Apariciones, visitantes de otros mundos y demonios

 “Apariciones, visitantes de otros mundos y demonios”

-O de cómo manipulando nuestras mentes, los arcontes modifican nuestra Realidad-

El escritor de Ciencia Ficción Clifford D Simak en 1964 consiguió el Premio Hugo gracias a su Novela “Estación de Tránsito”, en donde planteaba que la Tierra podría mantener una estación de tránsito, completamente secreta, de una Federación Galáctica compuesta de diferentes razas extraterrestres; pero, en donde, la Raza Humana no tendría presencia al no haber alcanzado un nivel evolutivo determinado.

En la Serie televisiva de Ciencia Ficción “Star Trek” se tomó ésta misma idea del Laboratorio secreto, Invisible e indetectable, como base para intentar explicar la posible observación de razas interplanetarias inferiores por parte de integrantes de la Federación de Planetas Unidos sin romper la Primera Directiva; es decir, no intervenir, influir o interferir en la evolución natural de las razas y especies que aún no hubiesen alcanzado la Tecnología Warp que, según la Serie de Ficción, permitiría superar la velocidad de la luz, mediante el pliegue del Espacio Tiempo, y así poseer la capacidad de contactar con otras razas interplanetarias.

El Ufólogo e Ingeniero Informático francés, el Doctor Jacques Vallee, en 1969 escribió el Libro de Realismo Fantástico “Pasaporte a Magonia” donde exponía, de forma lúcida, su hipótesis de que ciertas manifestaciones que han acompañado a la Humanidad, desde su más remoto pasado, como encuentros con entidades feéricas o apariciones marianas, hasta nuestra actualidad con sus fantasmas, durante el boom del espiritismo de los siglos XIX y XX o los avistamientos de Ovnis y encuentros con supuestas entidades extraterrestres, pertenecían a un mismo tipo de manifestación.

Durante mucho tiempo, éste gran investigador del Fenómeno Ovni, colaborador de J. Allen Hyneck, componente científico del famoso “Libro Azul” del Gobierno de los Estados Unidos, fue partidario de la Teoría Extraterrestre; pero poco a poco ha ido derivando hacia la de visitantes interdimensionales o incluso de viajeros del Tiempo que, por motivos obvios, de no producir paradojas temporales, no desearían ser vistos por los ciudadanos del Tiempo visitado.

Éstas ideas son las que muchos investigadores de fenómenos inexplicables plantean para poder, desde un punto de vista racional, pragmático, puramente científico, y apartado del ámbito religioso, plantean para poder explicar un fenómeno real, el de las apariciones y contactos; pero que resulta imposible de poder ser investigado por la Ciencia Oficial.

Pero, ¿Cuál es la verdad?, ¿Qué nos dice la Memoria de la Naturaleza?

Existen unas Entidades inteligentes; pero sin cuerpos ni Alma que fueron diseñadas, a modo de algoritmos de IA con el fin de que sirvieran como pilares de la Creación del Universo. Éstas entidades son los arcontes, de los que ya hemos hablado largo y tendido en los artículos y reflexiones de nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz”; y que no dejan de ser otra cosa que los ángeles y demonios de las diferentes religiones o los genios y hadas de diferentes culturas populares; pero que se manifiestan, mediante apariciones ilusorias pero muy reales, a los seres humanos, de diferentes formas, adaptándose a cada estructura mental contemporánea. Así, lo que antaño eran mensajeros de los dioses, hace unas décadas pasaron a ser Viajeros de otros planetas y, hoy, viajeros en el Tiempo o de otros planos dimensionales; pero lo cierto es que esos sucesos, ya sean individuales o colectivos, sólo suceden en nuestras mentes, pues son recreaciones de los arcontes, mediante manipulación mental, con el fin de interactuar con nosotros y con el fin de conseguir algunos objetivos, como podrían ser dirigir el comportamiento y la evolución humanas, manteniéndonos entretenidos con juegos inocuos para ellos.

Los arcontes pueden, sólo en casos y en individuos o colectivos concretos, implantar ideas mentales que serán procesadas por la parte cerebral dedicada a los sonidos, al tacto y a la visión, pudiendo así plasmarse como algo real en nuestra Mente, algo que en realidad sólo es ideal; es decir, ilusorio. Mediante ésta táctica, los arcontes han venido controlando a la Raza Humana, haciéndola creer, gracias a su desmemoria, que la Humanidad es una mera creación de ellos, cuando la Verdad es justo la contraria; es decir, que los arcontes fueron diseñados por nosotros, la Humanidad, cuando aún éramos una Unidad con el Demiurgo Creador, antes de su disolución en la Creación y sus criaturas.

Éstas intervenciones, en la Mente de los seres humanos, es en gran parte caótica, en tanto que la impresión que dejan los arcontes en los individuos, siempre que no sean manifestaciones colectivas, es diferente. Ésto ha motivado a los investigadores del Fenómeno Ovni, a pensar que somos visitados por diferentes seres extraterrestres procedentes de distintos planetas y, a los escritores de Ciencia Ficción, pensar que somos estudiados, en forma secreta, por algún tipo de Federación Galáctica constituida por diferentes razas galácticas.

Lo cierto es que el Fenómeno es absolutamente real; pero se trata de un Fenómeno mental producido por entidades mentales, los arcontes, y que nosotros interpretamos visualmente a nuestro modo y manera, no coincidiendo ésta, por regla general, con las interpretaciones de otros visionarios, salvo, ya decimos, cuando ésas experiencias se producen dentro de un mismo colectivo, como pueden ser las visiones marianas o extraterrestres por grupos reunidos para realizar algún tipo de supuestos contacto; en todos esos casos las experiencias son idénticas.

Los arcontes influyen en la Mente Humana de mil y una manera diferentes; pero sobre todo, su mayor influencia la desarrollan sobre personas que son absolutamente ignorantes de su existencia; dicho de otro modo, que aún se mantienen dormidas a la Verdad. Así, pueden ser influidos mediante ideas fantasiosas que los hace mirar hacia lados diferentes de donde se encuentra la Verdad; es decir, Dios, la Creación y la verdadera condición Humana de partículas consciente de Dios atrapadas en una Creación de carácter temporal e ilusorio. 

Mientras ocupamos nuestro tiempo intentando investigar de qué Planeta provienen esos supuestos seres, de qué época proceden, en caso de ser Viajeros en el Tiempo, de qué Dimensión nos visitan o qué mensaje, trascendente, nos quieren proporcionar en los casos de apariciones religiosas, no estamos preparados para aceptar que se trata de meras manipulaciones mentales para mantenernos dormidos e ignorantes de la Verdad: Que nosotros somos parte integrante, aunque dividida, del Creador y que ellos, los arcontes que manipulan la Realidad, son nuestras criaturas. Unas criaturas, absolutamente mentales, que dejarán de existir cuando el Teatro de la Vida baje su telón. Estas criaturas, los arcontes, se resisten a desaparecer y hacen lo inconcebible para manipular nuestras mentes desmemoriadas con el fin de que ése Telón del Teatro del Universo siga levantado y el espectáculo continúe.

Mientras no seamos conscientes de ello y sigamos perdiendo el tiempo intentando, vanamente, descubrir de dónde proceden las criaturas que creemos ver, el Espectáculo seguirá su Curso y nosotros, los actores, seguiremos interpretando nuestros papeles, de forma contínua, como si fuera el Día de la Marmota o un disco rayado del que la aguja del fonocaptor no puede escapar de ése surco que una y otra vez se repite sin parar.

Frater Aralba R+C