21 noviembre, 2025

El Espiritismo

 “El Espiritismo”


-El Poder del autoengaño-

Desde aquí, nuestro fraternal cariño a las comunidades espíritas y, sobre todo, a sus miembros que siguen con profunda creencia y fervor las importantes enseñanzas de Allan Kardec. Hemos estado pensando mucho si publicar, o no, ésta reflexión, dado que no existe nada, más lejos de nuestro interés, que perturbar las fuertes creencias de nuestros hermanos y hermanas espíritas; pero, en honor a la Verdad, no nos ha quedado otra que emprender éste amargo viaje, esperando que su contenido sea tan claro que todos puedan entenderlo, a sabiendas de que en nuestras palabras no hay nada personal ni intención de agredir a nadie. 


Que los espíritus existen es una obviedad que sólo los ateos se atreven a negar. Todo es Espíritu, el Espíritu de Dios nos rodea y penetra hasta en lo más profundo. Todo está compuesto del Espíritu Santo, de su Éter y nosotros, como no puede ser de otro modo, también; pero el Espíritu que nos rodea, siendo del Creador, dimensionalmente, sin dejar de ser Uno, se encuentra fragmentado y viviendo, temporalmente, dichos fragmentos, en las estrellas de nuestro Universo que como venimos diciendo, son la manifestación física de las embajadas de los otros eones, a parte de Sophía que es nuestro propio Eón, del Pleroma, el Dios único, innombrable e Incognoscible.


Así, más que de Espíritus, cuando hablamos de personas, animales, plantas o cosas, estamos tratando no de sus espíritus sino de sus almas espirituales inmortales. Cuando alguien muere, su Alma, una parte, la mortal se queda pegada a su Cuerpo para ser reciclada en el Cuerpo de la Tierra, es decir muere; pero no sin antes haber traspasado información importante a la otra parte inmortal que volará, dependiendo de su situación, o a Shamballa si ésta Alma superó el proceso cristificador de la Transfiguración o será atraída por su Espíritu, en su Estrella, para configurar, a partir de su información acumulada, una nueva Alma Personalidad que deberá de renacer para intentar concluir el trabajo que su anterior Alma Personalidad no pudo terminar.


Así las cosas, no queda ninguna Alma Espiritual desencarnada errante en alguna de las múltiples dimensiones que pudiera ponerse en contacto con los mortales que vivimos en el Planeta; pero, entonces, si no se trata del Espíritu o Alma de los muertos quienes se ponen en contacto con los vivos ¿De qué se trata?: pues de una confusión y un autoengaño de nuestra múltiple Personalidad.


Sobre que nuestras personalidades están constituidas de incontables egos, como un bote lleno de canicas de colores, ya hemos hablado. También de que ésa coherencia inmutable de esos egos, constituidos en una aparentemente estable jerarquía, pueden fragmentarse, haciendo sufrir, a sus poseedores, una suerte de múltiples personalidades que, en el peor de los casos, lucharán entre sí por mantener u obtener el liderazgo de la Personalidad.


Lo que se manifiesta en las sesiones, legítimas, de los espíritas no son los espíritus de la gente que abandonó éste mundo, sino éstos egos rebeldes que intentan obtener su minuto protagónico y de gloria. Somos nosotros mismos, en nuestro fuero más Interno, quienes, de forma inconsciente, recreamos egregóricamente algo ya inexistente y, por lo tanto, no presente, el Alma o Espíritu de nuestros fallecidos. 


Se podría argüir que éso no es posible pues la información que nos ofrecen, en muchas ocasiones es novedosa y no conocida por gran parte de los asistentes y reunidos alrededor de la Mesa Espírita; pero la Verdad es que la explicación de ésto es muy sencilla: el acceso a los registros akashico de la Memoria de la Naturaleza y donde se encuentra, de forma íntegra, la información de todo lo acontecido en el mundo, también la memoria de nuestros seres fallecidos. Se trata de un acceso simple, sencillo e inconsciente, de una parte de nuestra Personalidad, a dichos archivos.


Bien, ya tenemos enumerados a los protagonistas de ésta farsa. Por un lado tenemos a gente mal instruida en las cosas del Espíritu; es decir, no iniciados, tenemos también una Memoria de la Naturaleza y a la que es muy fácil de acceder; aunque el común de los mortales no saben hacerlo, al menos de forma consciente y por otro lado tenemos a unos egos, componentes de la Personalidad, mortales por naturaleza y deseosos de alcanzar protagonismo o, al menos, su minuto de gloria y nos falta el Protagonista más importante de todos, el Médium o Canalizador portador de esos egos y capaz de canalizar un Egregor o mover objetos con la ayuda amplificadora de los asistentes.


Con ésto, en modo alguno, estamos diciendo que los médiums sean unos farsantes, en absoluto; sino que son capaces, mediante la fragmentación de sus egos, de canalizar entidades ficticias, cuya información procede de la Memoria de la Naturaleza, situada en el Plano Cuántico o Esfera Reflectora. Podría pensarse que un verdadero Clarividente consciente no es más que un Canalizador entrenado; pero ésto no es así, pues los clarividentes conocen el peligro de permitir que los egos que conforman su personalidad tomen el control aunque sea por unos pocos instantes.


Todos, en mayor o en menor grado, tenemos la capacidad de fragmentar algunos egos de nuestra personalidad; pero si insistimos en dicha práctica podemos caer en la esquizofrenia o en el síndrome de la múltiple personalidad. Lo que podría entenderse como traspasar los límites de la locura.


No, los espíritus que se manifiestan, en las sesiones espíritas, no son las almas de los fallecidos, ni ángeles, demonios, elementales de la Naturaleza o arcontes deseosos de nuestra perdición. Somos nosotros mismos que desconocemos el funcionamiento de nuestro propio Ser; es decir, que no nos conocemos y algunas de las ocultas capacidades se las atribuimos a seres que hemos inventado. Los demonios, los ángeles o arcontes, espíritus de la Naturaleza y, por supuesto, los supuestos espíritus de los muertos forman parte de la compleja estructura de nuestra propia Personalidad, que posee la capacidad de desdoblarse en sus egos así como de acceder, de forma inconsciente, a los registros de la memoria de la Naturaleza.


Los efectos de telequinesis o de materialización de ectoplasmas, no es más que parte de esas capacidades ocultas mencionadas y amplificadas con la connivencia inconsciente de los asistentes.


En el Tema de los muchos fraudes en torno al espiritismo no entraremos; en tanto que grandes ilusionistas, como Houdini, ya se ocuparon en su día de desenmascararlos. Aquí sólo hemos tratado del autoengaño inconsciente que suponen tanto el Espiritismo bien intencionado como los canalizadores que dicen hablar de parte de entidades multidimensionales o desencarnadas. Ellos no lo saben; pero esas entidades y esos muertos no existen, son ellos mismos creyéndose un autoengaño muy elaborado. 


Otro peligro muy real de las sesiones espiritistas es que son como miel atrayente para los arcontes, quienes arribarán a dichas sesiones para alimentarse de las poderosas emisiones emocionales derrochadas por los asistentes.


Frater Aralba R+C

Recuperando el aliento terminal del Ser Amado

 “Recuperando el aliento terminal del Ser Amado”


-No, no estamos tratando de un episodio de terror gótico y macabro-

Lo que a continuación sigue pudiera parecer el fruto de una mente calenturienta; pero lo cierto es que bien podría ser una fuente de salvación, tanto para los seres humanos, como un avance en la eclosión del Huevo Cósmico del que surja nuestro Cristo Cósmico, el próximo Eón del Pleroma, el Uno.


En Verdad no sabemos si, a parte de nosotros, en nuestra Obra Iniciática “Kaos Quántico”, ésto se ha tratado, con anterioridad, por profetas e iniciados aunque creemos que no; en tanto que no hemos encontrado referencias en las redesni en algún otro lugar.


Cada Estrella del Firmamento no es sólo la embajada, en nuestro Universo, de un Eón del Pleroma; sino que también es el Espíritu Celestial, morada de dos almas entrelazadas y que, vulgarmente, conocemos como almas gemelas. Dos almas gemelas forman dos partes de una sóla Alma, fragmentada, pertenecientes a un único Espíritu, Él mismo, fragmento espiritual del propio Creador y cuya morada temporal se encuentra en una Estrella determinada, a modo de un “auxiliado exiliado” en una Embajada de un País ajeno. De hecho, toda Alma que nace posee otra Alma, ya esté nacida o esperando en su Estrella.


Las almas gemelas pueden estar separadas por grandes distancias tanto en tiempo como en espacio; pero también pueden estar tan cerca como dos hermanos de sangre o compañeros de trabajo. Dos almas gemelas se reconocerán, entre sí, en el mismo instante en que se vean, no como una certeza mental, sino como un sentimiento emocional inalienable y sin fisuras. Todas las almas, por parejas, poseen una Estrella, en la que se encuentra su Espíritu, esperándolas en el Firmamento.


A día de hoy poseemos la absoluta certeza de que dos de esas almas gemelas de un mismo Espíritu jamás se han encontrado, pues de hacerlo, el Mundo ya habría colapsado y el nuevo Eón, Cristo, ya habría nacido y ésto, lamentablemente, aún no ha sucedido.


La forma en que las almas pueden preservarse para que no se extravíen y se alejen más de sus almas gemelas es mediante el traspaso de su aliento vital a otras almas cercanas. Así, cualquier moribundo, en su agonía final, debería de traspasar mediante un beso ritual, su Alma, a otra Alma, con el fin de mantenerse cerca de su última morada, y así facilitar su necesario reencuentro con su verdadera y única Alma gemela. 


La mayoría de la gente piensa que ésto de las almas gemelas son cuentos chinos; pero se trata de una gran verdad que se ha venido manteniendo en secreto desde el mismo instante de la Creación. Sí, porque el Hombre; es decir, el Ser Humano fue creado Varón y Hembra, Adán y Eva; es decir, como uno en dos, las primeras almas gemelas que, por medio de la procreación, el verdadero Pecado Original, se ha ido fragmentando más y más hasta el día de hoy.


Ese aliento recuperado del ya fallecido debería de compartirse, de boca en boca, con la mayor parte de gente posible, con el fin de que, ahora, ésa Alma errante pueda encontrar a su otra parte que está esperándola. Cómo podéis comprender se trata de un verdadero y sagrado Sacramento. Un Sacramento que, por motivos obvios, jamás fue instituido y que por otros muy diversos motivos sería de muy dificultosa implantación; pero lo cierto es que el día que ése beso perdido, que contiene la Esencia de un Alma cuyo cuerpo ha partido, encuentre a su contraparte, ése día Dios habrá nacido y éste Mundo temporal de sufrimiento, simultáneamente, habrá acabado para siempre.


No existen sólo dos almas gemelas sino cientos de miles de miles de millones que están esperando reencontrarse con sus partes cercenadas, unas encarnadas y otras, pacientemente, en sus estrellas. Así de fácil sería que esas dos partes de un mismo Espíritu fragmentado pudieran reencontrarse y al fin ser el Universo restaurado en su condición glorificada como un nuevo Eón; pero ésto ¿Cómo funciona?:


Imaginaos a una de éstas almas errantes pasando de persona en persona mediante un último beso “alitoso” en la boca. Si ésa alma, por azar, llega a su Destino; es decir, a su Alma Gemela, se unificará en un único Ser que cuando fallezca retornará, como todas las almas lo hacen, a su Estrella y donde mora su Espíritu, recuerden, la Embajada de otro Eón en nuestro Universo y ése fragmento de Espíritu del Demiurgo despertará al contener a sus dos almas anteriormente separadas.


Una vez que un sólo fragmento del Espíritu del Demiurgo despierte, es suficiente para que dicho fragmento, en una reacción en cadena, despierte al resto de los fragmentos que moran en todas y cada una de las embajadas estelares de nuestro Universo. Entonces, cada fragmento despertado, atraerá como por un potente imán a sus almas gemelas, allá donde pudieran encontrarse, ya fuese en los confines del Espacio-Tiempo.


En una fracción de segundo, cada Estrella habitada con sus dos almas gemelas, será atraída por el resto de estrellas conformando un astro de una creciente gravedad que atraerá al resto de astros que conforman nuestro Universo, provocando su colapso gravitatorio en una única Singularidad y el nacimiento, en una nueva Dimensión separada, del Cristo Cósmico, el nuevo Eón.


Mientras no se instaure, de forma natural, éste Sagrado Sacramento del “Último Aliento”, habrá que esperar nuevos cientos de miles de millones de años para que el azar pueda hacer que dos almas gemelas pudieran encontrarse en un mismo Lugar del Tiempo y del Espacio dentro de nuestro Universo.


Evidentemente habría que luchar, desde ahora mismo, contra los prejuicios que tenemos todos hacia la Muerte y no verla como el fruto de una enfermedad y haciendo natural y habitual que el último aliento de nuestros seres queridos no se pierda en la soledad de una cama sino que se traslade a una Persona amada y que, tras el óbito, ese último aliento pueda ser compartido entre todos los presentes. También habría que darle un sentido más espiritual a los besos en la boca y que, paulatinamente, fueran sustituyendo a los amistosos besos en las mejillas.  


Sólo de éste modo podríamos facilitar el encuentro de dos almas gemelas y que serían las que produjeran, tras el regreso a su Estrella, el retorno de nuestro amado Redentor, Cristo Jesús, el Mesías Salvador, nuestro Dios y Señor.


Y bueno, como efecto colateral, ya sabéis donde van las almas de los muertos, a las estrellas, donde se encuentran exiliados sus espíritus, fragmentos del Creador. Cada vez que nace una Estrella es porque una doble Alma ha entrado en sus cuerpos y, en ése mismo instante, un nuevo Eón pone su Embajada Estelar a disposición del nuevo Fragmento del Demiurgo y de sus almas perdidas, en la que pacientemente, Éste, esperará el retorno de sus partes segmentadas y que se encuentran, perdidas, en lugares recónditos del extenso Universo.


Frater Aralba R+C

30 octubre, 2025

Nadie te está diciendo que nos creas, eso es un error

 “Nadie te está diciendo que nos creas, eso es un error”


-Te ofrecemos el Ejemplo de nuestra propia experiencia para que comiences a recordar por tí mismo-

Quienes se acercan a nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz” podrían pensar, erróneamente, que se encuentran ante una secta más de las muchas que existen; pero eso no es así, porque en nuestras aulas no se exige obediencia ciega, no se coarta la libertad personal ni se exige algún tipo de disciplina.


No te pedimos que creas aquellas cosas que nosotros contamos. Somos plenamente conscientes de que las experiencias personales no son extrapolables; es decir, cada cual necesita sus propias experiencias personales y que tampoco podrá imponer a nadie más. Nosotros sólo contamos nuestras propias experiencias, a modo de mero ejemplo; pero cada cual es quien debe de encontrar su propio Camino.


No, no existe un Camino común para todos, eso sólo sucede en las sectas, y lamentablemente esa vía siempre acaba muy mal, convirtiéndose en una suerte de tapón que impide que quienes lo siguen, de forma colectiva, puedan progresar o, en el peor de los casos, acabé en algún evento calamitoso de carácter colectivo. El Individuo es sagrado en ésto de la espiritualidad y quien no sea capaz de verlo está condenado a cristalizarse dentro del nido Sectario.


Por ello, nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz” no es otra organización más al uso; de hecho, si fuésemos una Secta, lo seríamos de un sólo individuo; es decir, de nosotros mismos. Nosotros sólo compartimos nuestras ideas y experiencias por sí a alguien más pudieran serle útiles; sólo eso. No buscamos fama o notoriedad. Buscamos transformar el Mundo mediante la autotransformación del Individuo. Para nosotros el Individuo es fundamental y por ello luchamos, con todas nuestras fuerzas, contra los pensamientos suicidas. Si tenemos una misión en éste Mundo es combatir la plaga de suicidios.


Es por ello que indicamos, al Mundo, que el suicidio; es decir, quitarse la Vida voluntaria es el único pecado imperdonable y que no permite una marcha atrás ni segundas oportunidades. Tú, en su momento, viniste con un guión prefijado y sabiendo que deberías de dejar tu memoria eterna e inmortal colgada en la taquilla antes de salir a escena; pero en; el transcurso de la interpretación algo salió mal y decidiste abandonar, prematuramente el escenario. Párate un momento y piénsalo dos veces, por favor, si das ese paso será lo último que hagas y toda tu experiencia desaparecerá para siempre; de hecho, será como si nunca hubieras existido, habiendo condenado a tu Espíritu, tu verdadero Ser, a comenzar de nuevo y repetir su papel en ésta Historia.


Esa es la misión que tenemos en la Vida, hacerte saber que no hay nada más importante que vivir y hacerlo hasta el final, cuando tu reloj vital marque el final de la hora programada, aunque tengas que luchar contra miserias y grandes dolores. No debes de darte por vencido nunca y seguir hacia adelante aunque lo que termine llegando a la Meta, la Muerte, no sean más que retazos sanguinolentos de lo que una vez creíste que podrías llegar a ser. La Vida es sufrimiento y es cosa de valientes y tú lo eres porque en su día, antes de encarnar, tú mismo escogiste el duro y penoso papel que estás interpretando. Tenlo en cuenta antes de dar ese paso hacia un abismo irreversible.


No queremos ni necesitamos que creas en aquello que nosotros te contamos. Necesitamos que comiences a construir tu propia Historia abandonando cualquier tipo de Creencias externas porque tu “sino” se encuentra escrito en la estructura de tu ADN.Tú tienes tu propia Historia que vivir y tu función no es vivir la Vida de otros sino la tuya propia.


No nos veas como una Secta sino como un mero muestrario de experiencias que puedan o no ayudarte, como mero ejemplo, para tomar tus propias decisiones. No deseamos, en absoluto, que intentes vivir nuestra propia Vida. Tienes que vivir la tuya siendo plenamente consciente del Ser Divino que cargas a tus espaldas. Ese Ser es, para tí; al menos debería de serlo, lo más importante del Mundo, pues es lo único que importa. En tanto que, personalidades, todos los actores del Drama somos prescindibles; pero el Espíritu que nos cabalga tiene una misión de restauración que debe de concluir y no podrá hacerlo si tú te lanzas al vacío y a él contigo a tu espalda.


Espero que hayas captado cuál es la verdadera misión de nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz” y del por qué no es una Organización más al uso. Nosotros no podemos ser una Secta porque amamos tu individualidad y, además, conocemos lo sagrada que es para que puedas completar tu labor en éste Teatro de la Vida. No deseamos seguidores, esa no es nuestra función; es decir, cargarnos de fieles fans que nos puedan seguir hasta el final. Si hiciéramos eso estaríamos perjudicandoos de forma terrible y no nos lo podríamos perdonar. Sois libres de nacimiento y debéis de continuar siéndolo hasta que la Muerte os llame; pero, por favor, no vayáis vosotros a su encuentro. Sed pacientes y esperad a que ella os encuentre.


Sed vosotros mismos y no intentéis imitar a nadie. Nadie es más importante que vosotros mismos. Nadie es más importante que el Ser Divino, eterno e inmortal que cargáis a vuestra espalda. Vuestra misión: cruzarlo de orilla en el río de la Vida; es decir, del Nacimiento a la Muerte. Si te lo propones verás cómo no es tan difícil.


Frater Aralba R+C