31 agosto, 2024

Particularidades acerca de la Biografía de Valentín Andreae

 “Particularidades acerca de la Biografía de Johannes Valentinus Andreae”


-Andreae era bastante más que el responsable de los manifiestos rosacruces-

Con éste trabajito, intentaremos complementar, en lo posible, la esquemática Historia que mostramos en la Lección anterior, acerca de la relación de Andreae con la Rosacruz y sus manifiestos fundacionales. 


En realidad, en español, no tenemos alguna Biografía fiable de nuestro Teólogo Luterano e inventor de la Rosacruz, salvo las traducciones realizadas de “Las Bodas Químicas” y la publicación de la pequeña novela utópica “Cristianópolis” Lo que tenemos en la Wikipedia no es relevante, en tanto que procede de fuentes, para nosotros, no confiables “Christian Rebisse” (Biógrafo oficial de la A.M.O.R.C.); desde luego, no imparciales y centrado en su relación con el Mundo Rosicruciano de la Orden instituida en 1915 en San José de California por el Estadounidense Harvey Spencer Lewys. Así, por ejemplo, se dice que Andreae era Alquimista y Astrólogo, lo cual es absolutamente, como poco, inexacto; en tanto que, en aquella época, quienes estaban interesados en la química y en la astronomía así eran denominados; pero por lo escrito por el propio Andreae en los manifiestos, desde luego, se desprende que no se encontraba nada interesado, ni en la transmutación material del Plomo en Oro ni en el levantamiento de cartas natales con el fin de adivinar el porvenir.


La visión anglosajona del imponente “pedagogo”, matemático, químico, astrónomo y teólogo de Tubinga, instigador del Movimiento Rosacruz, que nos llega mediante Internet es absolutamente interesada, manipulada y sin crédito alguno. 


Al no tener la posibilidad de acceder a la información original en Alemán, que no debe de ser poca, solo nos queda conjeturar; y eso es lo que a continuación vamos a hacer. Avisados quedan.


Nuestro Teólogo Luterano y Filósofo por méritos propios escribió las siguientes obras:


1.- Compendium Mathematicum (1614) “Compendio Matemático”


2.-Chymische Hochzeit Christiani Rosencreutz Anno 1459, publicado anónimamente (1616) “Las Bodas Químicas de Christian Rosentkreutz””


3.-Menippus (1617) “Relativo a Menipo, escritor satírico de la Grecia Clásica”


4.-Invitatio Fraternitatis Christi (1617–1618) “Invitación a la Fraternidad de Cristo”


5.-Peregrini in patria errores (1618) “Extranjeros en su propia Tierra”


6.-Reipublicae Christianopolitanae descriptio (1619) “Cristianópolis”


7.-Turris Babel (1619) “Torre de Babel”


Como podemos ver, tan solo su Obra anónima, aunque reconocida, “Las Bodas Químicas de Christian Rosentkreutz” y “Descripción de la República Cristiana de Cristianópolis, han sido traducidas al castellano y se puede acceder a ellas con cierta facilidad.


Por el resto de su Obra, se puede deducir su interés por el Conocimiento en general y los procedimientos para su correcta enseñanza, algo que vendría a ser heredado por su Discípulo Comenius, Creador de la  moderna Pedagogía. 


Así, se observa un interés manifiesto por el Cristianismo, desde un punto de vista práctico y confesional en “Invitación a la Fraternidad de Cristo” y por la Literatura Sátirica Alquimista que se observa en las “Bodas Químicas”; pero nada se desprende de una supuesta afición oculta o soterrada a la alquimia operativa o a las artes adivinatorias de la Astrología. 


No, la Rosacruz Valentinisna, podemos discernir, nada tiene que ver ni con la Alquimia operativa ni con la Astrología; a lo sumo, Andreae utilizó, mediante una inteligente sátira de simbología Alquimista, “Las Bodas Químicas”, para mostrar metafóricamente el proceso iniciático Cristiano de la Cristificación conducente a la Transfiguración.


No obstante, sí se puede deducir que nuestro Padre físico de la Rosacruz, durante una parte importante de su existencia mantuvo una doble Vida, en la que compaginó su abierta y pública dedicación a la Enseñanza, la Teología y el Pastorado Protestante, con otra anónima, por razones obvias, dirigida a la crítica mordaz de una Sociedad Cristiana hipócrita y bien necesitada, no de una Contrarreforma como pretendía la Iglesia Católica, sino de una profundización en la Reforma Protestante y que, a nuestro modo de ver, Andreae sentía inconclusa. 


En cierto modo, y en ese sentido, podríamos decir que Andreae mantenía un espíritu revolucionario que, de no haberlo ocultado en el anonimato, podría haberle salido muy caro. Dentro de ese espíritu inconformista y reformador, es donde podemos ubicar sus “Bodas Químicas” y los otros dos manifiestos rosacruces “La Fama” y “La Confessio” surgidos de esa “Sociedad Cristiana” a imagen y semejanza de los monasterios católicos, que se ha dado en denominar como “El Círculo de Tubinga”


Según la historiadora británica, Francés Amelia Yates, tirando hacia su terreno anglosajón, opinaba que el Movimiento Rosacruz habría surgido como un soporte secreto para favorecer un encuentro ecuménico Protestante, entre las islas y el continente, y así favorecer que, políticamente, se uniera la Familia Protestante con el fin de luchar, con mayor sinergia, contra la hegemonía del papado y de su fiel Imperio de los Habsburgo. 


Nosotros consideramos que ésta Tesis está, un poco, cogida por los pelos, en tanto que no existe documentación contrastada que lo corrobore.


Por supuesto, claro que sí, sentimiento de cariño hacia la heregía Valdense, precursora de la Reforma Protestante, se observa y con ello, podemos deducir que tanto Andreae como el resto de miembros de su Círculo, lo que más bien pretendían era continuar con el Trabajo de Lutero, que creían inacabado y pretendían hacerlo indagando, ya no solo en las Sagradas Escrituras, en las que, como hemos visto, los miembros de la Sociedad eran unos expertos, sino también en las ciencias y en la filosofía del Mundo Profano.


Apreciamos el interés tenido por la medicina, así como por las matemáticas, el resto de ciencias y lo jurídico están presentes, tanto en los componentes del Círculo de Tubinga como en los propios manifiestos rosacruces y por ello, entendemos que no puede tratarse de una mera coincidencia.


Queremos repetir algo que últimamente hemos mencionado con cierta insistencia. Ni Andreae ni sus acólitos o amigos tenían un verdadero interés por la Alquimia: Heinrich Khunrath y su “Anfiteatro”, vienen siendo, por siglos, un extraño referente utilizado por los rosicrucianos; pero ello es extremadamente sorprendente, en tanto que tanto al Autor como a su Obra, en los manifiestos, se los critica casi tan duramente como al Papá de Roma y a Mahoma, el fundador del Islam. Tras esto, mucho nos tememos que tengamos que deducir que una inmensa mayoría de los “Estudiantes Rosacruces” no ha estudiado o leído los tres únicos manifiestos fundacionales de la Fraternidad de la Rosacruz.


Sí, ciertamente, con posterioridad, se han ido añadiendo más libros que alimentarían la Tesis esotérico alquímica; pero, mucho nos tememos que solo se trata de obras apócrifas interesadas y que nada tienen que ver ni con la Rosacruz Original ni con lo contenido en sus tres únicos manifiestos que, si surgidos todos de la pluma de Andreae está por ver; pero una cosa sí podemos decir, lo contenido en tales manifiestos, lo redactara quien lo redactara, habría salido consensuado por todos los miembros integrantes del Círculo de Tubinga.


Para nosotros, dentro del ambiente Rosicruciano, sería muy fácil decir que ésta información la hemos contrastado con los planos internos; es decir, con los registros de la Memoria de la Naturaleza, lo cual es posible que así sea; pero, en tanto que nos dirigimos a un Público abierto, algunos de sus miembros profanos o no iniciados, es nuestra obligación intentar ilustrar nuestra investigación con un estudio histórico lo más pormenorizado posible, libre de cualquier tipo de fantasía y elucubraciones imposibles de ser comprobadas.


Concluiremos diciendo que, efectivamente, Valentín Andreae fue mucho más que el Padre o Padrino de la Fraternidad de la Rosacruz; sino también un gran Titán del Cristianismo y gracias a su afán de mantener la Reforma de Lutero inconclusa, es que ahora podemos seguir estudiando esos evangelios gnósticos que fueron ocultados, por siglos, y encontrados en el Siglo XX, años cuarenta, en Nag Hammadi. 


Sirva éste humilde trabajo de conjeturas como un homenaje a Johannes Valentinus Andreae, nuestro verdadero Padre Christian Rosentkreutz.


Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A. en España, vía su A.M.L. “Rosa Mística”; Linaje Huiracocha, Aureolus, Camael, Amorifer  


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