“Hermetismo esotérico y Magia Ceremonial”
-El escondite, en tiempos difíciles, de la Gnosis y de la Magia-
La sosegada Magia Ceremonial es un juego didáctico para aprendices de mago. La verdadera Magia la produce el Mago a la velocidad del Pensamiento.
Desde hace ya demasiado se pueden contemplar grupos brujeriles, supuestamente mágicos, que utilizan las antiguas artes herméticas para realizar mancias; es decir, adivinar el pasado o el porvenir.
Lo cierto es que algunas de esas artes mágicas, en su pasado, fueron utilizadas para cuestiones más loables de difusión de Conocimiento y mucho menos mercantiles.
Desgraciadamente ese mercantilismo mántico o adivinatorio, como todos ustedes saben, ha ido apoderándose con el tiempo de los nombres de esoterismo y magia, a nivel profano y vulgar.
Lo cierto es que artes como la Cábala, el Tarot, la Astrología o la Alquimia y la Magia fueron, en su día, utilizados como recipientes crípticos que contenían la Enseñanza de Cristificación (transmutativa) de la Rosacruz y esto, si nada debe de ser secreto sino sacado a la luz ¿Porqué es así?
En aquellos tiempos remotos, como ahora, la Gnosis mostraba unas enseñanzas consideradas heréticas por las diferentes religiones oficiales, por lo que si se distribuían abiertamente, sin alegoría o simbología criptográfica alguna, podía suponer la muerte, de mil maneras terribles, para sus predicadores.
Acerca del tema simbólico de dichas artes, nos hemos dedicado, de forma superficial, en los primeros capítulos del Primer Grado y dejamos a los curiosos y fans que sean ellos mismos quienes profundicen en ello si es su vocación o deseo, no son los nuestros. Existe mucho Libro y literatura en el Mercado Editorial.
Con ello queremos decir que los tiempos cambian y el Secreto y la Discreción son necesarios cuando no existe otro modo de transmitir algo, en tanto que podría peligrar nuestra vida; pero en tiempos de libertad, entendemos, así lo dicen las escrituras, debemos de hablar con la máxima claridad y valentía posible para que incluso los niños nos pudiesen entender.
De veras que no existe otro motivo oculto para que la Gnosis Chrística se ocultase tras las llamadas artes mágicas y herméticas y, a poco que se investigue, con algo de conocimiento gnóstico, aprende uno que tales figuras, diseños y símbolos de tales disciplinas contienen toda una Cátedra de Gnosis Cristiana.
La Magia, por otro lado, nos referimos a la Magia Ceremonial, tan amada por algunos rosicrucianos del Siglo XIX (Golden Dawn, Masonería) y de principios del XX (AMORC y otras), funciona a modo de juego didáctico para ir aprendiendo o habituándose a las verdaderas artes mágicas de la Gnosis.
Para que nuestros lectores se hagan una ligera idea, la Magia Ceremonial, con sus rutinas y boato ritualístico, funciona del mismo modo que un ballet coreografiado de formas de artes marciales (las katas del kárate por ejemplo) Solo en las películas de artes marciales se utiliza esa colección de formas en movimiento con el fin de proporcionar belleza al metraje fílmico; de hecho, lo mismo que ahora son tan populares dichas películas de acción, en el Siglo XIX y XX lo fueron las representaciones teatrales con un trasfondo de Magia Ceremonial, sobre todo en los teatros de Europa. Existe una similitud que es evidente y no puede negarse.
Pero, entonces ¿Qué uso real pueden tener las sesiones repetitivas de Magia Ceremonial. Exactamente el mismo que se utiliza con las katas o formas de las artes marciales: “Preparar al Cuerpo Vital para realizar acciones automáticas cuando surja la imperiosa necesidad de necesitarlas”
El repetir una Forma hace que nuestro Sistema Nervioso Simpático, una manifestación importante de nuestro Cuerpo Vital, (organismo nervioso y muscular), memorice una serie de movimientos para que, en caso de una hipotética pelea real, puedan salir de forma automática, tanto si se trata de movimientos defensivos como de ataque. De veras que, a ningún peleador que se precie, se le ocurre pelear, en una situación real, utilizando las katas en su forma original, simplemente se deja llevar por el frenesí de la lucha dejando que sea el Sistema automático del Cuerpo el que reaccione, de forma automática, contra los movimientos de su agresor.
En la Magia Ceremonial sucede otro tanto de lo mismo aunque pudiera no resultar tan evidente; dado que no tratamos de algo completamente físico sino que se escapa, un poco, hacia el Plano de los Deseos; pero que, no obstante, sigue utilizando al Cuerpo Vital como catalizador necesario de la Magia.
Así tenemos que los diferentes ceremoniales, aunque diferenciados, comparten en común una serie de movimientos y palabras, generalmente mantras, y órdenes para que la magia termine produciéndose. Es evidente que, en la vida real; en tanto que coreografía teatral quedará, el conjunto, como algo muy bello y majestuoso; pero será poco práctico, en tanto que cuando la magia quiera salir ya nos habrán molido a mamporros de palos o actos mágicos.
La Magia Ceremonial prepara al Cuerpo, en su conjunto, para llegado el caso actuar en consecuencia de forma automática; pero a nivel mental; es decir, a diferencia de las formas de las Artes Marciales que se refieren al Cuerpo Físico y puede existir una demora desde el Cuerpo Vital hacia los nervios y musculatura, en la Magia, al tratarse de algo Mental, la transferencia es automática e instantánea; digamos que, incluso, superior a la velocidad de la Luz.
Así, la Magia permanece como una suerte de fluido etéreo impregnado en el Mago (hablamos de hombres y mujeres) y que permite que esa magia impide la penetración de ataques mágicos procedentes del exterior; pero también permite que el Deseo o necesidad del Mago se cumpla sin que haya pasado, previamente, por la propia Conciencia.
Así tenemos que un verdadero Mago es, posiblemente, el Ser más peligroso que pueden encontrarse las personas malvadas e ignorantes, en tanto que cualquier daño que se les intente hacer, no solo no será efectivo sino que regresará a sus autores con una potencia multiplicada. Es por ello que se dice que los magos poseen un Ángel de la Guarda terrible e implacable; en tanto que al tratarse de una Fuerza automática, ésta actúa sin misericordia y contemplación.
Por lo tanto mi amigo, nunca uses la violencia, ya sea física o mágica contra alguien, pues no tienes forma de saber si te enfrentas a una Persona Ordinaria o a un Ser Mágico, un Mago.
En sentido contrario sucede otro tanto de lo mismo, en tanto que la necesidad del Mago siempre se cumple antes de que llegue a crearse el Deseo. Así, Supongamos que un Mago, en breve tiempo, necesitara desplazarse a un lugar lejano; pero él no posee medios económicos para poder viajar. Con mucha probabilidad, justo en el último instante, recibirá el dinero, apoyo o medios necesarios para que el Mago pueda cumplir con su Trabajo; es decir, la Sincrónicidas, tal y como la entendía Jung, es algo que acompaña, como una Segunda piel, al Mago y por lo que se convierte en alguien tan especial para las personas allegadas o que convivan con él.
El verdadero Mago no tiene necesidad de muletillas, como amuletos, túnicas, gorros y varitas, para realizar Magia. Él es pura Magia y hasta sus pasos y respiración son mágicos.
En modo alguno, ni mucho menos, estamos rechazando las artes herméticas y la Magia (la Física de los iniciados) sino que intentamos que ocupen su justo Lugar y no se confundan ni la Gnosis ni la verdadera Magia con sus receptáculos circunstanciales y temporales; es decir, las artes ya mencionadas o la magia ceremonial con su báculos, amuletos, talismanes, aromas y mantrams.
Todas esas técnicas son necesarias durante cierto período del aprendizaje del Iniciado, del Adepto Exento; pero habrá que abandonarlas, algún día, si queremos que tanto la Gnosis como la Magia dejen de ser algo externo a nosotros y, por el contrario, se conviertan en algo nuestro, algo que surja de nuestro interior porque, en realidad, siempre estuvo ahí junto a nuestro Átomo Chispa de Espíritu.
Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A. en España, vía su A.M.L. “Rosa Mística”