¿Es Usted Rosacruz?, ¿Puede demostrarlo?

 “¿Es Usted Rosacruz?, ¿Puede demostrarlo?”

–¿Qué pregunta es esa?, ¡Dígamelo Usted!–

Los que llevan un tiempo siguiéndonos, de verdad y no por curiosidad o por vigilarnos; es decir, leyendo nuestras reflexiones, conocen que nosotros, a pesar de tener la “Soberana Comendaduría de la F.R.A. en España”, jamás nos hemos definido como Rosacruz, Martinista o Supremo Sacerdote de la Orden de Melquisedec u Obispo de la Iglesia Gnóstica; pero entonces, ¿Cómo se nos sigue preguntando tales cosas y, además, con el añadido de “Si podemos demostrarlo”? 

Creemos, no sé ustedes, que a estas alturas de la Película, no tenemos la necesidad de demostrar nada con tanto trabajo nuestro que circula libre y gratuitamente por Internet; y sí, cada uno de ustedes podrá hacerse una idea de lo que nosotros podríamos ser, ya sea eso cierto o no.

Hemos sido Maestro Masón, alcanzado el Cuarto Grado del “Arco Real de Jerusalén”, ostentamos el Grado 15°, Caballero de Oriente y de Occidente, del Rito Escocés Antiguo y Aceptado; también hemos sido alumno Probatorio de la Rosacruz Áurea y alcanzado el 9° Grado en la AMORC; pero todo ello no es nada ante nuestro Grado Interno, dentro de la Fraternidad Rosacruz, de “Hermano Lego”. ¿Eso nos convierte en Rosacruz?, no; en tanto que no somos un Adepto o Hermano de la Rosacruz, sino un simple delegado, un mero Estudiantes y Discípulo comisionado para llevar a cabo un trabajo encomendado por un Hermano de la Rosacruz. No sé si se nos entienda; pero si hubiésemos alcanzado tal Grado, no es el caso, tampoco lo diríamos. 

Todo lo dicho, anteriormente ¿Podemos demostrar lo expuesto?, la Verdad es que unas cosas sí y otras no porque ya se nos han olvidado las palabras de paso; pero ¿Ustedes creen que conocer las claves y contraseñas ¿Podrían demostrar que somos o no aquello que decimos? No, mis amigos, las claves y contraseñas, si se indaga convenientemente en Internet, pueden encontrarse; pero además, haber recibido, ritualmente, un determinado Grado Iniciático, no significa que se posea de forma efectiva. Y no, no somos Martinista, ni sabemos lo que es eso porque si hablásemos de oídas seguro que meteríamos la pata. 

Conocemos a Martinistas de la más alta jerarquía y, alguno de ellos, nos ha invitado, en diversas ocasiones, a hacernos Martinista o Miembros del “Rito Escocés Rectificado”; pero, amablemente, hemos rechazado la invitación y como ustedes comprenderán, no vamos a hablar de lo que no conocemos. ¿Por qué de nuestro rechazo? Porque la carga de trabajo que acumulamos es demasiado alta y no podemos dividirnos más de lo que ya lo hacemos.

Entonces, ustedes que sí conocen el Martinismo, me dirán que aquello de lo que yo trato se parece demasiado al Martinismo. Ya saben ustedes más que yo; pero entiendo que será así porque Verdad solo hay una e interpretaciones de dicha Verdad existen muchas; pero aunque sean diferentes, tienen todas algo en común: Están relacionadas con la Verdad, huele a Verdad; de otro modo, para que se nos entienda, son todas GNOSIS.

También podrían argumentarme que ¿Cómo podemos Ser Soberano Comendador de la FRA en España y no poseer un alto Grado en Menphis Mizraim, ni ser Martinista, del Rectificado, ni Obispo de la Iglesia Gnóstica? La Verdad es que nosotros tampoco lo sabemos; pero seguro que quién sí lo sabe es quién nos ordenó como S.C. de la F.R.A. en España y no, no tengo permiso para desvelar a dicho Superior Desconocido, SAR y TAU. Si piensan que todo es una invención nuestra es su problema, no el nuestro.  

Supongo que algún día, si somos buen chico y no nos hemos ido ya al otro barrio, se nos invite a recibir los máximos grados, con carácter honorífico, de Menphis Mizraim, él Martinismo, el Escocés Rectificado y la Iglesia Gnóstica; pero hasta que eso no se produzca, no podré arrogarme de tener dichas dignidades; aunque me temo que si eso se produjera, tampoco iría por ahí predicando lo que somos o aquello que dejamos de ser.

Mientras tanto, les ofrezco un consejo. Si intentan juzgar a alguien, algo que no les recomiendo, háganlo por sus obras, no por los títulos, certificados, diplomas o contraseñas que conozcan. Una Persona debe de ser valorada por su trabajo no por el traje que vista.

Espero que vuestras posibles dudas existenciales, respecto a nosotros, hayan sido aclaradas. Muchas gracias por vuestra atención.

Frater Aralba R+C