Clones y Arquetipos, las dos Humanidades

 “Las dos humanidades: clones y arquetipos ¿Como diferenciarlas?”

-Solo una de ellas posee Alma inmortal, la otra funciona como figurantes de cartón piedra en un espectáculo cinematográfico- 

La Película de Matrix puso de moda el concepto de clones; es decir, seres no realmente vivos, con su despampanante “Mujer de Rojo”; pero el concepto de que la gran mayoría de la población mundial son clones de relleno, es algo que, aunque no demasiado conocido, se ha venido utilizando, desde hace mucho, en ensayos filosóficos y en obras de ficción.

Hace una jartá de años, tendríamos unos 22, ahora tenemos 68, en una reunión de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel, en Madrid, el Frater Francisco Nacher nos habló de una Novela, cuyo nombre no recuerdo, ni tampoco hemos leído, donde se hablaba de que en el Mundo existían dos tipos de personas bien diferenciadas, los arquetipos o seres humanos reales con un Alma Inmortal y los clones, seres humanos que actuarían en la Vida como meros figurante de relleno y que, aunque vivos con un alma mortal, no poseerían una Alma Inmortal. Cuando, en aquella, ya, lejana Época escuchamos aquello como que se nos encendió la lucecitas del eureka y comenzamos a entender muchos sucesos que acaecen en el Mundo; pero, además darían una respuesta plausible a acontecimientos de nuestra propia vida. Sí, entendí que esa ficción no era tal y que, efectivamente, junto a los seres espirituales capaces de hacernos preguntas trascendentales, también hay otros seres, indiferenciables de nosotros, que son insensibles a tales cuestiones, como si les resbalará o no tuviesen capacidad para asimilar lo espiritual y las preguntas trascendentes que de ello se deriva.

¿Pueden diferenciarse los clones de los arquetipos?, sí; pero es en extremo complicado y se requiere de mucho tiempo y gran capacidad psicológica; aún así, siempre cabría la posibilidad de equivocarnos, por lo que es tremendamente arriesgado catalogar a los individuos en esa Dualidad de clones y arquetipos.

Desde el punto de vista espiritual, ya hemos hablado de ello en otras ocasiones, existen diferentes tipos de personas: (Transfigurados, Iluminados, Despiertos, Somnolientos, Dormidos, Profundamente dormidos y Clones). De todos ellos, los clones son los únicos que no poseen un Alma Espiritual; pero son terriblemente difíciles de diferenciar de los grupos “Profundamente dormidos y Dormidos”, especialmente de los primeros, en los que su Chispa de Espíritu Divina, a lo que denominamos como Alma Espiritual, se encuentra enterrada bajo capas y capas de escombros y basura constituidos, principalmente, por manipulación psicológica del entorno cercano; lo que podría denominarse como acondicionamiento cultural.

Hoy no vamos a tratar sobre los diferentes grados del despertar espiritual; en tanto que ya hemos hablado, por encima de ello y, además, tenemos pensado profundizar en próximas reflexiones. Hoy nos centraremos en el por qué existen los clones y cuál es su función en el Teatro de la Vida.

Comenzaremos diciendo que para que exista un Clon, primero tiene que existir su Arquetipo. No existen clones sin sus arquetipos previos. Esto es muy importante para comprender lo que a continuación sigue:

En cada Universo del Multiverso, cada Mundo está constituido por una cantidad muy pequeña de seres arquetípicos y por una gran cantidad de clones, cuyos arquetipos no viven en dicho Mundo, sino en otros distantes y, probablemente, en otras dimensiones paralelas. Así, cada Ser Arquetípico posee tantos clones como universos paralelos puedan existir, algo que, en verdad, desconocemos.

El Poder Creador real de cada Ser Humano Arquetípico, aunque inconsciente, es descomunal, en tanto que la Divinidad vive en su interior. Pues bien, cuando un Ser Arquetípico, en su vida cotidiana, se encuentra ante dilemas, tomará un Camino en su Mundo; pero, inevitablemente, se creará otro Mundo Paralelo que arrastrará consigo a diferentes arquetipos, aún no encarnados, y a la totalidad de clones existentes en el Mundo de origen, incluido el de nuestro Arquetipo Protagonista. Así, la creación de mundos con Arquetipos y Clones es constante; en tanto que cada Arquetipo arrastra, en su creación de universos, a otros arquetipos que son arrastrados por una fuerza semejante a la Gravedad y ésto, de forma automática, crea los clones necesarios para el desarrollo de las experiencias, en tanto que los clones, siendo prescindibles, no son otra cosa que pruebas que tienen que enfrentar los humanos arquetípicos.

Para que se entienda, diremos que los clones tienen la misma función que los figurantes que tiene que haber en una producción cinematográfica, donde existen los protagonistas y los villanos, donde éstos sí serían seres humanos arquetípicos. Por otro lado, los clones y los arquetipos son plenamente compatibles biológicamente por lo que un Clon puede surgir de una pareja entre un Arquetipo y un Clon, de dos Arquetipos o de dos Clones.

La característica principal de los clones es que, aún no teniendo características psicopáticas profundas, son personas frías, básicamente prácticas y sin empatía aparente; pero sobre todas las cosas, incapaces de mantener una conversación sobre espiritualidad y de encontrarse, circunstancialmente, en un Grupo de tal clase, sería la típica persona callada y sin emociones e incapaces de proferir respuestas coherentes ante las cuestiones que se le pudieran hacer. Así, sus respuestas serían tan escuetas como un sí, no, claro, bueno, quizá…; pero, por regla general, suelen rehuir tales conversaciones, pues no es que solo les aburran, sino que no las entienden en absoluto, pues su almas mortales se encuentran incapacitadas para procesar las cuestiones trascendentes. Así, un Padre o unos padres clones les dirán a aquellos de sus hijos que se hagan preguntas trascendentes, que no pierdan el tiempo en tales cosas y que se dediquen a lo importante: Hacerse con una Carrera, casarse con una buena mujer, traerles unos buenos nietos y procurarles, a éstos, una buena educación para que sigan con el proceso de la Vida; es decir, nacer, vivir y procurar ser feliz sin hacerse preguntas tontas, seguir trayendo vidas al Mundo para que sigan su legado y morir.

Por otro lado, si un hijo clon nace dentro de una Familia espiritual, será el colmo de sus padres, pues por mucho que estos intenten inculcarles sus creencias, serán refractarios a tales cosas y aunque, mientras sean jovencitos y estén al amparo de sus padres, los seguirán a todas partes y parecerá que comparten inquietudes y creencias con estos; sin embargo, cuando lleguen a la madurez se apartarán del Camino de sus padres y seguirán el propio, donde los partidos de fútbol, los conciertos y conversar sobre la guerra o los programas basura de la televisión será lo natural, rehusando, siempre que puedan, cualquier conversación de carácter trascendente o espiritual.

La Función de los clones en la Vida, respecto de los arquetipos, es meramente paisajística, sirviendo como personajes necesarios para superar retos y experiencias que los arquetipos traen guionizados en sus libros del Destino; en tanto que hacer esto entre arquetipos es basicamente imposible, salvo que venga contemplado en el Libro del Destino, pues vendría a ser como un choque frontal de trenes. Los clones son prescindibles y siempre, llegado el caso, pueden ser cancelados; pero los arquetipos no y estos no pueden confrontar pues todo el Universo se resentiría. No decimos que alguna vez ésto no suceda, produciéndose acontecimientos catastróficos de magnitudes considerables; pero no es lo común. Lo normal es que nuestras experiencias, en tanto que arquetipos, sean experimentadas con clones.

Así, se dice que en nuestro mundo existen unos 8.000,000.000 de personas y aunque no sabríamos decir, de todas ellas, cuantos arquetipos o clones hay, sí podemos afirmar que la inmensa mayoría son clones y solo unos pocos serían arquetipos. No sabemos si existirá una proporción fija, creemos que no, en tanto que cada Arquetipo según su destino guionizado requerirá más o menos figurantes en su Vida; pero es importante que no olviden que todo clon posee su Arquetipo viviendo en su Universo paralelo. Todos, absolutamente todos los clones poseen su Arquetipo, aunque éste jamás viva en los universos donde éstos se encuentren.

Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A. en España, vía su A.M.L. “Rosa Mística”; Linaje: Huiracocha, Aureolus, Camael, Amorifer