“La absoluta necesidad de la Rosacruz”
-El leitmotiv de nuestra gloriosa Fraternidad-
Vivimos días terribles y ya no se trata de rumores de guerras; sino que la Humanidad se encuentra sumergida en una vorágine de estupidez que resulta agobiante para todas aquellas personas cuya sensibilidad supera la media de la Población.
En tiempos normales, el número de intentos de quitarse la Vida, ya de por sí es elevado; en tanto que vivimos en un Mundo alejado de los valores cristianos y donde el Hombre se ha transformado en un lobo para el Hombre, donde la lealtad y la amistad son vistas como una debilidad que debe de ser aprovechada por los más fuertes, los depredadores.
Con éste paisaje, tan inhóspito para las almas emocionales y buenas, no es de extrañar que la gente, en general, desprovista de Esperanza lleguen a cortar lo más importante que le une al Mundo, su Vida.
Cuánto más, en estos momentos acelerados donde el disparate reina en las mentes de los gobernantes. Unos gobernantes sin escrúpulos, corruptos y cuyo ejemplo, para su Sociedad, sólo puede conducir al Caos más absoluto.
Entendemos, claro que sí, a todos aquellos que intentan, prematuramente y de forma precipitada, bajarse del carro “Que paren el Mundo que yo me bajo”
Es necesario, ante éste futuro tan incierto y que sólo ofrece, a la población, lucha y sufrimiento, que algo y alguien ofrezca información veráz y sobre todo esperanza. Bien, esa es la principalísima, no la única, función de la Rosacruz y de sus estudiantes rosacruces. La Rosacruz te cuenta la Verdad dándote a entender que procedes de una Estirpe Divina; pero viviendo en un cuerpo y una mente, en exceso frágiles. La Fraternidad te dice la Verdad que los ateos, con su pseudofilosofía, te han arrebatado; es decir: “Eres un Ser Inmortal, un verdadero Hijo de Dios”; “Si te quitas de enmedio no consigues nada más que retrasar lo inevitable, regresar a tu Hogar Celeste como el Ser Espiritual que eres”
Pudiera parecer una información un tanto pueril; pero esconde un terrible secreto: Sólo una parte de usted es inmortal y no es precisamente la que nos está leyendo, su Personalidad, sino el Alma Inmortal que vive en usted y que bien sabe de estas cosas a poco que, a ella, le pregunté entre almohadas.
Ni se le pase por la cabeza que si muere se le concederá una segunda o tercera oportunidad. Eso no funciona así. Sí usted se quita de enmedio habrá cometido lo que, en el Cristianismo, se conoce como el Pecado contra el Espíritu Santo. Un Pecado que siempre se ha considerado como el único imperdonable. Usted podrá ser un vil y psicópata asesino y, aún así, si se arrepiente sinceramente será perdonado; pero si usted se quita la Vida no hay posibilidad de que, a posteriori, pueda arrepentirse, ya que no existirá.
Por lo tanto, el Espíritu Santo que vive en usted, su verdadero Ser, construirá a partir de cero una nueva personalidad. Esa es la única causa de que nadie recuerde sus vidas pasadas, es imposible poder hacerlo, porque el que renace no será usted, en tanto que Personalidad, sino su Espíritu con otro Cuerpo y otra Personalidad.
La Rosacruz necesita que usted sea muy consciente de lo que aquí le venimos contando porque de ello dependerá que su Conciencia, la de su Personalidad, así como su Memoria sean rescatadas o abandonadas con el Cuerpo para su deterioro y definitiva muerte
La Rosacruz le insta a cultivar la Paciencia y a perseverar en la lucha de la vida porque sí, a usted no le han contado la Verdad. La vida es una permanente lucha cargada de altibajos; es decir, de pequeñísimas alegrías y profundas tristezas. Véalo a modo de una Onda Electromagnética; es una suerte de Escuela y nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz” es una mera réplica del verdadero Colegio que es el Mundo.
Paciencia y Lucha, hemos mencionado; pero, eso nos lo enseñó el Señor Jesucristo, también Amor o empatía por todo lo que nos rodea, especialmente por nuestros semejantes; es decir, los que son como nosotros.
Mire, mi Amigo, no sirve que pongamos un consultorio psicológico y cobremos por cada visita. Eso no funciona así, de veras. No se puede cobrar a alguien que necesita de nuestra ayuda; qué sabemos nosotros, quizá esté pasando por una profunda depresión o por un ataque de pánico y ansiedad. De todo se hace un negocio ¿No cree usted? La Rosacruz no lo ve así. Si se pretende ayudar, debe de hacerse gratis; de lo contrario, estaríamos hablando de una transacción comercial.
La Rosacruz, es necesario que exista para que, sin obligarlo a cargar con una Religión que usted no desea, esté bien informado de que va ésto de la Vida y que no se le pase por la cabeza, ni por un instante, que puede eliminar sus problemas, sin consecuencia alguna, quitándose de en medio; es decir, bajándose del carro.
La Rosacruz no sólo ofrece información de primera mano a la humanidad; sino también la Esperanza de que todo el sufrimiento de usted le servirá en algún instante, ya sea en ésta vida o en su pronta y futura Vida Eterna. Los chavales cuando hemos ido a la Escuela hemos tenido que sufrir los idiomas o las matemáticas. Quizà también a ése Profesor o Profesora Mal encarados y al que le caemos fatal y pareciera tenerla tomada con nosotros. Los padres le dicen a su Hijo que tenga paciencia, ya que se trata de un sólo año lectivo y que cuando suba de curso cambiarán los profesores.
El problema consiste en que al eliminar los valores cristianos también se erradica la paciencia y hasta la propia incertidumbre, haciéndonos eco de aquello de “Vivamos y comamos que mañana moriremos”. La cuestión es que esa filosofía barriobajera no sirve más que a unos pocos humanos inconscientes y a los que todo le importa un carajo.
Para ellos no está la Rosacruz. La Rosacruz está para todos aquellos que sufren, a los que mediante un nuevo acondicionamiento se les ha arrebatado la Esperanza y necesitan explicaciones lógicas que pudieran ayudarlos a recobrar tan bella y necesaria Virtud.
Para eso es para lo que, en Verdad, se encuentra la Rosacruz. Un Lugar virtual al que cualquiera puede acudir en busca de Conocimiento y Consuelo. Un Lugar, cuyos miembros le enseñarán, de forma libre, sin compromiso y de forma gratuita, a que sólo Él es responsable de su Vida y que tiene que ser él mismo el que, con paciencia y esfuerzo, recobre su sentido de la Vida. Un sentido necesario para no caer en las garras del peor de los pecados, quitarse la Vida. Por eso es necesaria la Rosacruz, que no es poco.
Frater Aralba R+C
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