Ascender atrae consecuencias

 “Ascender en el nivel vibratorio, del Espíritu, trae consecuencias diferenciadas”

-La problemática de tomar plena consciencia de diferentes planos de existencia-

Por favor, no queremos que se nos entienda desde un lado negativo; pero es importante que el buscador conozca que no se encuentra en un camino de rosas. Esperanza conducente a la Fe de la Gnosis sí; pero ingenuidad positivista, ninguna.

Antes de comenzar queremos confirmar a nuestros lectores que, en general aunque no siempre, no hablamos por boca de ganso; es decir, por lo que hayamos leído de otros autores. Sobre todo, en las cuestiones más prácticas, solemos hablar de nuestras propias experiencias y eso, como venimos repitiendo, no es que vaya a servir para todos; pero como referencia, consideramos que puede serles de interés.

“Donde la ignorancia es felicidad, es una locura ser sabio”

(Thomas Gray 1716-1771)

Aquí, en el Mundo Hispano, decimos que solo los tontos (idiotas) pueden ser felices y en donde, tonto o idiota no son insultos, sino la designación de una condición mental disminuida.

Pues bien, conociendo que el Proceso Iniciático se trata de un Camino de “Aumento de Conciencia” progresivo y escalonado, es fácil de entender que a mayor nivel de conciencia, mayor conocimiento y, por lo tanto, menor ignorancia y, consecuentemente, mayor sufrimiento.

Así se suele afirmar, con toda razón, que las personas, mientras más espirituales son más sensibles al dolor y al sufrimiento, tanto físico como psíquico. Esto se debe a que nuestro nivel de conciencia, generalmente relegado al Mundo de los cincos sentidos y poco más, en los iniciados se despliega hacia otros planos de existencia y de los que, la generalidad de las personas, son ignorantes; que es lo mismo que decir inconscientes.

La Persona Ordinaria o que lleva muy poco tiempo en su proceso Iniciático posee un pequeño progreso de conciencia en los planos más sublimes y ello significa que su Conciencia se encuentra relegada, en un porcentaje muy elevado, al Plano de Vigilia y, aunque durante el sueño posee acceso a otros planos existenciales que se manifiestan como sueños o pesadillas; por regla general, salvo pocos casos, esas experiencias no suelen salir a la luz de la Conciencia de Vigilia; es decir, existe una especie de frontera protectora que impide que las experiencias oníricas, mientras vivimos en otros lugares, se hagan patentes a nuestra conciencia de Vigilia.

Pero ocurre que conforme se avanza en el terreno iniciático, gracias a ejercicios como la Meditación o Contemplación, la Visualización, la Retrospección nocturna, la Concentración y la Devoción, y la Empatía hacia nuestros semejantes, resulta que esa frontera que separa la Vigilia de los otros planos, se va haciendo cada vez más y más tenue hasta, por completo, desaparecer en el plenamente Iniciado. Cuando, de forma accidental o circunstancial, esa frontera se difumina en ciertas personas que no son iniciadas, aparece lo que conocemos como locura; muy especialmente la esquizofrenia.

Es por ésta causa que el Proceso Iniciático siempre debe de ser algo progresivo y que hay que tomar sin prisas, si no queremos que nos suceda lo del Cuento del “Aprendiz de Mago”

Cuando se adquiere la conciencia de diferentes planos; es decir, de la Conciencia de Vigilia y de otros planos que generalmente se manifiestan durante el sueño, resulta que la experiencia es tan real y vivida en cualquiera de los casos y eso significa que si tenemos algún incidente en cualquiera de los planos oníricos, los efectos serán visibles y tangibles durante el Periodo de Vigilia; en tanto que para el Iniciado, la barrera que mencionamos habrá desaparecido y no existirá diferencia alguna entre lo que sucede durante la vigilia o durante el periodo de sueño.

Para no ser arrogantes, pondremos el caso conocido del Gran Iniciado Rosacruz “Rudolph Steiner” y a quien cualquier psiquiatra que no lo haya investigado, podría pensar que se trata de un perfecto caso de esquizofrenia; es decir, de no distinguir, en el Medio Científico Oficial, entre la Realidad y la Fantasía; pero resulta que, tanto el Iniciado como el esquizofrénico cuentan verdaderas experiencias, con la diferencia de que el Iniciado sabe de qué se trata y el esquizofrénico, al ignorar lo que le está sucediendo, no solo es tomado por loco sino que él mismo asume esa inexistente locura como tal.

Por lo tanto, mis queridos Fratres y Sorores, es importante que nos encontremos preparados para asumir los efectos que se producirán mientras nuestra conciencia se va expandiendo más allá de nuestro Estado de Vigilia y, también para entender que nuestra sensibilidad al dolor y al sufrimiento, propio y de nuestros semejantes aumentará exponencialmente. Esto sucede porque la expansión de la Conciencia conlleva un mismo porcentaje del aumento de la Empatía hacia todo lo que nos rodea, también hacia nuestros semejantes y esto supone que sintamos, en nosotros mismos, el sufrir de aquellos que nos rodean.

Esperamos que ahora comprendas el por qué la Iniciación no es un Camino hacia la Felicidad; sino un Camino que, invariablemente, nos aleja de la felicidad propia y temporal, al hacernos propensos a buscar la felicidad de los demás o, al menos, aminorar su sufrimiento y es por dicha causa por lo que los Rosacruces, su misión principal, es curar a los enfermos, tanto sus patologías físicas como psíquicas.

Los gurús de la New Age se nos muestran como personas felices y contentas que han alcanzado, presuntamente, la felicidad; pero un verdadero Iniciado, en sus ojos, verás reflejada tanto melancolía como nostalgia.

Solo recuerda que los finales felices pertenecen a historias que no se cuentan completas, pues toda Historia real acaba en la Muerte, y todo Iniciado ésto lo sabe: Que la Vida, todo lo que dure, es una preparación para la Muerte y que solo tras la Muerte se puede alcanzar la plena Iniciación, la Unidad con el Pleroma y, por lo tanto el gozo y la felicidad de la comunión c

on el Todo.

Frater Aralba R+C

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