18 julio, 2023

52.-, 6.- Alfred Chinard, un excéntrico multimillonario

 "Alfred Chinard, un excéntrico multimillonario"

-De pobre aldeano al Hombre más rico del Mundo-


Jack, desde muy temprana edad se dió cuenta de que éste Mundo no era para quienes respetaban las normas sino para los espabilados sin escrúpulos; y si los mangantes ricachones eran listos de narices, él lo era infinitamente más. Así es que, estando aún en la Universidad, ideó un Plan para enriquecerse invirtiendo en la Bolsa. Primero fueron unas pocas libras, luego decenas, después cientos y después miles y millones de ellas.


El dinero lo repartió en diferentes bancos donde Jack aparecía con diferentes alias con el fin de no llamar la atención sobre su Persona y nombres verdaderos; uno de los alias que mucho más tarde sería conocido fue el del Profesor de Ciencias Alfred Chinard.


Alfred Chinard, por supuesto, no existía pero pasaba por ser el testaferro de un desconido y que no era otro que Jack el universitario mestizo entre humana y extraterrestre. Un individuo anónimo que había, con una impecable ingeniería financiera, amasado la mayor fortuna del Planeta. Una fortuna que, por otro lado, no podría rastrearse en tanto que se encontraba dividida entre todos los paraísos fiscales existentes, a nombre de alias diferentes. Unos alias muy opacos y que solo beneficiaban a un único individuo, Jack el Hijo de Mac y Dorna.


Así, incluso antes de finalizar la Universidad, ya era el accionista mayoritario de grandes corporaciones petroquímicas, farmacéuticas y fábricas de armamento de última generación. También fue propietario anónimo de grandes extensiones de terrenos, tanto en territorios de la Commonwealth como en Estados Unidos, principalmente en Nueva York, los Ángeles y Chicago.


Aquel castillo que, en su día señalara a su Padre, diciéndole que sería suyo, estaba siendo desmontado piedra a piedra por una legión de ingenieros y colaboradores, con el fin de ser embarcadas en diferentes cargueros con un único destino, un lugar oculto e ignoto cerca de la Ciudad de Nueva York.


Jack iba a demostrar al Mundo que un chico humilde nacido en 1930, en las Tierras Altas de Escocia, a fecha de hoy, 26 de Julio de 1965; es decir, con 35 años de edad, podía construir el mayor Sindicato del Crimen y, como un Emperador sin corona, desde ahí gobernar el Mundo. Aquel Castillo de su infancia y que despertara su lúcida y perspicaz imaginación sería la guarida perfecta para el más grande criminal de toda la Historia.


Diversas industrias de investigación de muy alto estanding; de las cuales, Jack era propietario, mediante alguno de sus numerosos alias, sin comunicación entre ellas, trabajaban en proyectos de ingeniería de última generación, diseñados por el propio Jack.


Así, por ejemplo, una Empresa dedicada al diseño de trajes para astronautas construyó bajo el encargo del ficticio Magnate, Alfred Chinard, un traje ajustado y acolchado con una capa interior de espuma de alta densidad, un traje negro construido con fibras de kevlar y Fibra de Carbono, capaz de repeler la mayoría de las municioned de armas cortas y la de algunos de los rifles más usados en los años sesenta.


Otra de sus empresas, de ingeniería aeroespacial, contratadas por la NASA, fue la encargada de fabricar una mochila cohete que le permitiera poder volar, ajustándose a su negro traje antibalas con una suerte de arnés de una poderosa aleación de titanio perforado con el fin de aligerarlo, lo que hacía que su peso fuese extremadamente ligero.


Otras empresas químicas, también en manos de uno de los alias de Jack, fabricaron, según sus minuciosas instrucciones una sustancia ligera como el mercurio; pero que al contacto con el aire se transformaba, en segundos, en un material duro como el acero; pero flexible como el naylon, y cuya finalidad era recrear una suerte de fibra similar a la de una tela de araña. Paralelamente, otras empresas, suyas, dedicadas a la fabricación de gases, le fabricaría una serie de gases narcóticos que podían noquear a un elefante en cuestión de segundos.


También un gigante fabricante de armas, sería el responsable de la fabricación, para Jack, de dos singulares pistolones, uno que pudiera lanzar un gas comprimido a altísima presión y otra que pudiera lanzar una fina fibra de su líquido de acero y con la que, su futuro álter ego, The Spider, pudiera tejer sus inquebrantables telas de araña, flexibles; pero duras e irrompibles como el acero de Damasco.


Todos esos componentes serían remitidos, por sus fabricantes, de forma  independiente, a una misma Dirección situada a las afueras de Nueva York y, cuya siniestra mansión, no era otra que el Castillo escocés que fuera llevado a dicho lugar desde las Islas Británicas, piedra a piedra. Allí el mismo Jack, junto a eminentes técnicos, muy bien pagados y  venidos de todo el Mundo, se dedicaron a ensamblar el Traje diseñado por él mismo, "The Spider", como si de un puzle se tratara.


Ya estaba casi todo concluido para comenzar su carrera por coronarse como el Rey del Hampa; pero aún tenía una Idea magistral en su cabeza y que debería de completar, la construcción, en serie, de un simple vehículo volador, también creado por su magistral mente, en forma de cilindro con aspas y al que pensaba denominar como Helicoche. Ese secreto, tan bien guardado, solo podrían llevarlo a cabo Él y uno de sus mejores amigos de la Universidad, el Profesor Perlham, y que tras haberse pasado al bando criminal había terminado en prisión. Así, su primera misión sería liberar a Perlham y a Roy Ordini, un revienta cajas fuertes al que Jack apreciaba, de las prisiones en las que se encontraban encarcelados.


Jack, con sus 35 años, su aspecto musculado y enjuto; pero parcialmente alienígena, vistió su traje y botas negras, cargó con su arnés que incorporaba su mochila cohete y los reservorios de gases y fluido de acero líquido, conectó al arnés, mediante tubos articulados, ambas pistolas de gas y telarañas y las enfundó en sus voluminosas cartucheras.


¡Impresionante!


_ Ahora, Jack ya no existe, solo The Spider, Yo, el más grande Criminal de la Historia y que toda la Humanidad aclamará como la mayor Mente Criminal del Universo.


Aralba R+C 







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