31 marzo, 2025

Entre la. Cristalización y el Avivamiento Espiritual

 “Entre la cristalización y el avivamiento espiritual”


-O de cómo la entropía fractal del caos termina degenerando las actividades humanas-

“El autor desea hacer constar que no debe tomarse (El Concepto Rosacruz del Cosmos) como una “creencia entregada de una vez para siempre” por los Rosacruces. Debe tenerse en cuenta que esta obra encierra solamente la comprensión que el autor tiene de las enseñanzas Rosacruces respecto del misterio del mundo”

(Cosmo Concepción, Max Heindel)


Madame Blavatsky llegó a decir que su Doctrina Secreta era una ínfima parte de los secretos que se guardan en el Tíbet.


Rudolph Steiner, poco antes de fallecer se refirió a que en su siguiente renacimiento tendría que enfrentar a la Sociedad Antroposófica, pues se dió cuenta de que la Sociedad que él había construido necesitaba de un reinicio o reavivamiento cada cierto tiempo.


Rudolph Steiner vivió 60 años, Max Heindel 53 y Helena Petrovna 64; es decir, estos gigantes que tanto conocimiento espiritual trajeron a la Humanidad, vivieron lo suficiente y necesario para ser exprimido su intelecto hasta la última gota.


La Sociedad Teosófica, la Sociedad Antroposófica y la Rosicrucian Fellowship, lamentablemente se han ido cristalizando hasta convertirse, las tres, en algo que sus fundadores no hubiesen querido; hasta tal punto ésto es cierto que éstas sociedades perdieron toda su plasticidad para convertirse en cerradas y blindadas latas de conserva del Conocimiento procedente, en exclusiva, de sus fundadores.


En general, los antropósofos repiten los discursos de Rudolph Steiner como si fuera un Dios. Los seguidores de Max Heindel hacen lo propio y, para ellos, pareciera que no hay otra Verdad que las conferencias impresas de su Maestro. Respecto a la Sociedad Teosófica, dando de lado las buenas enseñanzas de los, mal denominados, disidentes, se han terminado ciñendo a lo expuesto en las obras procedentes de su Doña. 


En todos los casos mencionados, pocos ejemplos de muchos más, las organizaciones degeneraron tras la desaparición de sus fundadores. A Rudolph Steiner, en Vida, le dió tiempo de realizar uno de esos avivamientos, reinicios o refundaciónes; pero, según nos consta, sí, es más que probable que las palabras de Steiner se conviertan en una profecía y su Espíritu, encarnando una nueva Alma Personalidad, deba confrontar a los actuales dirigentes de la Antroposofía.


Esto no es una crítica ni estamos juzgando a dichas organizaciones. Sólo son ejemplos de una machacona evidencia: Todo, en éste mundo de materia y espacio tiempo, regido por las leyes de la Naturaleza, está sujeto a una constante degradación. Una degradación que, con el tiempo, puede convertirse en una degeneración tan misteriosa, que hace que lo que terminan siendo las diversas escuelas, se parezca muy poco a lo que sus creadores imaginaron.


Esto viene a cuento para aquellos que afirman, machaconamente, que tanto la “Fraternidad de la Rosacruz” como la “Gran Fraternidad Blanca” se encuentran perfectamente asentadas en nuestro Mundo en algunos lugares secretos; pero físicos del Tíbet y la Selva Negra. No, todo lo que se construye aquí, se encuentra condenado a desaparecer después de una prolongada degradación; dado que es muy raro que, dentro de la Organización, se permita el fresco Oficio de nuevos iniciados. Por el contrario, éstos son marginados e invitados a salirse porque su particular visión de las enseñanzas resulta herética. Por el contrario, sus miembros se han convertido en meros guardianes del Conocimiento proporcionado por sus fundadores, lo que supone una cristalización fosilizante que impide cualquier tipo de evolución, transformación y mejora.


Así, nosotros nos atrevemos a confirmar que la Gran Fraternidad Blanca, la Sociedad de los Rosacruces de Occidente (verdadera Sociedad Antroposófica), no es una Organización Humana ubicada en tal o cual lugar y que sea dirigida por grandes iniciados humanos de carne, hueso y sangre; sino que, por el contrario, ésta Gran Fraternidad de la Luz, la Verdad y el Amor se encuentra fuera de éste Mundo, en la frontera que lo separa del Mundo de Dios. 


Los Rosacruces, a ésta frontera entre mundos, la conocen como la Esfera Reflectora y los científicos de la Ciencia al Límite como el Plano Cuántico y sus diversos campos. La Teosofía, a éste Mundo Invisible y oculto lo ubicaba en alguna llanura entre las altas cumbres del Himalaya denominándolo como Agartha y cuya Capital no sería otra que Shamballa; pues bien, tanto Agartha como Shamballa, Sede de la Gran Fraternidad Blanca o de la Morada de los Rosacruces tienen allí su Sede; pero que nadie intente, como hiciera Nicolás Roerich, encontrar en el Tíbet un paso oculto y secreto conducente a dicha Ciudad Sagrada, porque el Lugar desde donde gobiernan los “Nueve Desconocidos” y su Templo del Santo Espíritu, no posee un emplazamiento geográfico en nuestro Mundo. Existen, eso sí, diversos portales por donde allí se llega; pero éstos quedan restringidos a unos muy pocos iniciados elegidos, son completamente desconocidos y su ubicación no se encuentra, siempre, en el mismo sitio.


Sólo la Fraternidad de ése Plano fronterizo está libre de todo tipo de degradación caótica. De vez en cuando se vierte parte del Conocimiento que allí poseen, los iniciados trascendidos, sobre las antenas de mentes privilegiadas que intentan reavivar las antiguas asociaciones iniciáticas. Por regla general, desgraciadamente, no lo consiguen; no quedándoles otra opción que fundar sus propias escuelas de Misterios. Escuelas que, lamentablemente, con el tiempo y tras el fallecimiento de sus creadores, se terminan degradando y pervirtiendo el Conocimiento original proporcionado por los legítimos enviados de los adeptos rosacruces.


Frater Aralba R+C



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