Los Misterios Mayores de la Rosacruz, o de Osiris

 “Los Misterios Mayores de la Rosacruz, o de Osiris”

-¿Se puede conocer algo de ellos? Y ¿Existen quienes los impartan? O ¿Son meros vendedores de Humo?-

A pesar de lo que hayáis podido leer en algún sitio, las Bodas Químicas de Christian Rosenkreutz es un Libro completo y terminado, al que no le faltan páginas y acaba como debe de ser. Christian Rosentkreutz después de su compleja Iniciación y de haber sido Aceptado, acaba ocupando el puesto de Celador en la Mansión de Afrodita; es decir, del Templo de la Diosa, léase Dione, Kalí, Cibeles o como deseen denominarla. Los Misterios de la Diosa Madre, Isis, son los Misterios Menores y son los que se enseñan en casi todas las Escuelas de Misterios, incluida la Rosacruz. Al menos la Rosacruz ni puede ni sabe enseñar los Misterios Mayores o de Osiris, el Dios Creador descuartizado por su Hermano Seth.

Los Misterios Menores, en la Gnósis, son los referidos a la Madre Naturaleza; dicho de otra forma, todo aquello que podemos observar, medir, sentir o tocar. Los Misterios Mayores son los que nos podrían contar la Historia del Pleroma y de sus eones, incluso de Sophía; al menos, la parte desconocida por nosotros y que, aún, se sienta en el Consejo Celestial de los Eones.

Esa parte de la Historia, la Rosacruz la desconoce; en tanto que, no es de su incumbencia y a nosotros, en tanto que seres humanos terrenos, no nos serviría ese conocimiento para nada.

Descorrer el velo de los misterios de Isis, esa es la Misión de la Rosacruz y no otra; por lo tanto, si alguno de ustedes ve u oye que determinada Escuela Rosicruciana instruye sobre los Misterios Mayores, tenga la plena seguridad de que eso es falso. 

No vamos a afirmar categoricamente que les están mintiendo conscientemente; pero, evidentemente, la Ignorancia más absoluta cubre sus Enseñanzas, dado que los Misterios Mayores o de Osiris no se pueden mostrar, ya que se desconocen. Se sabe que existen; pero hasta ahí. Esos misterios solo son mostrados a los seres transfigurados después de haber abandonado éste mundo. 

Los Misterios Mayores es lo mismo, exactamente lo mismo, que mirar con los ojos bien abiertos, sin quedarse ciego, a los ojos de Dios. El Conocimiento de los Misterios Mayores supone, no ya conocerse uno a sí mismo, fundamento de los Misterios Menores, sino de conocer, en su Plenitud, al mismo Dios.

Pero, entonces, ¿Qué es aquello que dicen enseñar esas “escuelas” y que confunden con los Misterios Mayores?: lo más bajo y elemental que se podría enseñar, el que, en nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz” denominamos como “Grado 0”, el más básico y necesario para poder utilizar la “Vía del Sexo” como Camino Espiritual.

Por una cuestión de tabúes y prejuicios, ésta Enseñanza, tan básica y necesaria, no se enseña en ningún lado y pareciera que, por vergüenza, cada uno debe de aprenderla, por sí mismo, en la Escuela de la Vida. Debería de enseñarse en el hogar por los padres; pero no se hace, debería de enseñarse en la Escuela Primaria; pero tampoco se hace. Debería de enseñarse antes de comenzar el Grado Primero de cualquier Vía espiritual; pero nadie lo hace por prejuicios culturales.

A estos Misterios básicos, por debajo, muy por debajo de los Misterios Menores, obligación de ser enseñados por la Rosacruz, es lo que algunos denominan, muy equivocadamente, como Misterios Mayores.

En la Vía Espiritual, cualquiera de sus múltiples Caminos, es muy difícil de prosperar si no se tiene aprendido el “Parvulito” y todas las escuelas, colegios y aulas, literalmente, comienzan con el Grado Primero sin tener en consideración que la Sexualidad es básica para conseguir cualquier Estado Místico. Porque al contrario de lo que la mayoría de la gente cree, la sexualidad se encuentra en la cabeza, en la Mente, siendo los genitales unos meros instrumentos; pero instrumentos que hay que conocer convenientemente para usarlos correctamente.

Por lo tanto, que no les vendan la moto de que la Enseñanza de los medios místicos sexuales, por muy tabúes que sean en la Sociedad, son los Misterios Mayores que, de ser los auténticos, nada ni nadie les podría o querría enseñar. 

Su Maestro Interno, Cristo, sí los conoce, claro que sí; pero jamás se los mostrarán en Vida; pues si de éstos, los Misterios Mayores, se hiciera visible una sola tilde, que digo yo de al minuto siguiente, al instante, el Universo colapsaría y desaparecería tal y como lo conocemos.

Nosotros creemos que es fundamental conocer los misterios básicos del Fuego de la Serpiente Espinal y, por ello, estamos obligados a enseñarlos, porque sin ese conocimiento, el progreso espiritual sería una mera ilusión, producto de nuestra autosugestión.

Kundalini, la denominan los hindúes y es la responsable de ir encendiendo el fuego de los siete chakras relacionados, íntimamente en Occidente, con las glándulas endocrinas. Cada una de esas glándulas está gobernada por un Yo director con el que nuestro Yo principal, que mora en la cabeza, debe de coordinarse. Si el fuego espinal de la Kundalini no se controla, nuestra Vida estará condenada al desastre más absoluto; es por ello que la Iniciación debe de pasar por diferentes grados, comenzando con el Primero, en nuestro caso el Cero, que debiera de consistir en dialogar con Kundalini, el Yo que mora en las gónadas y suprarrenales, con el fin de seguir un Camino programado y no sinuoso que nos conduciría a cualquier parte menos a la Iniciación.

El Sexo no hay que tomarlo como una vía más, ya que se trata de la Vía, la única posible, dado que es el punto de partida y desde donde todo Caminante tiene que salir si desea llegar a su meta y que no es otra que la de sentar al Cristo, encarcelado en el ventrículo izquierdo del Corazón, en el Trono de la Cabeza, la Glándula Pineal, fuente de la Iluminación. 

Solo desconfíen de aquellos que digan que pueden enseñarles los Misterios de Osiris; en tanto que, si dicen eso, no saben nada y, desde luego, desconocen los Misterios Menores de Isis, porque lo que dicen enseñar, de aquella manera, váyase usted a saber, no es más que el Parvulito, que se debería de enseñar en el Atrio antes de permitir la entrada al Templo y que no se hace porque siempre ha estado mal visto, perseguido y denigrado. 

Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A. en España, vía su A.M.L. “Rosa Mística”; Linaje: Huiracocha, Aureolus, Camael, Amorifer