"Ingenuidad o inocencia"
-Ser escéptico y la capacidad de discriminar, son algo fundamental-
Durante algunos días todos vosotros habéis soportado, en éste Lugar, algo referente a un Cómic, por cierto bastante vulgar e intrascendente, de los años sesenta y ninguno, y cuando digo ninguno es ninguno, me habéis preguntado el significado de dicha intromisión; o si se trata de algún tipo de broma o relajo. Otros, por el contrario, creeréis que la locura está anidando en mi Alma y, bueno, os encontráis a la espectativa de cómo acabará la función.
Lo cierto es que el Mundo está plagado de insensateces creadas para que perdamos, inútilmente, nuestro valioso tiempo, en lugar de ocuparlo en lo importante; pero llegamos a la cuestión fundamental: ¿Qué es lo verdaderamente importante?, O ¿Existe algo verdaderamente superfluo?, O ¿Todo es importante independientemente de nuestra percepción?
Recuerdo que, de chico, los tebeos; es decir, los cómics tenía que leerlos a espaldas de mi Padre porque decía que eso era para niños, recuerden que en aquella época yo tendría entre once y trece años, por lo que, al parecer, para convertirme en un adulto debería, según su criterio, leer novelas y otros tipos de libros no ilustrados; pero lo cierto es que los cómics fueron muy importantes en mi Formación, dado que, por un lado despertaron mi imaginación y por el otro, ayudaron a fijar mi comprensión lectora; es decir, que aunque no me enseñaron a leer, eso lo había aprendido en la escuela, ayudó a crear en mí el hábito de la lectura.
De niño no te paras demasiado a buscarle los tres pies al gato, referido a los personajes de Cómics; es decir, no te preocupas ni por sus orígenes ni a la motivación que tienen para hacer lo que hacen en sus relatos.
Por ejemplo, ¿Cual es el origen del extraño Personaje denominado como The Spider?; Es que eso no era importante, dado que esas cosas, como la motivación del Personaje, quedaba a la libre imaginación de los jóvenes lectores. Por cierto, aquí en España, paradójicamente, dichas novelas gráficas debían de llevar el calificativo de "Para Adultos", porque el Régimen de la Dictadura franquista entendía que dicha literatura, por su violencia física, no era apropiada para los niños y, probablemente no les faltara algo de razón.
Hoy, esos niños de antaño, se han convertido en adictos a la lectura de los cómics; es decir, se han convertido en adultos y requieren de ellos mucha más chicha. No solo quieren ver cómo se parten la madre a base de tortazos sino como han llegado a ese punto, cual es su origen, primero, y su motivación después.
Vamos a comenzar a contestar vuestras preguntas no realizadas, con el fin de que entendáis el por qué, en nuestro Atrio, he incluido a un mero Personaje de Cómic, bastante intrascendente, por cierto, para la inmensa mayoría de ustedes y que, además, de misticismo y aprovechamiento espiritual tiene menos que nada; pero para mí sí que lo fue por lo ya comentado y que marcó mi espíritu crítico y mi posición en contra de la moralina establecida y me transformó en un absoluto defensor de lo discrepante y de las minorías. Yo iba siempre, en las películas del Oeste, a favor de los malvados indios y en contra de los buenos soldados protagonistas. Eso marcó mi Personalidad, de tal modo, que me hizo navegar contra corriente y eso fue importante; de hecho eso es ahora muy importante para mí pues me sirve para discriminar si está o no está bien lo que propugnan ciertas minorías con vocación de mayorías; como, por ejemplo, la ideología de Género y todo lo relacionado con el Movimiento LGTBI.
Por supuesto, la historia de los orígenes de The Spider, como todos mis jóvenes compañeros de lectura, me la tuve que inventar, porque lo realmente importante de los cómics no era su contenido sino sus lagunas argumentales y que dejaba, al arbitrio de la imaginación del lector, la posibilidad de llenarlas. Es decir, solo te ofrecían una pequeña porción del espectáculo para que tú, ejercitando la imaginación, completaras el resto. Eso, lamentablemente, no sucede hoy en día y a la chavalería se le da todo, ya no mascado, sino también digerido, no dejando nada para la Imaginación. Así, los personajes actuales de los cómics y de las películas poseen una personalidad tan rica que podría competir con la de cualquier ser real, hasta el punto de que, por décimas de segundo, nos puede hacer pensar si esos personajes, supuestamente de ficción, en realidad, no existen de verdad en algún lugar desconocido, no sé, en otro Mundo, en otra Dimensión; desde luego que sí, en la mente de sus autores y, ahora, también en la nuestra; pero sin que podamos aportar matices importantes nosotros mismos, en tanto que su multidimensionalidad es tan rica que poco más podríamos nosotros aportar.
En el caso que nos ocupa, de The Spider, dado que no poseían los cómics originales, una Historia de sus orígenes, nosotros nos la hemos inventado, sumando las impresiones que, en nosotros dejó el Personaje en nuestra infancia, ya no durante su lectura sino también después de ella, cuando nuestra imaginación luchaba por encontrar una respuesta coherente a tan extravagantes e infumables historias; pero ¿Cual es la motivación del Personaje para hacer lo que hace y no otras cosas diferentes?
Bien, eso, en verdad no lo hemos tratado y nos parece tanto o más importante que el origen ficticio del Personaje. ¿Cual es el real motivo por el que "The Spider" desea convertirse en el Rey del Hampa, cuando en realidad no es un criminal al uso y que, por el contrario, respeta a los inocentes e, incluso, la vida de sus malévolos contrincantes?
Nosotros tenemos la Teoría de que su Inteligencia, estando en un nivel tan superior al del resto de los seres humanos, aún pareciendo arrogancia, necesita, por un lado, demostrarlo jugando a ser el malo de la Película. Un "Malo", tan listo que no puede ser vencido de algún modo. The Spider, siendo mitad alienígena, en mi propia concepción del Personaje, no hace otra cosa que usar su entorno y a quienes lo rodean como un campo de juegos; de hecho, no sabemos cuál es la edad biológica del Personaje, en tanto que tampoco conocemos la duración de la Especie de su progenitor. Quizá, The Spider, con sus 35 años humanos, no sea otra cosa, respecto de su Especie, que un bebé de entre cuatro y cinco años de edad.
Solo entonces y, de esa manera podría entenderse su extraña actitud de enfrentar al Mundo de la forma peculiar que lo hace, retando tanto a las autoridades del Sistema, la Policía, como a la variedad de criminales que se consideran al margen de la Ley.
En realidad, The Spider, como infante alienígena que creo que es solo juega a ponerse retos, cada vez mayores, con lo que tiene a mano; es decir, el Mundo alienígena donde ha nacido y sus estúpidos y retrasados habitantes, nosotros mismos.
En realidad la villanía de The Spider como la de su compatriota y contemporáneo, Zarpa de Acero, duraría bien poco, en tanto que los editores no entendían que unos villanos, independientemente de su complejas personalidades, pudieran ser referente para sus jóvenes lectores. Ello devino, al convertirlos de villanos en héroes, en historias aún más simples y estúpidas que enaltecían las virtudes del Sistema imperante, obviando, sin embargo, sus muchos y nefastos defectos, para el progreso del Ser Humano.
El introducir ésta faceta lúdica de nuestra infancia, dentro del Aula de nuestro "Colegio Invisible de la Rosacruz", no debe de tomarse como un mero recreo, pausa o divertimento, al margen de nuestras más sesudas y místicas reflexiones; sino también como parte de las pequeñas cosas que nos han formado y nos han convertido en un rebelde inconformista incapaz de aceptar muchas de las estúpidas normas con las que el Sistema Social nos quiere someter, a modo de camisa de fuerza.
The Spider no solo es un fuera de la Ley, por convicción, sino que se encuentra fuera de lugar, en un Mundo que no acepta como suyo y lo mejor que puede hacer, así lo siente, es tomarlo como un maldito juego donde poner a prueba sus capacidades mentales e intelectuales. Un juego que le frustra pues es incapaz de encontrar algún contrincante que pudiera encontrarse a su altura y es por ello que no solamente sus nuevos contrincantes son más y más poderosos sino también más absurdos y extravagantes.
De hecho, he traído a The Spider hasta éste Sagrado Estrado, porque no es otra cosa que el reflejo fiel de una parte muy importante de nuestra Personalidad Oculta, la de un Ser que vive en nosotros y que se encuentra desubicado, como fuera de lugar y que lo rechaza como su Mundo. Que se niega a aceptar las estúpidas reglas que se le imponen como si él fuera un incapacitado subnormal. Él, sabe, conoce y siente que se trata de un Ser extremadamente importante y poderoso; pero, sin embargo, por una broma del Destino, tiene que compartir protagonismo con una cohorte de retrasados mentales que tienen sumido al Mundo en un estúpido estrés permanente mediante guerras, eventos deportivos y reality shows.
Tanto The Spider como yo y muchos de vosotros rechazamos el Sistema establecido, aunque poco podamos hacer al respecto, pues nos viene así desde tiempo inmemorial y, lo propio es rebelarse y confrontarlo, como hace de Spider, colocándose al margen de la Ley, con el fin de combatir tanto la estupidez de los unos como de los otros; es decir, de los que se encuentran del lado del Sistema como de los villanos, los que se encuentran fuera de Él.
Es un error confiarse del Sistema porque él dice ser el bueno. El Sistema nos dice: "Sé obediente, disciplinado, humilde, haz esto; pero no esto otro, vacúnate y vacuna a los tuyos, estos que digo yo son tus amigos y aquellos otros que, también te digo yo, debes de tomarlos como tus enemigos y, respecto a esto, tú no debes de pensar, ya pienso yo por tí"
Así, sin preguntarnos nada, confiando en el Sistema Establecido, aceptamos burradas como si fuesen cosas normales. Aceptamos que unos son los buenos, no porque estemos convencidos, sino porque se nos dice, quienes son los malos, por el mismo motivo, y con la intención de que, como individuos, nuestros enemigos sean los mismos del Sistema.
El Sistema no solo nos quiere obedientes y estúpidos que aceptemos, sin calibrar, todo aquello que nos obliga a hacer, nos quiere también como ganado para alimentar su maquinaria bélica y nosotros, obedientemente, nos situamos al lado de la Ley convirtiéndonos en sus más leales soldados, a cambio de perder nuestro verdadero objetivos de liberarnos de la esclavitud del Mundo. Sí, porque el Sistema es el mismo Mundo establecido; pero, como en The Spider, la solución no se encuentra en pasarnos al lado contrario, al Mundo del Hampa, de los proscritos del Sistema y que andan tan perdidos como los que obedecen al Sistema. Así, no tenemos amigos verdaderos ni en el bando de lo Políticamente correcto ni en el del lado contrario y que se opone al Sistema por sistema, sino que luchamos contra ambos bandos, pues ambos están equivocados.
La Lucha de The Spider contra la Ley y contra el Mundo del Crimen es nuestra propia lucha como individuos en contra de las fuerzas que tratan de acondicionarnos y esclavizarnos para que vendiendo nuestra primogenitura, nuestra individualidad, nos sometamos a alguno de los sistemas en confrontación. Debemos de ser más listos que todo ello y ver el Mundo que nos ha tocado, a la manera de The Spider, como un campo de juegos donde adquirir experiencias sin importarnos demasiado en qué lugar del Tablero de juegos nos podamos encontrar. En un tablero de ajedrez hay fichas blancas y negras en confrontación, no hay ni buenos ni malos.
En ésta analogía, como en The Spider, nosotros somos quienes movemos, como un solo jugador, tanto las fichas blancas como las negras; es decir, jugamos, de forma alternada, contra nosotros mismos, en tanto que ninguna ficha, ya sea blanca o negra tienen otra consciencia que la que nosotros le damos cuando la movemos de ubicación.
Aprende a ser tú mismo, sé escéptico y pon en duda todo lo que se te diga. No aceptes las cosas porque vengan del Sistema o del Antisistema. Sí, por el contrario, porque tú, libremente y sin sentirte manipulado, lo decidas. El Sistema no desea tu bien, sino el suyo y la solución tampoco es convertirte en un Antisistema sino como The Spider, ser tú mismo, solo contra los dos bandos del Mundo que te rodea.
Aralba R+C