18 enero, 2024

El cascarón del pollito

 “El cascarón del pollito”


-Un huevo que rompe casi todos los esquemas establecidos-

“Mientras todos los pollitos, uno a uno, rompían el cascarón de sus huevos para surgir amarillos con sus pio, pio, uno de los pollitos se negaba a romper el cascarón porque pensaba que su entorno era el único mundo existente. Mientras sus hermanos pollitos vivían su nueva vida en el exterior, el pollito enclaustrado, de forma voluntaria, dentro de su cascarón, terminó muriendo dentro del huevo sin haber podido conocer otro Mundo que su propio huevo”


Y si, todo lo que creemos, conocemos o nos han enseñado, se encuentra equivocado o, simplemente, es una vil mentira para que los seres humanos sigamos desconociendo la verdad, no solo del mundo que nos rodea sino también de ese otro que jamás conoceremos si no somos capaces de rasgar el cascarón del mundo que nos rodea.


Lo que viene a continuación, algunos de ustedes ya me lo han leído en varias ocasiones, es absolutamente contrario al Sentido Común de un materialismo que nos ha sido inoculado a base de siglos de manipulación mental desde la más tierna infancia hasta el instante más cercano a los estertores de la Muerte.


Se te ha contado que el Mundo es una suerte de Paraíso en formación; de algo único e irrepetible, lo es ciertamente, y que hay que preservar no solo para nosotros sino también para las generaciones venideras; pero existe algo terrible en esa verdad a medias, una inmensa mentira.


El Mundo es nuestro Huevo, una suerte de incubadora o invernadero donde los seres que viven en él evolucionan y se transforman para, finalmente, como los pollitos de nuestro cuento, romper los cascarones de sus huevos y Nacer para un Mundo diferente e infinitamente más diverso y real, el Mundo exterior


El actual Movimiento Globalista y ecologista que bombardea a las personas con la idea de que somos un virus mortal para el Mundo y que debemos de sacrificarnos en post del Mundo y de sus habitantes futuros, no solo es un error mortal sino un plan perverso, urdido por los arcontes, para que sigamos dormidos y prisioneros de un Huevo al que deberíamos de romper su cáscara para poder nacer de verdad, nacer de nuevo, primero como embriones dentro del Huevo y después como individuos perfectamente formados y con la capacidad de respirar un aire venenoso cargado de corrosivo oxígeno.


Algo que se les oculta es que el error del Universo, una falla más bien sin mala intencionalidad, es su permanente expansión y reproducción; en tanto que ese fragmento supone la contínua fragmentación del Demiurgo, la emanación de Sophía. Lo cierto es que la única solución para solventar la falla del crecimiento desmedido, sería frenar la expansión, parar la reproducción y dejar que todo vaya desapareciendo, de forma natural, hasta que el Demiurgo regresé a ser el Uno del origen, al frenarse la fragmentación y terminando como la única y verdadera Alma Viviente y Espíritu motor del Universo.


Pues bien, ese diminuto fragmento holístico del original Demiurgo que vive en todos nosotros es lo que los rosacruces conocen como átomo Simiente, chispa Divina, capullo de rosa o el pequeño Dios, Cristo, a punto de nacer.


En realidad lo único que existe, en el Mundo es Cristo o el Demiurgo fragmentado hasta casi llegar a la infinitud y mientras el Mundo se siga fragmentando y los seres vivos reproduciéndonos sin medida, el verdadero nacimiento será imposible, del mismo modo que el pollito que se niega a rasgar el cascarón de su huevo no nacerá y morirá dentro de su diminuto mundo conocido.


Es un estúpido pensamiento romántico el creernos prescindibles respecto del Mundo y las generaciones venideras. Al vernos como esos monstruos destructores de nuestro Mundo es como si el pollito se sintiera una máquina de destrucción por golpear el cascarón que lo aprisiona; es decir, tuviese mala conciencia por romper el huevo.


No estamos diciendo que sea bueno que el Ser Humano actúe de forma descerebrada destruyendo todo a su paso. Lo que tratamos de indicar es que no hay que sobrevalorar, del modo que lo hace el Globalismo autárquico, socialista, neoliberal y anarcocapitalista; es decir, el asunto de preservar el Mundo para las generaciones futuros sine díe.


En tanto que la fragmentación holográfica es una falla, los nuevos individuos, salvo excepciones, irán degenerando generación tras generación, del mismo modo que una imagen holográfica se degrada con cada nueva fragmentación.


La Tierra es un Huevo Cósmico, nuestra Cámara hiperbárica provisional y de la que en algún instante tendremos que salir para vivir nuestra verdadera vida. No decimos que sea mala la incubadora en la que permanecemos, sino que esa incubadora es algo provisional y no perenne y esa permanencia, para nosotros y nuestros descendientes fragmentados del Espíritu Único, es lo que nos sigue retacando a base de ignorancia y desinformación.


Existe una razón lógica del por qué los seres humanos somos tan destructivos y la violencia mora en nuestros genes, en tanto que nuestra misión o destino, dentro de la Cámara médica, es destruir su acristalado del Mundo para poder salir al exterior.


Más pronto que tarde nuestros científicos y técnicos, dentro de sus aceleradores de partículas, de forma inconsciente; pero programada en sus genes, generarán la suficiente antimateria como para revertir la expansión de la materia y, literalmente, destruir el mismo Universo; es decir, en ese momento habremos rasgado el cascarón de nuestro huevo y naceremos como seres Divinos para el Pleroma.


Somos seres con genes destructivos porque necesitamos esa energía y voluntad destructiva para romper el cascarón y no morir enclaustrados en algo que nunca fue diseñado para vivir eternamente. El pollito Humano sí; pero el huevo del Mundo no.


Sé que lo que te cuento es terrible y difícil, por condicionamiento generacional, de aceptar; pero piensa en ello y entenderás del porqué la naturaleza belicosa que todos llevamos en nuestro interior es algo natural. Te han enseñado a ver el Mundo del revés, como un paraíso a preservar en lugar de una prisión a desintegrar.


¿Crees que soy un psicópata o un sociópata?, o quizá ¿Solo una persona a la que se le ha corrido el velo del Destino? Te ruego que te tomes unos días para meditar en lo que te cuento, antes de saltar como un resorte y acusarnos de sembrar violencia en vuestras mentes.


Frater Aralba R+C 


No hay comentarios:

Publicar un comentario