“Guardar las formas no es un signo iniciático sino de hipocresía”
-Una cosa es guardar cierta prudencia a la hora de expresarnos y otra esconder la verdadera intención mediante el Lenguaje-
Es importante utilizar un lenguaje comedido a la hora de relacionarnos con los demás; pero nunca hasta el punto de parecer timoratos que usan la autocensura lingüística con el fin de agradar a la mayor cantidad de gente posible.
Existe algo denominado como “Tópicos” de la que existe una cancioncilla bastante pegadiza “Típicos tópicos, tópicos típicos” Un tópico es una suerte de pensamiento generalizado y que, por imposición cultural, casi todos tenemos. Así, un tópico sería pensar que alguien religioso, un buen filósofo y un iniciado, no sólo son humildes en lo profundo, sino también en su apariencia; es decir, en sus formas. Eso queda muy bien reflejado en el Dicho “La mujer del César no sólo debe de ser honrada, sino también parecerlo”
Pues bien, éste Dicho no siempre se cumple porque existen personas atípicas y políticamente incorrectas que actúan, en lo profundo, de forma humilde y sabía aunque su grotesca apariencia pudiera querer demostrar lo contrario. Quiero poner un ejemplo que se entenderá a la primera. Cualquiera que haya visto un busto o retrato de Sócrates, se habrá percatado que parece la imagen de alguien bruto y del que uno debería de cuidarse mucho, de hecho Sócrates no sólo fue un excelente gimnasta; sino además, un contundente luchador que difícilmente podía ser derrotado. Ésto podría explicar el miedo que tenían los sofistas de entrar en debate con Sócrates y ¿De dónde viene ésa imagen de Filósofo, sabio, moderado y ecuánime? De Platón, su más digno y amado Discípulo; pero nuestra pregunta es, ya que no tenemos escritos, propios, de Sócrates ¿Qué veracidad podríamos darle a la imagen de Sócrates transmitida por Platón?
Los lingüistas y filólogos son conscientes de la existencia de una gran diferencia entre la oratoria o palabra hablada y la palabra escrita. La Palabra hablada, por regla general, está amparada por la espontaneidad y, por lo tanto, disfraza más bien poco, la Personalidad de su ponente; pero la Palabra escrita, antes de ser transcrita puede ser mejorada, modificada y manipulada para, en muchos casos, suavizar la Personalidad del Pensador.
Nosotros, eso es lo que pensamos de Platón, respecto a Sócrates. Platón, una personalidad muy diferente de la de su Maestro, entendemos que como “escriba” intentó, consiguiéndolo, disfrazar la contundencia de las palabras de Sócrates mediantes su construcción lingüística a base de metáforas y diálogos entre personajes inventados.
Hoy, grandes maestros contemporáneos podrían ser denostados por ser mal hablados o belicosos en su exposición cruda e incluso malsonante de su Pensamiento. Así hemos tenido a Crowley, el Maestro Therion, quien no se cortaba ni un pelo a la hora de mostrar, de forma cruda, sus opiniones, aunque arropadas por cierto tinte poético; de por sí, Crowley está considerado como un excelente Poeta. Crowley, en éste sentido, no tuvo escribas que suavizarán sus exposiciones, como sí los tuvo Sócrates.
Un caso muy curioso que nos ha tocado vivir, muy personalmente, es el de nuestro Maestro “Nau”+ quien fuera escriba de su Maestro “Kir Fénix”, el original, no sus posteriores discípulos que, alguno, se apropió de tal Avatar. Os cuento, Kir Fenix fue un Sevillano, muy Crowliano, que nosotros pensamos que era muy, muy superior al Maestro Crowley, aunque con la desgracia de haber nacido en España. Por lo tanto, el Trabajo de Kir Fenix es muy difícil de encontrarlo impreso por medios ordinarios; es decir, libros publicados por editoriales al uso. No obstante, si lo desean, pueden buscar su trabajo en Internet y algunas cosas podrán encontrar.
Pues bien, el estilo personal, de escritura, de Kir Fenix es brusco, directo e hiriente; vamos, lo que hoy entendemos como políticamente incorrecto. Pues bien Nau, convertido en su natural escriba, durante una época de su vida se dedicó a, vamos a decir, traducir a un lenguaje más poético, libre de cualquier brusquedad, la Obra de su Maestro. Así, la Obra de Kir Fenix, hoy, puede leerse desde la perspectiva de la Personalidad dura y con aristas de Kir Fenix o mediante la interpretación armoniosa y lingüísticamente elaborada de su Discípulo, Nau, nuestro Maestro R+C.
Creemos,firmemente, que nadie somos para juzgar a otros que no seamos nosotros mismos. Y eso va, también, por aquellos que designan a nuestra Obra, como belicosa y marciana. Simplemente porque entendemos que todas, absolutamente todas, las palabras del diccionario, por grotescas que pudieran resultar, pueden ser utilizadas dentro de un contexto determinado.
Nosotros no intentamos parecer honrados como la mujer del César. Nosotros somos honrados aunque lo aparente pudiera parecer lo contrario. Lo contrario nos resulta hipocresía que intentaría mostrarnos como no somos en realidad. En la Edad Media los sacerdotes daban una imagen de humildad y moderación; pero, sin embargo, sus hechos mostraron crueldad en sus decisiones a la hora de mandar a muchos herejes y disidentes a la hoguera. Nosotros no nos ocultamos detrás de una careta artificial, sino que nos mostramos desnudos de cualquier tipo de artificio y a quien no le guste, que no mire; pero lo que no vamos soportar, nunca, son sus juicios de valor del mismo modo que, nosotros, no los emitimos hacia nadie. Cada cual debe de ser su propio Juez y Maestro. Intentar convertirse en juez de otros es hacer el más espantoso de los ridículos.
No, no somos un santurrón ni pretendemos aparentar serlo. Somos una Persona normal como cualquiera de ustedes y que intenta, transmitir algo, lo mejor que puede. Quién lo entienda bien y si no, peor para él; pero lo que tenemos muy claro es que no vamos a entrar a debatir cómo debemos o no exponer nuestra información, cuando es el propio Maestro Interno el que nos impulsa y anima a mostrarnos como somos, con todas nuestras imperfecciones y singularidades.
Frater Aralba R+C










