12 febrero, 2025

Cambiarlo todo para no cambiar nada

 “Cambiarlo todo para no cambiar nada”


-O de cómo salirnos de Málaga para meternos en MALAGÓN-

La Geopolítica es algo así como el timo de la estampita para mantener entretenidas a las audiencias; pero, olvídense, en los juegos de poder no hay buenos, todos son malos aunque la perspectiva esté montada para enfrentar a la Población como si fuesen los fans de dos Equipos de Futbol y donde las trampas de sus respectivos equipos nunca son mal vistas, en tanto que acaben vencedores en la disputa.


Habrán oído alguna que otra vez, aquello de “Vamos a realizar un cambio de 360°”; claro, éste error se suele dar por pura ignorancia de como funciona eso de los grados o porque su subconsciente les ha jugado una mala pasada. Cambiar las cosas 360° es lo mismo que desalojar el mobiliario de una Oficina para volver a introducirlo y dejarlo como estaba; es decir, no se cambia nada, solo se pierde un tiempo precioso en el supuesto cambio; pero por regla general suele tratarse de un error, en tanto que lo que se quería decir es “Vamos a realizar un cambio de 180°, hasta el punto de que no lo reconocería ni su Madre”.


En éste Lugar, nuestros amigos conocen que también tratamos de Política; al menos, desde un punto de vista muy particular, a pesar de que la Rosacruz, lo ratificamos, se dedica a las cosas del Alma y no a las materiales; pero tal cosa no nos exime de aconsejar y orientar en tal sentido, aunque sea de forma impersonal y sin generalizar; es decir, sin entrar en los detalles. Todo ello para que, quienes posean la responsabilidad de gobernar los países tomen nota y no puedan decir que ellos lo hicieron lo mejor que supieron. En realidad, el Político Profesional se encuentra en Política para enriquecerse; es decir, parasitar a la Sociedad, en lugar de servirla, que es para lo que, originalmente, se creó la Política.


Aquí hemos hablado, lo seguiremos haciendo, del Método Rosacruz, verdaderamente, Sinárquico; es decir no hablamos de monarquía, un gobierno injusto y hereditario, tampoco de autarquía, el gobierno de los dictadores que imponen su voluntad de forma despótica, tampoco de Anarquía, una utopía cuyo no método es complicado de justificar, y ni siquiera, de esa, falsamente, autodenominada sinarquía oligárquica que, someramente, ha gobernado en algún País de Hispano américa. La verdadera Sinarquía, como ya lo hemos manifestado, consiste en el Gobierno de los más capaces; pero también de los más honrados, más honestos y equitativos, con la particularidad de que sean elegidos mediante un tipo de Democracia muy peculiar. Una Democracia para la que, como dijera Platón, sería necesario que toda la Población, con derecho a voto, tuviese una formación y cultura; es decir, educación más que aceptable.


Pero hoy no toca hablar de nuestra Sinarquía, cuyo método se encuentra a disposición de quienes lo deseen con solo solicitarlo a nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz”. Hoy toca hablar de lo que denominamos política y que tan solo se trata de un juego de intercambio de poderes provisional; en tanto que la denominada como democracia bipartidista, la más generalizada, no es más que un subterfugio que permite a la Élite Corporativa gobernar a la sombra mediante el ladino método de financiar a ambos partidos que entrarán en contienda. De tal modo, los partidos, sus componentes y sus dirigentes no sirven, en el ejercicio de su Función, a la ciudadanía sino a sus amos, aquellos que con su inmensa riqueza han permitido el que puedan acceder al gobierno.


Con ésto queremos indicaros que no os engañéis; en tanto que los políticos utilizan sus supuesta ideología cómo método para engañar a sus votantes. Se basan en la poca memoria que poseen sus votantes, en tanto que en las campañas electorales prometen ciertas cosas para, al final, hacer lo contrario o, simplemente no hacer nada.


Para hacer verdadera política, en Democracia, se requiere un alto Grado de honestidad, honradez, equidad y patriotismo bien entendido. Un patriotismo que conduzca, no a los perjudiciales nacionalismos, sino a un auténtico soberanismo sin la dependencia de terceros países ni de organismos corporativos como fondos de inversión, multinacionales o lobbies que juegan a la manipulación de su entorno, de forma secreta y utilizando métodos de manipulación que, por supuesto, son antidemocráticos.


El Político, a fin de cuentas, no es otra cosa que un Servidor Público al que se le encomienda la tarea de gobernar el País del mejor modo posible. Es por ello que el Político, no como sucede hoy en día, es algo manifiesto, debería de poseer una Formación exquisita en lengua, literatura y filosofía; pero, además, la mejor formación posible y experiencia profesional, en la Tarea que le corresponda desempeñar. Así, un Ministro de Agricultura, como poco, debería de ser licenciado en estudios agropecuarios, uno de asuntos exteriores en métodos de diplomacia; pero también en asuntos burocráticos y ejecutivos para que no se la metan doblada. Un ministro de Ciencia y Tecnología, debería de ser científico y, como poco, experto en ingeniería. No tiene sentido el colocar a alguien sin formación en un cargo por el mero hecho de ser una persona de confianza del mandatario de turno. Esas actitudes de rodearse de consejeros que sepan lo que nosotros no y de personas que pensamos no nos traicionarán es lo que hace que la maquinaria burocrática sea algo muy pesada y difícil de manejar.


En las mal denominadas democracias, actuales, la burocracia es asfixiante; pero es que, además, el número de funcionarios de diversos niveles, ya sea e lo laboral o político, es tan grande que supone una carga terrible para las arcas del Estado y todo ello, además, para que en última instancia, como sucede en Europa, terminen gobernando personas que ni siquiera fueron votadas por el Pueblo, sino que están colocadas ahí, a dedo, por una Élite Corporativa que trabaja en su propio beneficio, el de su Pueblo y el de sus hijos, porque la ides ya no es sólo gobernar el Mundo en la sombra, como siempre han hecho, sino que su descendencia puedan, sine día, seguir haciéndolo y si fuese de forma visible y de cara al público, mucho mejor.


Claro, esto, es más complicado cuanto más aumenta la población mundial, causa principal por lo que necesitan que el crecimiento poblacional se frene y, si fuera posible, que disminuya mediante cualquier método, incluso las guerras; de ahí, la imposición soterrada de un subcultura antifamiliar y dirigida a frenar la natalidad y acortar la Vida de los ciudadanos.


No, no va a venir un Super Héroe, en forma de Político, a salvarnos. Tenemos que ser nosotros quienes despertemos a la Verdad aplastante que tenemos e intentar, mediante la presión ciudadana, cambiar las cosas. Mientras nos comportemos como borregos, yendo a votar cada equis tiempo a los políticos de turno que nos imponga esa Élite que posee el dinero y, por lo tanto, el Poder, seguiremos igual y sin cambiar nada. Sí, habremos cambiado el collar; es decir, la apariencia del perro; pero no sé habrá cambiado nada y el perro seguirá siendo el mismo, en tanto que los políticos no trabajan para nosotros, sino para sus amos; es decir, para quienes acoquinan la pasta para que ellos puedan seguir presentándose a las elecciones, seguir medrando y parasitando a la Hacienda Pública hasta llevar a sus países a la quiebra.


Es hora de despertar, vamos es lo que nosotros creemos; pero nuestro Colegio no està pensado para intentar realizar dichos cambios mundanos. Eso es algo que tendràn que realizar otros. Nuestra labor es señalar el problema y ofrecer la solución; pero poco o nada más podemos hacer, porque nuestra labor es otra y no pertenece a éste Mundo.


Frater Aralba R+C 


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