11 noviembre, 2024

Me avergüenzan las sectas

 “Me avergüenzan las sectas”


-El error de confiar en líderes-

La Mente de los seres humanos ha sido condicionada para que, en general, se confíe en algún líder; ya sea militar, político, social o religioso; pero los líderes terminan defraudando antes o después de muertos, cuando se descubren sus miserias. Miserias que son inherentes a todos los seres humanos sin excepción.


Todas las sectas, no hablamos en exclusiva de sectas religiosas, se sostienen en algún líder carismático y sobre quien recae la admiración, más bien adoración fanática, de sus miembros. Tú no necesitas que alguien guíe tu vida. Cristo, el único Líder y Maestro vive en tí. Confiar en líderes externos es un gravísimo error que los rosacruces nos dicen que debemos de evitar.


Hasta la Persona más amada, por el mero hecho de ser Humana, más tarde o temprano termina defraudando a aquellos que lo hayan colocado sobre un pedestal.


“Somos conscientes de que algunas sociedades rosicrucianas dicen no ser cristianas, a pesar de que el origen de la Rosacruz es eminentemente cristiano. Vamos a hacer una breve aclaración, en tanto que la idea de Cristo se relaciona, por una parte, con nuestro verdadero Ser Divino y, por la otra, a la Figura histórica o legendaria, a nosotros nos da igual, de Jesús de Nazaret el Cristo; pues bien, aunque algunos terminen defraudados, ambas visiones de Cristo son correctas; dado que Jesús de Nazaret fue el primer Personaje, histórico o no, que nos mostró la existencia del Hijo de Dios, Cristo, viviendo en nosotros. Como no podía ser de otro modo, Cristo vivía de forma sublime en Jesús, teniendo constancia por los evangelios, de haber sido el primer Personaje Humano, en la Historia o nó; ya sea ficticio o nó, que nos ha mostrado, tanto el Proceso Cristico, mediante una vida de Amor, como la Transfiguración definitiva. Por lo tanto, es válida también la Idea de Jesucristo como el Hombre Jesús que fusionó su Personalidad Humana con la de Cristo, su Ser Divino Interno. En ese sentido ya decimos, haya o no existido Jesús de Nazaret, lo cual es indiferente para la Rosacruz, Jesucristo habría sido el Primer Cristiano de la Historia; pero es importante afirmar y reafirmar que la Figura, legendaria o nó de Jesucristo es importantísima para los Rosacruces, en tanto que nos muestra el proceso Crístico conducente a la Transfiguración; y es por ello, por lo que la Rosacruz hace tanta mención en la “Imitación de Cristo”; es decir, del comportamiento de la figura de Jesucristo retratada en los evangelios y los otros libros del Nuevo Testamento, ya sean canónicos o no”


Por lo tanto, nuestra confianza no debe de estar puesta en los líderes externos que dirigen las sectas, ya sean o no religiosas, sino en la Sabiduría de Cristo, nuestro Señor; lo que es lo mismo que decir la Gnosis procedente del Pleroma; o sea del mismo y único Dios.


La confianza en los líderes humanos, como venimos diciendo, siempre provoca frustración, en tanto que todos somos personalidades en algún punto de transmutación hacia algo infinitamente más elevado que es la fusión con nuestra Célula de Cristo; pero, en tanto que la fusión no esté completada, cosa que solo se produce tras la transición de la Muerte, todo los seres humanos somos imperfectos y por eso los jesuítas dicen: “Haz lo que yo te diga; pero nunca lo que yo haga”; en tanto que lo que nos están diciendo es que sigamos el Mensaje del Evangelio de Jesucristo, que lleva implícito el Mensaje de la Cristificación conducente a la Transfiguración y el Jesuita es consciente de seguir siendo un mero Ser Humano y, por lo tanto, ejemplo de nada.


Así el Líder que se muestra, elevado sobre un pedestal, como ejemplo de vida para sus seguidores, está conduciendo, sin él saberlo, a su rebaño, hacia la frustración y, por lo tanto, a la perdición de muchos de ellos, los que hayan convertido, en sus corazones, al Líder Carismático, en una suerte de Semidiós que los conduzca, presuntamente, hacia la salvación de sus miserables vidas.


No queremos terminar esta reflexión sin mencionar que la Figura del Rebaño y, por lo tanto de la Oveja, como figura del seguidor de la Figura de Jesucristo, es una mera analogía; es decir una metáfora que no debe de sacarse de su contexto. En realidad Cristo nuestro Señor, no desea que seamos ovejas, miembros de un Rebaño, el suyo. Cristo nos quiere y necesita independientes y sin depender de congregaciones de algún tipo. Somos seres independientes y sujetos al “Libre Albedrío”; si tuviésemos que depender de un determinado Grupo, eso es un rebaño, ¿Dónde quedaría esa Libertad suprema del Ser Humano?


Cuando el Personaje de Jesús-Cristo hace referencia al Ser Humano como miembro de su Rebaño, el de Cristo, lo que quiere hacer ver es que, aunque seres individuales y autosuficientes, los seres humanos no dejamos de ser otra cosa que células que conforman un Ser mucho más grande y Complejo, ese Rebaño que, en su totalidad, no deja de ser otro que Cristo; en tanto que, aunque Cristo viva como una célula holográfica dentro de cada uno de nosotros, Cristo es único e indivisible; es decir, mi Cristo es exactamente el mismo Cristo que el tuyo o qué el de Juan y María, en tanto que Cristo es indivisible; pero en éste Mundo de la Dualidad, como una suerte de ilusión mental, nuestra Personalidad lo contempla como algo segmentado y dividido en múltiples cachos como si cada Persona poseyera un cachito de Cristo, o sea del Dios Creador del Universo; pero lo verdaderamente cierto, aunque resulte una paradoja, es que ese mismo Dios, Creador del Universo, Cristo, viven en todos y cada uno de nosotros en forma dormida o más o menos despierta, según se esté de avanzado en el proceso de la Cristificación conducente a la Transfiguración; es decir, a la fusión de la Personalidad individual humana con el Cristo Universal e indivisible que, aparentemente, vive fragmentado en cada una de sus criaturas; pero, en realidad, es justo lo contrario, dado que las personalidades serían como gotas de agua fragmentadas que vivirían flotando en el infinito Océano de Cristo.


Es importante, para terminar, que todos entendamos que las sociedades, órdenes, fraternidades, colegios, escuelas y aulas rosacruces, no son otra cosa que colegios de primaria o, mejor aún, de párvulos o jardines de infancia, donde se instruye a los alumnos rosacruces en lo más básico de la Rosacruz. 


La Misión de las instituciones rosacruces no es crear apego en sus alumnos hacia la Institución o hacia sus, mal llamados, líderes; sino meramente instruir en las verdades del Cristianismo Rosacruz; pero con la enseñanza complementaria de que los alumnos, antes de terminar sus instrucción, deben de convertirse en autosuficientes; es decir, en Personas de Fe, donde la Esperanza esté activada y el Amor sea su fuente de proceder.


Una Fe que, como no nos hartamos de mencionar, no es un mero creer sino la certeza procedente de nuestro contacto Interno con Cristo, nuestro verdadero Ser, nuestro Maestro y Señor.


Es por ello que nos avergonzamos cuando vemos en los medios de comunicación o entretenimiento como se exalta la Figura heroica e incólume de los líderes de otra cosa que no dejan de ser una secta. Eso es un craso error, porque incita a las personas a seguir a líderes externos más que a convertirse, ellos mismos, en sus propios líderes mediante el Proceso alquímico de la Cristificación, conducente a la Transfiguración; es decir, a la conversión del miserable plomo en el sublime oro del Ave Fénix.


Tú eres o debes de convertirte en tu propio Líder. No debes, nunca, seguir a líderes que no son otra cosa que el Flautista de Hamelín que te conducirá, irremediablemente, hacia el despeñadero. Tu Líder es Cristo y lo llevas contigo, muy dentro de tí. Recuerda ésto.


Frater Aralba R+C


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