15 septiembre, 2024

Escala Humana de Nivel de Consciencia

 “Escala Humana de Nivel Consciente”


-Pueden existir diferentes escalas o formas de determinar el Nivel de Consciencia-

En primer lugar tenemos que diferenciar entre Humanos con Chispa de Espíritu y Humanos sin Chispa espiritual, lo que también podríamos denominar como seres con Alma Espiritual y seres con Alma, exclusivamente, Material.


Los seres humanos sin Alma Espiritual, son aquellos que hemos denominado como clones y de los cuales ya hablamos, en profundidad, en nuestra reflexión anterior.


Ahora nos toca hablar de los seres con Alma Espiritual y a los que hemos venido a denominar como Seres Arquetípicos; en nuestro caso concreto, Seres Humanos Arquetípicos.


Si comenzamos a clasificarlos desde el nivel de Consciencia más bajo hasta el más alto tendremos:


1.- Profundamente dormidos

2.- Dormidos

3.- Somnolientos

4.- Despiertos

5.- Iluminados

6.- Transfigurados


A continuación iremos viéndolos con un poco más de profundidad, definiendo sus características principales:


Lo que a continuación sigue son conceptos generales que no tienen por qué corresponderse, al ciento por cien, con la Realidad particular.


Los Seres arquetípicos profundamente dormidos, han nacido y criado en familias y entornos poco dados al despertar espiritual. Pensamos en familias compuestas por progenitores clones y donde el condicionamiento cultural sea extraordinariamente severo. Ya sean familias muy pobres, en entornos miserables y donde no hay tiempo para pensar en otra cosa que ganarse la Vida o, por el contrario, en familias muy ricas con un punto cultural muy marcado y contrario al despertar espiritual; y con eso no queremos decir que no sean familias religiosas; pero en los que la Religión no conduzca al despertar espiritual sino al mantenimiento de un determinado estatus social de muy elevado rango.


Intentar despertar, de forma forzada, a alguien profundamente dormido es algo casi imposible y que puede ser contraproducente; en tanto que, se pondría a la defensiva, colocando una capa más en el fortín mental mediante el que mantiene prisionero a su átomo chispa de espíritu. Vendría a ser algo así como intentar despertar, de forma violenta, a un sonámbulo. Todo el Mundo sabe que eso no debería de hacerse nunca. Hay que cargarse de paciencia y esperar que las experiencias de su Destino hagan su trabajo sin forzar la maquinaria. Un ejemplo de Ser Humano Arquetípico, profundamente dormido, vendría a ser el recaudador de impuestos Saulo de Tarso, un enconado perseguidor de los cristianos y quien se convertiría, tras un accidente ecuestre en Camino a Damasco, en el Apostol Pablo.


Las personas arquetípicas dormidas son más receptivos a los toques espirituales aunque han nacido en familias poco religiosas o poco practicantes. La Semilla Divina no está tan enterrada como en los profundamente dormidos; pero necesitan que suceda algún suceso que los incomode y los saque de su Estado de Confort, con el fin de que comience a hacerse preguntas. Preguntas que se encadenarán unas a otras hasta que alguna, en forma de cuestión clave o llave, produzca un revulsivo en su consciencia, lo que permitirá que el átomo chispa de espíritu pueda abrirse paso entre las capas de acondicionamiento social y religioso. Los progenitores pueden ser, perfectamente, clones; pero al vivir en un entorno de clase media o acomodada, son más liberales a la hora de permitir entrar en las vidas de sus hijos ideas que no pueden entender.


Las personas arquetípicas somnolientas o adormiladas, pueden haber nacido en un entorno en donde uno o los dos progenitores son clones; pero su ratio de vida le ofrece tantas ocasiones de entretenimiento que no encuentra ocasión para hacerse las preguntas pertinentes. Éste Tipo de Ser no es constante en sus pensamientos y acciones, yendo un poco a salto de mata, en donde unas veces siente un llamado; pero al instante siguiente cambia su dirección hacia nuevos intereses y que le surgen a cada paso. En estas personas el despertar puede ser sencillo o complicado, dependiendo de las circunstancias en las que se encuentre cuando le llegue el llamado. Estos individuos son aquellos que suelen dejar pasar el tren de las oportunidades y, un poco, se pueden cooptar, para el espíritu, cuando una de esas oscilaciones emocionales sean propicias. Evidentemente, es mucho más fácil que despierte a la Verdad Espiritual un Ser Arquetípico Somnoliento que otro Dormido o mucho más que alguien que se encuentre profundamente dormido.


Entre los seres Espiritualmente Despiertos, podemos encontrar a todas aquellas personas que, habiendo estado previamente dormidas, tras un llamado de la Gnosis, se han transformado en inquietas y buscadores de la Verdad. Ahora, en ese instante, estas Personas han comenzado a cambiar sus prioridades y la principal, ahora, consiste en encontrar alguna respuesta a las múltiples preguntas trascendentes que le acechan. A la Persona despierta, ya no le importa lo que digan su familia, amigos o compañeros de trabajo. Aunque sea algo hipócritamente, cubriendo su, en primer momento vergüenza, insistirá en encontrar la verdad de forma encubierta. Es la típica persona que encontrándose en alguna Fraternidad; sin embargo, no desea que lo relacionen con ella por el qué pudieran decir su familia o sus jefes en el trabajo. La Persona Despierta es el candidato perfecto para la Iniciación o Iluminación.


La Persona Arquetípica Iluminada es aquella en la que tras un periodo de búsqueda, más o menos prolongado, ha pasado por el proceso iniciático en sus primeros escalones. Ve con otros ojos la Vida y su Maestro Interno es fuente de muchas intuiciones que, al principio, podrá o no comprender; pero, poco a poco, según vaya escalando la escalera iniciática, la voz de su Maestro Interior no solo se irá haciendo más y más clara, además de que, incluso, llegará al punto de mantener una conversación consciente entre él, en tanto que Yo Personalidad, y Cristo el Maestro Interno. Cuando llegue a ese punto iniciático, el Ser Arquetípico estará preparado para finalizar su Proceso de Cristificación y alcanzar la Transfiguración que lo convierta en el Hombre Nuevo que se menciona en los evangelios. También habrá llegado al punto de que no le importe lo que la gente diga o piense acerca de su Camino Espiritual, sino que se “enorgullecerá” de ello.


El Ser Transfigurado ya no puede ser considerado como un Yo o Personalidad, en tanto que, Hombre Nuevo, es una Unidad con Cristo. Es alguien que, aún conservando su estructura corporal física, todas sus emociones y pensamientos se encuentran encauzados hacia el Bien de la Humanidad por voluntad de Cristo; dado que todo en él o ella ya no está sujeto a la voluntad de los astros ni a lo dispuesto por el Libro del Destino, ya que a éste se le acabaron las hojas y ya no hay Personalidad que siga escribiendo sus renglones y ante Él, Cristo mismo, se encuentra una Eternidad de Libre Albedrío y al Servicio del Pleroma y cuya misión no será otra que intentar despertar a todos y cada uno de los fragmentos del Creador, sus hermanos, que sún se mantienen prisioneros en su propia Creación.


Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A. en España, vía su A.M.L. “Rosa Mística”; Linaje: Huiracocha, Aureolus, Camael, Amorifer.



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