Encuentro con el Maestro Interno

 “Encuentro con el Maestro Interno”

-¿Como saber si hemos contactado con Cristo, nuestro Maestro Interno?, claves y pruebas-

Se sabe, aunque es difícil de explicar con palabras humanas. Cada Persona, de forma individual, tiene una experiencia diferente e intransferible, por lo que solo podemos exponer nuestros ejemplos personales; pero hay unas pocas claves que nos pueden ayudar a conocer que tenemos una relación íntima con Cristo el Señor, como habernos topado, en sueños, con el Guardián del Umbral y haber salido airosos, lo iremos viendo. 

¿Como se sabe eso?: Cuando el Guardián nos gana, nuestro despertar es repentino, azaroso y, generalmente, con sudores fríos, en los varones se suele presentar como una figura femenina fría sinuosa; pero terrible o en forma de gato u otros felinos, en el caso de las mujeres, el guardián se suele presentar en forma de varón; pero con la misma terrible presencia o en forma de una serpiente u otros animales de sangre fría. 

Una vez superada la prueba, el guardián se desvanece, de forma instantánea, y ya no aparece más; además, la presencia del Maestro aparece justo, al instante siguiente, en que el Guardián desaparece tras nuestro enfrentamiento. 

El Maestro puede presentarse de mil y una maneras diferentes, como un anciano vestido de blanco sentado en un trono de piedra, en lo alto de un cerro; pero, ésto, es solo un ejemplo que nosotros conocemos. Eso sí, siempre, se nos mostrará con majestuosidad, serenidad, amorosa presencia y una gran sabiduría, poseyendo Éste, siempre, una respuesta racional y lógica a nuestras preguntas más enrevesadas.

También podría presentarse como un bebé con mirada de adulto y gran inteligencia. Un bebé recién despertado y que requerirá de plena atención nuestra. Es el Bebé Jefazo, el Maestro que ha permanecido durmiendo, a pierna suelta, en su féretro en el ventrículo izquierdo del Corazón. Entonces, ayudaremos a que se incorpore el bebé y lo sentaremos en su trono adyacente. El Bebé crece muy rápido y en poco tiempo ya es un joven adulto con el Conocimiento de todo el Universo, haciéndonos jurar fidelidad y lealtad absoluta, a cambio de Él terminar convirtiéndose en nosotros y sentarse en el Trono de la Cabeza. 

Veremos, con naturalidad, que deberemos de ser completamente asimilados por esa chispa de espíritu en la forma de nuestra propia imagen divina. Descubriremos que nosotros, en tanto que Personalidad, solo somos un muñeco provisional y prescindible, cuyo fin es ser cabalgado por Cristo, el Maestro y ser metamorfoseados en Él; pero con nuestra Memoria y Consciencia.

Sabemos que puede resultar una Historia demasiado gótica; pero es otra forma de mirar la Realidad y en donde nosotros, quienes parecemos ser los seres reales de la Historia de la Vida, en realidad solo somos hologramas materializados y el bebé, que parece un fantasma recién desperezado, es el verdadero Ser Yo, que viene a reclamar su posesión, nosotros.

Éste Niño, con cara de gran listeza, seguro que sí, era aquel fantasma lúgubre y terrorífico que nos asustaba en nuestros sueños más profundos cuando intentábamos, dentro de nuestra inconsciencia, traspasar el velo de nuestro Mundo para conocer los planos internos. Pues bien, no es nuestro deseo andarnos por las ramas, también es un terrible ángel guardián, rubio antaño o de piel oscura y feminista en la actual Cultura Woke, que puede hacer temblar a las naciones o vaciar el Alma de sus “patétricos” enemigos, nuestros propios enemigos.

Fantasma Guardian, Maestro en forma de Bebé Jefazo y terrible Miguelanchelo con su espada flamígera desenvainada. Esas son las tres facetas que conforman nuestra Alma Inmortal más desconocida, porque la conocida, la de nuestra Vida cotidiana es una suerte de zombie que va muerto por la vida, esperando la llegada de su cabalgadura Inmortal, el verdadero Ser.

No sé si se entienda; pero lo cierto es que solo el Niño Dios posee futuro, el resto de lo que creemos ser, nosotros como Personalidad, no es más que su alimento y vestimenta externa.

También puede tomar la forma de un hermoso y luminoso dragón alado con el poder de un Eón o cualquier otra criatura mítica imaginable.

En definitiva; es básicamente imposible no darse cuenta de la aparición del Maestro Interno; pero ese reconocimiento durará solo un instante, pues al siguiente, el será nosotros y nosotros seremos él. Ahora bien, explicarlo al Mundo es algo, digamos, como surrealista y de una visión particularísima, pues cada individuo divinizado es un Universo al completo. Un Universo fantástico que sólo puede explicarse mediante la imaginación. Imaginación del ponente; pero también del escuchante.

Te prometo que cuando contactes con Cristo, tu Maestro Interior, lo sabrás, no te quepa duda alguna. Ahora bien, que puedas contar a los demás tu experiencia personal, es algo que no podría garantizar que pudieras realizar.

Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A. en España, vía su A.M.L. “Rosa Mística”; Linaje: Huiracocha, Aureolus, Camael, Amorifer