03 febrero, 2025

Ejercicios básicos y fundamentales de la Rosacruz

 “Ejercicios básicos y fundamentales de la Rosacruz”


-Retrospección Nocturna y Concentración Matutina-

Estos son los únicos ejercicios que nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz” recomienda para iniciarse en los Misterios de la Clarividencia Rosacruz. Mientras antes se tome al toro por los cuernos mejor.


En nuestras aulas existen algunas lecciones que tratan éste Tema detenidamente y con profusión; pero no viene mal recordar, en éste Atrio, las técnicas para que los ejercicios estén disponibles para los más nuevos dentro de nuestra Aula Madre Lucis “Rosa Mística”


Somos conscientes de que las diferentes escuelas rosicrucianas nos ofrecen diferentes ejercicios y experimentos para desarrollar; pero si dedicáramos, sólo quince minutos diarios para realizarlos todos, probablemente solo nos quedaría tiempo para comer y sólo viviríamos para los ejercicios, con el consiguiente peligro de lavarnos el cerebro y entrar en un proceso de fanatización; es por lo que, después de nuestra larga experiencia, recomendamos como los más efectivos, la “Retrospección Nocturna” y la “Concentración Matutina”; eso sí, requerirá de ustedes que se carguen de paciencia, dado que los resultados no son inmediatos y de fuerza de Voluntad para no dejar, ni un solo día, de practicarlos.


Estos ejercicios se remontan a tiempos anteriores a Pitágoras y que éste desarrolló para los alumnos de su Escuela. Rudolph Steiner los recomienda como el método más efectivo para alcanzar la Clarividencia y Max Heindel, en su Rosicrucian Fellowship, los recomienda encarecidamente para alcanzar el Discipulado y, consecuentemente, el encuentro con el Maestro Interior.


Pasamos, a continuación, a desarrollar didácticamente y de la forma más minuciosa posible, la ejecución de tales ejercicios, prácticas o experimentos, como los queráis denominar:


Es importante apuntar que se trata de dos ejercicios separados, en el tiempo, uno por la noche y el otro por la mañana; pero que, juntos, forman un único ejercicio; es decir, que si realizamos el ejercicio de retrospección, a la mañana debemos de realizar el correspondiente de concentración por la mañana.


La explicación de los ejercicios es muy simple; pero nuestros lectores deben de entender, muy bien, aquello que tratamos de explicar para realizar bien los ejercicios. Ante cualquier mínima duda, rogamos que no duden en preguntar:


Primer Ejercicio a realizar


Ejercicios de retrospección nocturna:


Estando tumbado en la cama, ya para dormirse, se entra en un estado leve previo a una meditación y visualizamos una suerte de pantalla blanca de proyección cinematográfica. A continuación proyectamos en ella, mentalmente, de forma secuencial; pero a la inversa, los actos que hayamos podido realizar durante el día; es decir, si lo último que hicimos, antes de acostarnos fue lavarnos los dientes, tal cosa visualizaremos, a continuación lo acontecido con anterioridad y así hasta el primer evento que hayamos realizado al despertar en dicho día.


No se preocupen si se duermen en el transcurso del Ejercicio, éste seguirá realizándose, inconscientemente, mientras permanezcamos dormidos. Es muy complicado realizarlo completo, en Vigilia, salvo que padezcamos de insomnio; pero es lo que se busca, comunicar el Estado de Vigilia con el de Sueño.


Pues bien, continuamos, durante el Proceso intentaremos fijarnos en los sucesos acontecidos y los analizaremos concienzudamente para determinar si fueron positivos o negativos. Positivos y negativos, en el sentido de útiles para nosotros, para otros o para la comunidad; por el contrario, serán negativos, inútiles o contraproducentes si se trata de tiempo perdido, mal utilizado o perjudicial para nosotros, para otros o para la Comunidad. Y ya está. Nos alegraremos cuando comprobemos su positividad y realizaremos un acto de contrición cuando consideremos que fueron equivocados.


El Ejercicio de retrospección nocturna busca crear un túnel consciente, como hemos dicho, entre los mundos de Vigilia y del Sueño, con el fin de poder traer de la dimensión de los sueños esos recuerdos y experiencias que, al despertar, suelen olvidarse. 


En psicología éste ejercicio también se utiliza para tener sueños lúcidos; es decir, recordar los sueños con total nitidez, como si del tiempo de Vigilia se tratase.


Segundo Ejercicio a realizar


Ejercicio de Concentración:


El Ejercicio de Concentración se debe de realizar, sin perder tiempo, nada más despertar del sueño, en ese periodo de duermevela que separa, levemente, ambos mundos, el del sueño y el de la Vigilia.


Éste Ejercicio, como en el anterior, mediante visualización, recrearemos en nuestra Mente esa pantalla blanca de proyección en la que podremos hacer dos cosas: recrear algún trabajo concreto del día que tenemos por delante; es decir, imaginar realizarlo desde el comienzo hasta que queda completamente acabado y bien terminado. Si nos surge, en el proceso alguna dificultad, intentaremos subsanarla para que nuestro trabajo, el que sea, nos quede impoluto y bien terminado. La otra opción es imaginar, visualizando, un proceso cíclico como pudiera ser el proceso de desarrollo de una planta desde que sembramos su semilla hasta que da fruto y la semilla cae al suelo para repetir el proceso. Otro ejemplo podría ser el proceso de la lluvia, de cómo se evapora el agua del mar, se forman las nubes que son llevadas por el viento y, por último, cómo estás descargan su contenido para caer el agua en forma de lluvia, nieve o granizo; cómo ese agua es absorbido por la Tierra, creándose un pequeño arroyo subterráneos que va a dar a un manantial que se convierte en río cuya agua afluye a otro río mayor y cómo ésa agua termina desembocando en el mar donde se vuelve a repetir el mismo proceso.


Con éste Ejercicio se pretende desarrollar y potenciar nuestro poder de concentración con el fin de que podamos recordar, lo más fielmente posible, lo acontecido durante el periodo de sueño; pero también nos servirá para ser plenamente conscientes de nuestras experiencias diurnas, con el fin de que durante el ejercicio de retrospección nocturna podamos recordar aquellas experiencias que hayamos tenido durante el Periodo de Vigilia.


Ambos ejercicios conforman una Unidad indisoluble; en tanto que son necesarios para crear una suerte de agujero de gusano que comunique, como ya hemos dicho, de forma consciente los planos del sueño y de la Vigilia.


Algunos pensarán, eso ya nos ha sucedido, que estos ejercicios básicos; pero de alto nivel deberían de quedar restringidos para los iniciados; es decir, aquellos estudiantes que llevan estudiando las enseñanzas rosacruces durante algún tiempo. 


Estos ejercicios fueron pensados para los estudiantes probacionistas como un camino para terminar de convertirse en discípulos; pero de ésto hace ya un Siglo y dieciséis años, con lo cual, la Fraternidad de hoy no tiene nada que ver con la de entonces y los estudiantes de ahora nada tiene que ver con los de Mil novecientos nueve; pero, además, éstos ejercicios se pueden encontrar de forma libre en mucha literatura Rosicruciana, tanto de Max Heindel como de Rudolph Steiner “¿Cómo conseguir el Conocimiento de los Mundos Superiores?” y otros libros; pero, además, existe una razón de mucho mayor peso: 


Si ustedes están comenzando ahora, su Camino Rosacruz, para poder convertirse en Discípulos tienen por delante, Un Año de Estudiantes Preliminar, tres de Estudiante Regular y cinco años de Estudiante Probacionista; es decir, un total, mínimo, de Nueve años. (En próximas lecciones veremos la correspondencia con los grados del “Colegio Invisible de la Rosacruz”)


Si ustedes comienzan, desde ya, a experimentar con estos ejercicios, sin prisas, sin estrés o ansiedad, tienen por delante nueve años para aprenderlos, memorizarlos, perfeccionarlos y dominarlos. 


Si esperan a convertirse en Estudiantes Probacionistas, tendrán que comenzar éstos ejercicios desde cero, con el problema de ansiedad que ello puede suponer. Es mejor que de bebés empecemos a dar nuestros pasos vacilantes hasta que pasado el tiempo lleguemos a dominar tanto el caminar como el saltar y el correr. Bien, con esa preparación podríamos llegar a ser corredores o saltadores olímpicos; pero si no hemos tenido esa experiencia en nuestra infancia, lo más probable es que terminemos siendo algo así como un pato mareado.


Estamos seguros de que nuestros lectores habrán comprendido lo que intentamos transmitir. Es mejor comenzar desde el principio, con esa necesaria inseguridad, con esa voluntad aún no desarrollada que hará que abandonemos mil veces, por aburrimiento o desidia, esos ejercicios; pero, con el tiempo, como sucede todo en la Vida, terminará convirtiéndose en una rutina más como comer, respirar o ir al baño. Así, cuando lleguen al Grado de Probacionista, no tendrán dificultad alguna para convertirse en auxiliares invisibles de los Hermanos Mayores de la Rosacruz o, llegando al Grado de Discípulo, que puedan conversar con su Maestro Interno o acudir a los registros de la Memoria de la Naturaleza. Eso, entre muchas otras opciones que podemos obtener del Conocimiento de los mundos internos como la Clarividencia, la Telepatía, los Viajes astrales y todos los otros, mal denominados, poderes psíquicos o paranormales.


En contra del pronto aprendizaje del viaje por los mundos no visibles, se arguye que pudiera ser peligroso para la integridad mental de la gente no preparada convenientemente. Esto era válido cuando no existía el Conocimiento suficiente como para conocer que el contacto con dichos mundos es inocente; de hecho, tal supuesta peligrosidad, tiene más que ver con la superstición derivada de un conocimiento insuficiente; es decir, de ignorancia y que, nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz”, desde su nivel más básico intenta contrarrestar con verdadero Conocimiento de los Planos Internos. 


Son los vivos los peligrosos, no los muertos, fantasmas o supuestas criaturas nativas de dichos planos. Dan miedo, muchas veces; pero nosotros enseñamos a reírnos de dicho miedo y que no tiene sentido alguno. Ciertamente el encuentro con el Guardiàn del Umbral puede resultar traumático para quienes no saben de qué se trata; pero en nuestro Colegio, todos conocen que el Guardián es un amigo que nos protege de que podamos pasar, accidentalmente, a planos para los que no estemos preparados y para ello utiliza el susto; pero, en el fondo, el Guardián somos nosotros mismos, una faceta de nuestro Ser Interno, del Maestro Interior y que se nos mostrará con tan siniestro semblante mientras no considere que tenemos la suficiente preparación para seguir adelante. 


Bien, el propio Guardián del Umbral es causa suficiente para que no tengamos miedo alguno de sumergirnos en los planos Invisibles. El nos protegerá, siempre, con ese susto que a nuestros estudiantes, lo único que debe de provocarles es una leve sonrisa y la sensación de que todo va mejor que bien.


Frater Aralba R+C


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