La Rosacruz no es de origen judío o musulman

 “La Rosacruz no es de origen judío ni musulmán”

-Sus orígenes son mucho más humildes e históricos-

La Rosacruz es una Fraternidad espiritual, no religiosa, de origen Cristiano y Reformista, habiéndose gestado en el Seno de una Sociedad Cristiana Luterana en Tubinga, Alemania, nada de templarios, cátaros y otros mitos imposibles de confirmar.

Sus fundadores fueron el Pastor Luterano “Johannes Valentinus Andreae” también pedagogo y paracelsiano, “Tobías Hess” (abogado y médico paracelsiano) y “Christopher Besold”, escritor y abogado; entre algunos más como “Johannes Van del Linde”, librero y erudito holandés, “Wilhelm Von Wense” Noble y adinerado filántropo. Hoy éste Grupo es conocido como el Círculo de Tubinga; en tanto que su ámbito de influencia estaba relacionado con la Universidad de dicho Lugar.

Independientemente de su toque paracelsiano y la afición de Andreae a la Química de su Época (alquimia), todos ellos se consideraban unos buenos cristianos reformistas, muy alejados tanto del Papa de Roma como de Mahoma o de aquel Pueblo mal agradecido, el judío, que entregara a Jesús, el Mesías, a las fuerzas de Pilatos, representante del Poder de Roma en Judea.

La Fraternidad Rosacruz del Círculo de Tubinga jamás tuvo como objetivo convertir algún símbolo Rosacruz en un ícono fuente de idolatría; es por ello que, sus miembros, jamás se centraron en el personalismo de algún símbolo, o Grupo simbólico concreto; pero entonces ¿De donde viene el Título de Rosacruz?

Básicamente, el Reformista Martín Lutero había sido para éste Grupo Cristiano del Círculo de Tubinga, algo así como un Gigante de la Cristiandad y que no había terminado en la hoguera como algunos de sus antecesores, siendo el caso más evidente el del Mártir de la Reforma Jhon Huss; pues bien, el escudo de armas de Martín Lutero no era otro que una cruz negra, dentro de un corazón rojo, en el centro de una humilde Rosa blanca de cinco pétalos, siendo la Cruz negra símbolo del pecaminoso Cuerpo Humano, el corazón el sagrado corazón de Jesús y la Rosa blanca la humildad y la castidad; pero es en las Bodas Químicas de Christian Rosenkreuz, librito del propio Valentín Andreae, donde se pone de manifiesto el verdadero origen simbólico del Término Rosacruz; tratàndose del propio escudo heráldico de la Familia Andreae que estaba constituido por una cruz griega en cuyos ánglos había sendas cuatro rosas rojas; pero, repetimos, los integrantes del Círculo de Tubinga jamás instauraron un determinado símbolo para representar a su Fraternidad y, dado lo puristas que debían de ser, entendemos que esto fue para no crear algún símbolo que, a modo del becerro de Oro, se pudiera convertir en objeto de culto y adoración; es decir, de idolatría.

De nuevo recomendamos a nuestros amigos, encarecidamente, releer los tres manifiestos rosacruces para que nadie se llame a engaño. Existe mucho mito y falsa información respecto al simbólico viaje del Maestro Christian Rosentkreutz. No, jamás en la Fama se indica que Cristian visitara Tierra Santa; de hecho, se indica que tuvo que modificar su itinerario, dirigiéndose a Damcar, cuando su Tutor falleció en el Camino, uniéndose a una caravana de camellos. Por lo tanto, aquellos que, de forma alegre, vinculan a la Fraternidad Rosacruz con Tierra Santa y el Mundo judío se encuentran en un error fruto de la ignorancia.

La Fraternidad de la Rosacruz tampoco tiene nada que ver ni con el Islám ni con la Iglesia de Roma. De su desprecio a éstas instituciones se hace clara referencia en la Confessio Fraternitatis y para que quede constancia del Hecho, invitamos a nuestros lectores a que repasen sus lecturas de los manifiestos. De sus palabras se deduce que los miembros del Círculo de Tubinga no poseían algún tipo de respeto, ni por el Papa de Roma ni por el Profeta Mahoma.  

Pero ¿Visitó “Cristian Rosenkreutz” en la Fama diversas ciudades árabes? Por supuesto que sí y todo ello posee un significado simbólico evidente.

El Viaje, por tierras de Oriente, de nuestro mítico Padre Cristian Rosenkreuz, representa la recuperación de la cultura clásica Griega, de tierras extranjeras, tras un prolongado periodo de oscurantismo medieval; es decir, es un reconocimiento de todo lo que se produjo durante el Periodo del Renacimiento y donde la oscura Europa Católica comenzaba a renacer de sus cenizas al contacto con los pueblos musulmanes; aquellos que, paradójicamente habían conservado, en su interior, la sabiduría de los antiguos filósofos, antes de que la Iglesia del Imperio, Roma, promulgara que todo ello era herejía y fruto del Diablo.

Así, aunque la Rosacruz no compartiera las ideas religiosas del Islám en su Obra, los manifiestos, sí que mostraba su respeto y agradecimiento por haber mantenido a salvo, tras muchos siglos, la Cultura de Occidente y de la que ella, la propia Fraternidad, se erigiría, con el tiempo, en su propio baluarte.

Así, podemos afirmar que en el Espíritu del Círculo de Tubinga, cuando idearon al Maestro “Cristian Rosenkreuz”, en su ánimo no se encontraba representar a algún individuo Histórico concreto; sino que el Maestro Fundador de la Mítica Rosacruz, no era otra cosa que un compendio de todos los grandes hombres que hicieran del Renacimiento un tiempo de Luz y Sabiduría, un tiempo de retorno de la Cultura de Occidente desde su forzado exilio en Orien

te.

Frater Aralba R+C