07 junio, 2023

43.- Día de descanso

 



"Día de descanso"


Hoy es un día nublado de calma lluvia. El gris del cielo contrasta con los brillantes colores de la amapola y el escaramujo.


Escucho el golpeteo de las gotas de lluvia sobre los canalones y el borboteo del agua saliendo por los desagües.


Es un día de calma plácida para mí; pero triste para algunos que son atacados por la depresión y la melancolía.


Así saqué a mis niñas perrunas a pasear antes de que la lluvia se hiciera más sustancial. Al regresar a casa me dí cuenta del vacío de la calle, como si la gente se resguardara en sus hogares a la espera de algún mal presagio.


Alguien perdió un cargamento de higos pues había unos tantos desperdigados por el asfalto y tuve que realizar algún esfuerzo para que las niñas no los tomarán del suelo.




Tiré la basura en el contenedor cercano y lavé los cacharros, lo hice como siempre con las manos. Aquí, en casa, el lavavajillas tiene poco trabajo.


Mientras estoy sentado en el soportal de la casa, refugiado de la lluvia, esperando la llegada del Técnico de la descalificadora, un buen hombre estaciona su auto frente a mi casa y pregunta si hay algún adosado en alquiler. Le remito al Restaurante Castilla pues sus dueños tienen varios en alquiler.


Al Sol, en principio, ni se lo ve ni se lo espera, aunque la luz, a pesar del cielo nublado, se hace más intensa. Aquí tengo a mi lado, unas cuantas plantas, entre hortensias, cintas, aloes y otras pitas y cactus. Mis niñas Inoa y Dione, también se encuentran frente a mí, dándome la espalda y atentas a las gotas de agua que caen.



Mientras tanto, mi hermosa Dama, Karla, la mexicana, se encuentra en la cama indolente y pesarosa por culpa de la depresión. Una maldita tara contra la que yo, personalmente, nada sé que hacer.


Hoy es un día de descanso, me digo a mí mismo, mientras el agua del cielo riega los cultivos del campo y el sonido de algún tractor, a lo lejos, se escucha. 


Ya hace algún tiempo que cantó el gallo de algún vecino y que los gatos abandonaron la basura para refugiarse del agua.


Aquí estoy sentado esperando al Técnico de la descalificadora para que de el visto bueno de que, el agua corriente, no se cargará ni el lavavajillas, ni el boiler ni la lavadora.


Bueno, hay cosas que hacer, me recogeré en el interior y le preguntaré a mi Ama. ¿En qué puedo serle útil?


Aralba R+C


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