17 agosto, 2024

Breve Ritual Personalizado

 “Breve Ritual, personalizado y no pretencioso, para pequeños Grupos de Estudios Rosacruces”


-Aparellaje y Disposición, Apertura y Presentación, Proceso de Meditación, Conferencia y Discusión, Cierre-

“Porque dondequiera que estén dos o tres reunidos en mi nombre, allí estaré yo”

(Mateo 18:20)


-Construyendo el Egregor del “Colegio Invisible de la Rosacruz”-


Presentación previa:


Es necesario que estéis al tanto de que lo que sigue a continuación no es un ritual mágico ni una ceremonia religiosa, sino un simple ejercicio de repetición, útil para que el Cuerpo Vital memorice y haga suyo, un proceso que es extremadamente útil para el despertar y su respectivo proceso iniciático. Éste ejercicio deberá de repetirse cada vez que los estudiantes rosacruces se reúnan, en Grupo, para estudiar las lecciones. Al mismo tiempo potencia la creación de un Egregor crístico que como una bendición regará sus bondades sobre vuestro alrededor. 


El pequeño ritual consta de una Apertura del, vamos a llamarlo, Servicio, con una duración de unos pocos minutos, una Llamada a la Meditación de entre media a tres cuartos de hora, la exposición de una Conferencia que puede ser original y producida por los propios estudiantes, no mayor de dos o tres folios, o la simple lectura de una de las muchas lecciones de nuestra Aula Madre Lucis “Rosa Mística”. A continuación se procederá a discutir y dialogar, en el sentido filosófico, respecto a lo leído y que podrá tener una duración variable; pero nunca más allá de lo aceptable, con el fin de que la Sesión no supere las dos horas de media. 


Por último se procederá al Cierre del Servicio y que como la Apertura, tiene un tiempo fijo de unos pocos minutos.


Aparellaje necesario y Disposición:


1.- Una Lámina o Cuadro de la Rosacruz que deberá de encontrarse encima del Altar, debidamente iluminado al comenzar el trabajo. Se trata de la Cruz latina negra, rodeada de siete rosas rojas y una estrella blanca o dorada de cinco puntas sobre un fondo azul celeste.


2.- Un pequeño altar que podrá consistir en una simple repisa de pared, una mesita de recibidor o una simple silla sobre la que se colocará un Atril con el Libro Sagrado.


3.- Sobre el Altar, sobre el atril si se posee, se colocará una Biblia que al comenzar el Servicio se encontrará cerrada. 


No se utilizará ni incienso, quemado de aceites esenciales ni velas. (Esto se realizará con el fin de que el oxígeno de la Estancia no disminuya y permita respirar, correctamente, a aquellas personas que pudieran padecer de problemas respiratorios. 


4.- Un Púlpito, con su atril, o en su defecto, una mera silla que se situará al lado derecho del Altar y que será desde donde el Maestro/a de Ceremonias y el o la Conferenciante se dirijan a los asistentes.


Los oficiantes, tanto el Maestro/a de Ceremonias como el o la Conferenciante, vestirán de forma ordinaria o casual, sin túnicas, mandiles u otras vestiduras o joyas específicas.


5.- Un par de sillas al lado izquierdo del Altar para que se sienten tanto el Maestro/a de Ceremonias como el o.la Conferenciante cuando no se encuentren oficiando.


Siempre que sea posible, el Maestro/a de Ceremonias y el o la Conferenciante serán de diferentes sexo. Si ello no fuese posible, ambos podrán ser del mismo sexo.


6.- Una serie de sillas o bancos, frente al altar y el púlpito, donde se sentarán los asistentes. No existirá una fila preferente para los miembros más antiguos, con el fin de que nadie sienta que existe algún tipo de privilegio.


7.- Una mesita con su silla, situada de forma estratégica, para el Estudiante Asistente encargado de encender y apagar las luces, así como de prender y cerrar un discreto equipo de música cuando se requiera durante el Servicio. La Música será música clásica, chilaut o new age; pero siempre suave y aparente para poder meditar sin distracciones. 


Apertura y Presentación:


La luz de la Sala se encuentra encendida al completo y el asistente de la música sentado en su lugar, dando paso a una melodía musical apropiada.


Los asistentes se sientan en los asientos dedicados para tal fin y mantienen un instante de silencio absoluto y decoro.


Entran en la Sala tanto el Maestro/a de Ceremonias como el o la Conferenciante, sentándose, éste último, en la Segunda silla más alejada, a la izquierda del Altar.


El Ceremoniante, por el contrario, se sitúa al otro lado de púlpito y descorre, de existir, la cortinilla que cubra el Emblema Rosacruz de la Cruz negra rodeada por sus siete rosas rojas y abre la Biblia existente sobre el Altar, por el Primer Capítulo del Evangelio de Juan. Así mismo, de existir, prende la luz que ilumine el mismo Emblema Rosacruz.


La Música es apagada por el Estudiante Asistente.


El Maestro de Ceremonias y Oficiante se dirige, con solemnidad; pero humildemente, a los asistentes: 


“Querido Fratres y Sorores, Hoy nos encontramos aquí, como templos de Cristo que somos, para canalizar la Fuerza Celeste del Pleroma y redirigirla, con nuestra Mente, hacia el Templo del Espíritu Santo, en Shambala, y donde los Hermanos Mayores de la Rosacruz la custodiarán hasta que sea requerida por el bien de la Humanidad, ya sea para propiciar la paz o para aliviar el sufrimiento de la Humanidad, nuestros Hermanos.”


Continúa el Oficiante:


“La Fuerza Regeneradora no viene de alguna parte en concreto; es decir, ni de arriba nuestra, ni de adentro de nosotros, sino que procede de todas partes, pues indefectiblemente estamos rodeados por el Pleroma; pero éste, también se encuentra en nuestro interior; no obstante, vamos a visualizar esa Santa Energía, por mera convención, como si viniera de lo alto, por encima de nuestras cabezas.”


“Meditemos”


“Mantengan sus espaldas rectas con sus manos sobre las rodillas, piernas separadas y los ojos cerrados; pero sin realizar presión en sus párpados, relájense y entren en un Estado de profunda Meditación, intentando visualizar la parte posterior de sus cabezas” 


Tras unos diez minutos, dando tiempo a los asistentes para que entren en un Estado de Meditación; es decir, de silencio mental, el Oficiante prosigue:


“Ahora intenten visualizar un vertiginoso torbellino multicolor que como una suerte de tornado espiritual se dirige desde lo más profundo del cielo, como un embudo hasta nuestra coronilla, penetrando dicha luz concentrada dentro de la parte central de nuestro cerebro. Desde allí, al contacto con la Glándula Pineal se refracta, convertida en  una luz concentrada de un tono rosado y surgiendo de nuestra frente como un poderoso rayo de luz que terminará convergiendo en el centro del Emblema de la Rosacruz que funciona como una suerte de catalizador. Así, todos los rayos surgidos de las frentes de nuestros hermanos y hermanas terminarán conformando, espiritualmente, una suerte de rosa blanca en el centro de la Cruz, que transformará la oscura Cruz, en un objeto tan blanco y luminoso como la Luz del Sol”


El Oficiante calla y se retira a meditar en la silla situada a la derecha del púlpito.


El Estudiante asistente apaga la mayoría de las luces y coloca una melodía adecuada y a un volumen bajo apto para la meditación.


La Meditación durará entre media hora y tres cuartos de hora, dependiendo del nivel de preparación que el Oficiante estime que existe entre los participantes. Tampoco es cuestión de aburrir o soliviantar a los principiantes.


Una vez pasado el periodo de meditación, el Oficiante se levanta de su asiento y ocupa su lugar en el Púlpito, dirigiéndose a los asistentes:


“Hemos recibido la Fuerza de Curación de Dios y que hemos transmitido al Templo del Espíritu Santo para que los Hermanos adeptos de la Rosacruz, los Hermanos Mayores y el propio Christian Rosenkreutz la utilicen, del mejor modo posible, en beneficio de la paz y la salud de la Humanidad; pero una parte de esa Fuerza Divina, sin haberla solicitado, ha quedado con nosotros, almacenada en nuestra Rosa del Corazón, con el fin de que mantengamos nuestra Fuerza y Salud mientras servimos fraternalmente a la Humanidad en nuestra Condición de aspirantes a la Auxiliaría Invisible de la Rosacruz”


El Asistente enciende las luces y cierra la música. 


Continúa el Oficiante:


“Queridos hermanos y hermanas, amigos todos, despeguen sus párpados y vayan saliendo, poco a poco, de su Estado de Relajación, gracias a todos por vuestro buen hacer”


El Oficiante se retira al primer asiento, al lado izquierdo del Altar y, a continuación, el o la Conferenciante se dirige al Púlpito para leer su Conferencia, que puede ser propia y original o un texto apropiado, previamente seleccionado por él o ella.


“El o la Conferenciante ofrece su Relato…”


A continuación el Conferenciante se retira a su asiento al lado del del Oficiante, a la izquierda del Altar.


Acabada la Conferencia, se abre un turno de debate donde cada cual, si lo estima oportuno, opinará acerca de lo leído ofreciendo sus puntos de vista.


“.......”


Finalizado el Debate, el Estudiante Asistente de las luces y el reproductor, ofrecerá una melodía de música clásica, mientras el Oficiante retoma su puesto frente al Púlpito.


Cierre de la Sesión:


“Queridos Fratres y Sorores, Hermanos y Hermanas, Amigos todos. Hemos llegado al final de nuestra Reunión periódica de carácter presencial; pero el Egregor del Espíritu de Cristo, aquí potenciado, nos acompañará, a todos, en nuestros hogares y en nuestras labores diarias, por lo que siempre permaneceremos unidos por el Espíritu de Cristo, allá donde nos encontremos o allá donde vayamos, sin importar la separación de espacio existente entre nosotros.


Id con bien y transmitid al Mundo lo que aquí habéis obtenido de Luz, Verdad y Amor (L.V.X)


Que las Rosas Florezcan sobre vuestra Cruz”


Todos los asistentes responden”


“Y sobre la vuestra también”


El Estudiante Asistente pone una música apropiada mientras los estudiantes abandonan el recinto.


Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A. en España, vía su A.M.L. “Rosa Mística”; Linaje: Huiracocha, Aureolus, Camael, Amorifer 











 


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