La Conspiración de la Historia es una Realidad

 “La Conspiración de la Historia es una Realidad”

-Las pseudo conspiraciones son cortinas de humo para ocultar las verdaderas conspiraciones-

Hace tiempo, cuando tu mirada era un tanto miope, consideraste, con razón, que el Mundo conspiraba, personalmente, contra tí. Hoy, con una visión más amplia aceptas que el Mundo es una Conspiración en sí misma y que conspira, como poco, contra toda la Humanidad.

Hay gente que parecen tener buenas vidas; es decir, nacen en buenas familias, tienen un nivel de inteligencia suficiente y, lo más importante, la Vida y prosperidad les sonríe, habiendo realizado sus buenos estudios oficiales y casándose con una Persona de su mismo nivel social o muy parecido; pero éstas personas viven en una isla social porque no son peligrosas para el Sistema arcóntico. En el fondo, ellas viven dormidas y sumergidas en una rutina cíclica completamente inofensiva para el Sistema. Si eso no fuese así, sus vidas serían completamente diferentes, como la tuya precisamente.

Tú, sin embargo, naciste con una inteligencia por encima de la media; pero también en una familia más que humilde, miserable. Todo en tu vida fue una lucha constante por la supervivencia viendo como las oportunidades pasaban a tu lado, como exhalaciones, sin tener la posibilidad de atraparlas. No es justo, te decías, tener tan mala suerte; pero aún así y con el paso del tiempo, a pesar del Sistema haberte dado de lado, conseguiste algunos pocos objetivos; pero lo más importante de todo, descubriste la Verdad: El Sistema no te quería; de hecho, son muchos los que son apartados del Sistema, porque Éste; es decir, los arcontes, los consideran peligrosos para mantener la Programación libre de daños y variaciones no previstas.

Esperamos que con la breve reflexión anterior y haciendo, ustedes, una breve interiorización, comprendan que ésa Conspiración contra la Verdad existe; pero, ¿Desde cuándo? Y, lo más importante ¿Quienes la promovieron?. El cuando es difícil de determinar; pero entendemos que sucedería al comienzo de nuestra Civilización, en las ciudades sumerias o mucho antes.

Quizá, las masas débiles, cobardes y miserables, a modo de ratones, en asamblea, se reunirían para considerar ¿Cómo podrían dominar al Fuerte?, es decir, al gato de la Historia; en definitiva ¿Quién le pondría el cascabel al gato?, con el fin de que el Gato; es decir, el fuerte, el Poder militar trabajase, no en beneficio propio sino del de la gran masa de ratones débiles, cobardes y miserables. 

No sabemos cómo; pero lo consiguieron. Quizá, habría sido algo parecido a cómo una masa de traidores débiles, cobardes y miserables quitaron la Vida de Julio César en la Roma antigua. Una confabulación, una conspiración para quitar el Poder al fuerte y así, doblegar al Poder y ponerlo al servicio de la Debilidad, de la Cobardía y de la Miseria.

Como comprenderán ustedes hablar de ésto es complicado porque es políticamente incorrecto; de hecho, siempre se toma como apología de algo malo, muy malo; pero en la Naturaleza los débiles, cobardes y miserables no sobreviven. En la Sociedad Humana ha sucedido algo completamente contranatural y, probablemente, por un hecho loable: “Proteger a nuestros enfermos, a los ancianos, mujeres gestantes y niños” los enfermos, se encuentran débiles de modo temporal hasta que se recuperan o fallecen, nada tiene que ver con esa debilidad, cobardía y miseria de quienes ansían el Poder para utilizarlo a su favor: la Debilidad, hace tiempo, que domesticó al verdadero Poder, poniéndolo a su servicio.

Así, las fuerzas de seguridad y la Fuerza militar ya no protegen a la Ciudadanía, que es lo que debería de suceder, sino que protegen a los débiles, cobardes y miserables gobernantes que han sido puestos en el Poder por esa gran masa de ratones que doblegaron al gato, poniéndole un cascabel.

Y esa masa de roedores indignos, débiles, cobardes y miserables son quienes, en realidad, detentan el Poder tras las bambalinas del Teatro de la Vida; es decir, una élite que detenta el Poder Económico y que se han erigido por encima del bien y del mal; es decir, de la verdadera Moralidad que debería regir el Destino de todos los seres Humanos.

La cuestión es que el Gobierno de los débiles, miserables y cobardes llevará a la Humanidad, de forma constante e inexorable, hasta su extinción; porque nada ni nadie puede ir en contra de las leyes naturales y la Humanidad lo está haciendo entrando en una vorágine de perversión de la razón y que, pareciera, no tener vuelta atrás.

El único modo de revertir ésta situación sólo podría venir tras una profunda reflexión que nos llevase, a los humanos, a comprender que el Camino emprendido por la Humanidad, dirigido por los débiles, cobardes y miserables, sólo nos puede conducir hacia la autodestrucción. 

Los débiles y miserables que gobiernan el Mundo, desde una infinidad de generaciones, no suelen dar la cara y se esconden tras las instituciones y los miembros que las gobiernan. Unas instituciones que ellos han tergiversado y unos gobernantes que ellos han aupado mediante su influencia económica, basada en la usura y logradas, sus fortunas, mediante el engaño y malas artes. Engaño y malas artes constituidas como la estructura financiera que gobierna al Mundo.

Así, los débiles, cobardes y miserables se sirven de las estructuras de poder gracias a que, en su cúpula, han colocado a los más débiles, cobardes y miserables de la Especie Humana. Personas fácilmente corrompibles y sin algún sentido de la moralidad, los políticos que siguen la Filosofía, vamos a llamarla así, de Maquiavelo.

Es por ello que, a poco que miremos a nuestro alrededor, comprobamos estupefactos que quienes, supuestamente, detentan el Poder, al menos del Gobierno aparente, no son gente instruida y de buenas costumbres, sino gente tetrapléjica tanto en lo físico como en lo intelectual.

En la Naturaleza, en las sociedades animales, los fuertes protegen a los débiles, niños, mujeres en gestación y ancianos, concentrándolos en el centro de la manada; pero no son, en modo alguno, los débiles quienes dirigen a la manada, sino los fuertes y sanos. 

En el pasado, los reyes, emperadores y gobernantes no sólo iban al campo de batalla para dirigir a sus fuerzas militares, sino que, generalmente, iban al frente de la batalla. Ahora no, toda esa caterva de ineptos débiles, cobardes y miserables se esconden tras el gato del Poder militar y policial, al que, en su día, pusieran el cascabel.

¿Por qué esa Fuerza, ése Poder, no se rebela contra estos miserables roedores? Porque al mando de esas fuerzas también han colocado a sus vasallos corruptos. El problema es que el Poder Militar, disciplinadamente, obedece al Poder que creen emana de arriba y de una fuerza legítima; pero, en Verdad, ni emana de arriba ni de poderes legítimos sino de la miseria, la debilidad y la cobardía.

Lo peor de todo es que esconden su falsa legitimidad tras el escudo de lo que ellos llaman, falsamente, como “Democracia”; pero ya Platón, patrono de rosacruces y gnósticos lo dijo, la Democracia es la antesala de la Tiranía y la Historia bien contada lo demuestra, porque la Humanidad, en una gran mayoría, está constituida por débiles, cobardes, ineptos y miserables y si esa mayoría elige a uno de los suyos, generalmente el más inepto, entonces la razón, el sentido común y la moral estarán perdidos y con ellos la propia Civilización.

Y en esa nos encontramos.

Frater Aralba R+C 

 

“La Conspiración de la Historia es una Realidad”

-Las pseudo conspiraciones son cortinas de humo para ocultar las verdaderas conspiraciones-

Hace tiempo, cuando tu mirada era un tanto miope, consideraste, con razón, que el Mundo conspiraba, personalmente, contra tí. Hoy, con una visión más amplia aceptas que el Mundo es una Conspiración en sí misma y que conspira, como poco, contra toda la Humanidad.

Hay gente que parecen tener buenas vidas; es decir, nacen en buenas familias, tienen un nivel de inteligencia suficiente y, lo más importante, la Vida y prosperidad les sonríe, habiendo realizado sus buenos estudios oficiales y casándose con una Persona de su mismo nivel social o muy parecido; pero éstas personas viven en una isla social porque no son peligrosas para el Sistema arcóntico. En el fondo, ellas viven dormidas y sumergidas en una rutina cíclica completamente inofensiva para el Sistema. Si eso no fuese así, sus vidas serían completamente diferentes, como la tuya precisamente.

Tú, sin embargo, naciste con una inteligencia por encima de la media; pero también en una familia más que humilde, miserable. Todo en tu vida fue una lucha constante por la supervivencia viendo como las oportunidades pasaban a tu lado, como exhalaciones, sin tener la posibilidad de atraparlas. No es justo, te decías, tener tan mala suerte; pero aún así y con el paso del tiempo, a pesar del Sistema haberte dado de lado, conseguiste algunos pocos objetivos; pero lo más importante de todo, descubriste la Verdad: El Sistema no te quería; de hecho, son muchos los que son apartados del Sistema, porque Éste; es decir, los arcontes, los consideran peligrosos para mantener la Programación libre de daños y variaciones no previstas.

Esperamos que con la breve reflexión anterior y haciendo, ustedes, una breve interiorización, comprendan que ésa Conspiración contra la Verdad existe; pero, ¿Desde cuándo? Y, lo más importante ¿Quienes la promovieron?. El cuando es difícil de determinar; pero entendemos que sucedería al comienzo de nuestra Civilización, en las ciudades sumerias o mucho antes.

Quizá, las masas débiles, cobardes y miserables, a modo de ratones, en asamblea, se reunirían para considerar ¿Cómo podrían dominar al Fuerte?, es decir, al gato de la Historia; en definitiva ¿Quién le pondría el cascabel al gato?, con el fin de que el Gato; es decir, el fuerte, el Poder militar trabajase, no en beneficio propio sino del de la gran masa de ratones débiles, cobardes y miserables. 

No sabemos cómo; pero lo consiguieron. Quizá, habría sido algo parecido a cómo una masa de traidores débiles, cobardes y miserables quitaron la Vida de Julio César en la Roma antigua. Una confabulación, una conspiración para quitar el Poder al fuerte y así, doblegar al Poder y ponerlo al servicio de la Debilidad, de la Cobardía y de la Miseria.

Como comprenderán ustedes hablar de ésto es complicado porque es políticamente incorrecto; de hecho, siempre se toma como apología de algo malo, muy malo; pero en la Naturaleza los débiles, cobardes y miserables no sobreviven. En la Sociedad Humana ha sucedido algo completamente contranatural y, probablemente, por un hecho loable: “Proteger a nuestros enfermos, a los ancianos, mujeres gestantes y niños” los enfermos, se encuentran débiles de modo temporal hasta que se recuperan o fallecen, nada tiene que ver con esa debilidad, cobardía y miseria de quienes ansían el Poder para utilizarlo a su favor: la Debilidad, hace tiempo, que domesticó al verdadero Poder, poniéndolo a su servicio.

Así, las fuerzas de seguridad y la Fuerza militar ya no protegen a la Ciudadanía, que es lo que debería de suceder, sino que protegen a los débiles, cobardes y miserables gobernantes que han sido puestos en el Poder por esa gran masa de ratones que doblegaron al gato, poniéndole un cascabel.

Y esa masa de roedores indignos, débiles, cobardes y miserables son quienes, en realidad, detentan el Poder tras las bambalinas del Teatro de la Vida; es decir, una élite que detenta el Poder Económico y que se han erigido por encima del bien y del mal; es decir, de la verdadera Moralidad que debería regir el Destino de todos los seres Humanos.

La cuestión es que el Gobierno de los débiles, miserables y cobardes llevará a la Humanidad, de forma constante e inexorable, hasta su extinción; porque nada ni nadie puede ir en contra de las leyes naturales y la Humanidad lo está haciendo entrando en una vorágine de perversión de la razón y que, pareciera, no tener vuelta atrás.

El único modo de revertir ésta situación sólo podría venir tras una profunda reflexión que nos llevase, a los humanos, a comprender que el Camino emprendido por la Humanidad, dirigido por los débiles, cobardes y miserables, sólo nos puede conducir hacia la autodestrucción. 

Los débiles y miserables que gobiernan el Mundo, desde una infinidad de generaciones, no suelen dar la cara y se esconden tras las instituciones y los miembros que las gobiernan. Unas instituciones que ellos han tergiversado y unos gobernantes que ellos han aupado mediante su influencia económica, basada en la usura y logradas, sus fortunas, mediante el engaño y malas artes. Engaño y malas artes constituidas como la estructura financiera que gobierna al Mundo.

Así, los débiles, cobardes y miserables se sirven de las estructuras de poder gracias a que, en su cúpula, han colocado a los más débiles, cobardes y miserables de la Especie Humana. Personas fácilmente corrompibles y sin algún sentido de la moralidad, los políticos que siguen la Filosofía, vamos a llamarla así, de Maquiavelo.

Es por ello que, a poco que miremos a nuestro alrededor, comprobamos estupefactos que quienes, supuestamente, detentan el Poder, al menos del Gobierno aparente, no son gente instruida y de buenas costumbres, sino gente tetrapléjica tanto en lo físico como en lo intelectual.

En la Naturaleza, en las sociedades animales, los fuertes protegen a los débiles, niños, mujeres en gestación y ancianos, concentrándolos en el centro de la manada; pero no son, en modo alguno, los débiles quienes dirigen a la manada, sino los fuertes y sanos. 

En el pasado, los reyes, emperadores y gobernantes no sólo iban al campo de batalla para dirigir a sus fuerzas militares, sino que, generalmente, iban al frente de la batalla. Ahora no, toda esa caterva de ineptos débiles, cobardes y miserables se esconden tras el gato del Poder militar y policial, al que, en su día, pusieran el cascabel.

¿Por qué esa Fuerza, ése Poder, no se rebela contra estos miserables roedores? Porque al mando de esas fuerzas también han colocado a sus vasallos corruptos. El problema es que el Poder Militar, disciplinadamente, obedece al Poder que creen emana de arriba y de una fuerza legítima; pero, en Verdad, ni emana de arriba ni de poderes legítimos sino de la miseria, la debilidad y la cobardía.

Lo peor de todo es que esconden su falsa legitimidad tras el escudo de lo que ellos llaman, falsamente, como “Democracia”; pero ya Platón, patrono de rosacruces y gnósticos lo dijo, la Democracia es la antesala de la Tiranía y la Historia bien contada lo demuestra, porque la Humanidad, en una gran mayoría, está constituida por débiles, cobardes, ineptos y miserables y si esa mayoría elige a uno de los suyos, generalmente el más inepto, entonces la razón, el sentido común y la moral estarán perdidos y con ellos la propia Civilización.

Y en esa nos encontramos.

Frater Aralba R+C