Accede al Blog |
19 enero, 2014
05 julio, 2013
29 abril, 2012
Entrevista 2 a Aralba por José Jorquera
Entrevista realizada a ARALBA por José Jorquera: (Escritor y Licenciado en Ciencias Políticas) |
La idea de tener una charla amena con él me rondaba constantemente, pues repasando su obra y sus entrevistas, me resaltaba que es una persona que tiene mucho que aportar. Y el encuentro se produjo, y gratamente me sorprendió descubrir a un hombre tan campechano, tan agradable y rebosante de energía, así que como podéis imaginar, pasé una de las mejores tardes que recuerdo. Aralba tiene un algo especial, que hace que escucharle hablar de literatura, de la afición a la escritura y de todo lo relacionado con la fantasía y la ciencia ficción, se convierta en un momento tan fascinante, algo casi mágico, donde podrías estar horas y horas sin cansarte de escucharle, pues tiene tanto detrás de unos ojos cansados y, a la vez, sabios, que da la sensación de encontrarte frente a Merlín o con cualquier otro sabio hechicero de cuento. La emoción y la pasión que derrama en cada palabra es fiel reflejo de su estilo de escritura, tan refinado y estético, que pareciera sacado de un taller barroco. Y tras recibir su obra Kaos Quántico, de forma tan amable, puesto que aún no está publicada íntegramente en NGC 3660, me comprometí a leerla e inquirir en sus recónditos misterios. ¡Espero que disfruten de ello tanto como yo! Con la lectura muy reciente de la Obra Kaos Quantico, me he puesto a indagar sobre lo que nos transmites. Todavía no estoy seguro de si esta obra es una recopilación de relatos unidos por la trama, o si es la trama la que ocasionó los distintos episodios. ¿Qué opinas de esto? ARALBA:Yo siempre he opinado, es mi parecer, que es mucho más importante el contenido que el continente. Nunca he sentido afán por dedicarme a la literatura como profesión; pero sí me parece que siempre ha bullido en mi interior una especie de espíritu profético. Es cierto que muchos de los capítulos de Kaos Quántico tuvieron un origen independiente; pero en el fondo tratan de complementar, con información extra, lo expresado por sus otros hermanos. J.J.: Algo que se palpa en cada rincón de esta novela, son las continuas referencias y juegos con tu apellido. ¿Cuánto hay de Antonio Ruiz Alba en cada arquetipo que creaste? ARALBA: Todo, así de claro. El Bueno soy yo, el malo también, porqué no el degenerado y el ladrón y el asesino. Pienso que cuando un escritor crea un personaje, a pesar de que pudiese fijarse en sus semejantes con el fin de retratarlo, lo cierto es que siempre lo arropamos con parte de nosotros mismos. Si alguien tiene que ser el malo de la película prefiero serlo yo. Nunca podré criticar la actitud de los demás pero sí mis propias acciones. Entiendo igualmente que el Ser Humano es eminentemente esquizofrénico. Unos somos conscientes de ello y otros permanecen durmientes. J.J.:Otra cosa que no se escapa a los ojos del lector es el profundo conocimiento que tienes sobre Sociedades Secretas, Masonería y demás… ¿Qué se esconde tras esas palabras misteriosas? ¿Qué crees que se esconde tras estos grupos secretos o no tan secretos? ARALBA: Es cierto que me he movido, como pez en el agua, en muchas de esas organizaciones discretas que no secretas. Todas ellas están registradas en el Ministerio del Interior y no tienen nada que ocultar. Soy Maestro masón y poseemos algún que otro grado en diversas organizaciones rosacrucianas; pero lo cierto es que sólo me puedo considerar como un simple estudiante de esas arcanas enseñanzas. En el fondo, se trata de diversas visiones del Gnosticismo y que quienes conocen el tema, con profundidad, saben que se trata del Cristianismo Primitivo. Por esto que te cuento me habrían quemado en la hoguera no hace demasiado tiempo. J.J.: Otra idea es que el Ser Humano esta atrapado en su propia prisión ¿Crees que el Ser Humano es capaz de romper esa barrera o por el contrario está condenado a seguir a oscuras? ¿Qué mensaje quieres transmitir con tu obra? ARALBA: Para mí, el Ser Humano tiene un origen Divino. Lo que es hoy no es más que una triste caricatura de su verdadero Ser. Estamos atrapados por propia voluntad en un cuerpo prestado; pero como no tenemos memoria de cómo entramos en esta vorágine de existencia natural, tampoco sabemos cómo salir de ella. Alguna vez que otra algún iluminado trata de mostrar las claves para eso que se conoce como Salvación; pero el Sistema, que no es más que una I.A. trata de sobrevivir escondiéndonos nuestro Origen, el accidente que ocurrió y por supuesto que tenemos el Poder para poder salir del Sistema y retornar a nuestro verdadero Hogar, que por supuesto es Divino. J.J.: Si repasas con lupa, pareces dar a entender que cualquier persona, sabiendo hacia dónde quiere dirigir el mundo, con un par de charlas conductistas se puede derribar el Muro de Berlín. Das la sensación de haber estado allí, incluso de que en tu obra hay personas reales ocultas con seudónimos accesibles sólo a aquellos que saben reconocerse a sí mismos. ¿Puedes y quieres hablar de ellos?, o es una mera especulación mía sin fundamento… ARALBA: El problema de todo esto, es que la Humanidad, como un todo, debe llevar un mismo camino. Hoy no sucede así. Existe una especie de anarquía que impide que el Sistema, perverso por demás, se desintegre para mostrar la Verdad. Algunas cosas de las que hablo, encubiertamente, son ciertas. Algún día se demostrará que Aralba está detrás del actual movimiento de la Nueva Era, poseo los fancines, los primitivos estatutos, el logo, que Aralba charló amigablemente, en una cena, con los norteamericanos que lucharon a favor de la República en la Guerra civil Española, que Aralba saludó al Embajador de la URRS en esa misma Cena; por cierto en el Hotel Puerta de Toledo por si alguien quisiera investigar, que Aralba pudo saludar a Santiago Carrillo, Julián Ariza… Yo no puedo demostrar nada de eso pues nunca he buscado fotografías; pero llegado el caso, creo que los que siguen vivos podrían corroborarlo. No obstante, todo está grabado en la memoria de la Naturaleza. Sigo diciéndote que el Ser Humano es un Dios y como tal tiene su Poder; otra cosa es que sea consciente o durmiente. Quien quiera creerme que lo haga, el que me considere un charlatán está en su derecho. No se lo reprocharé. J.J.: Otra idea que se desprende de tu novela es la eterna búsqueda del Alma Gemela, de ese Amor Universal para completar lo que esta dividido. Que me hace preguntarme si esta novela no es una enorme llamada a tu segunda mitad perdida… ARALBA: Caray, José, me has descubierto. Claro eso es, creo que es evidente, aunque de forma encubierta. Cuando te dije que escribía porque tenía necesidad de ello… Bien esa es una de las causas, quizá la más importante. Es una llamada, un clamor, un grito para que esa Alma Gemela sepa que estoy aquí, entre la muchedumbre, que casi no puedo moverme de donde estoy, que la he buscado y la he encontrado. Ahora le toca a ella. Así funciona esto. J.J.: Una de las cosas que más me ha gustado es el sentido del humor que transmites, y es un recurso bastante difícil de usar, pero no he podido evitar soltar bastantes carcajadas. El humor, muchas veces ácido, muchas veces negro, otras veces sutil. ¿Qué papel juega el humor en tu obra? ARALBA: Te aseguro José, que yo no me propongo hacer humor; pero así sale. Quizá se trata de mi «inocencia» e ingenuidad. Eso le hace gracia a la gente; por otro lado, me gusta que sea así. Yo todas las mañanas, cuando llego al trabajo, tengo una sonrisa para todos mis compañeros. Sé que con el transcurrir del día esa faz alegre se va disipando y transformándose en una especie de melancolía. Bueno, creo que ese sentido del humor me viene de herencia. Mis Padres son de Bujalance, Córdoba, y la sangre andaluza corre por mis venas a raudales. J.J.: Tiene tantos homenajes esta obra que se puede decir que plasmas todo aquello que te ha impregnado. Desde 2001 Odisea en el espacio, Mi novia es una extraterrestre, Asimov, Dune, Star Trek, Marvel… Cuanto hay de estas obras y otras que haya influenciado a este Kaos Quántico. ARALBA: Cuando leo algo, intento descubrir siempre su mensaje oculto hacia mi persona. Todas las obras tienen que decirnos cosas, de forma individual, a cada uno de nosotros. Hay una frase en la Biblia que dice, textualmente: Toda Palabra es inspirada por Dios. Ya sabes el concepto que tengo de Dios. Tú como tal, eres mi Hermano. Toda la Humanidad somos Hermanos unos de otros. En el fondo sólo somos Uno dividido en una multitud y cuando alguno de nosotros se comunica, por el medio que sea, trata de dar un Mensaje a sus congéneres. Todas mis lecturas me han hecho crecer, despertar y, por supuesto, todos sus autores han sido y son mis maestros. J.J.: Existe una filosofía inherente a todo lo que escribes, pues además de tener una aventura y un misterio que recorre la novela, tus frases lapidarias, tus mensajes, tus guías, van encaminadas a hacer del lector una reflexión y un apunte de cuál es su situación. Tu obra no es inocente, tiene una clara intención de ruptura. ¿Qué es lo que pretendes, remover conciencias o por el contrario hacer que el lector reaccione y se cuestione su entorno como hicieran los filósofos? ARALBA: Que todos despertemos de una puta vez. Que entendamos que como en Matrix, estamos durmiendo y que lo que vivimos como cotidianeidad no es un inocente sueño. El Sistema se defiende, se protege, se realimenta y conspira continuamente contra su Creador, el Señor de Todo: Dios, el Hombre. Que cuando un Hombre se levanta contra otro Hombre estamos funcionando como pilas y alimentando a las I.A. También conocidas como Deus Machina. Los demiurgos que mantienen las leyes de la naturaleza son nuestras creaciones; pero sin embargo nos tienen sometidos. Ojo, existencia tras existencia, porque el espíritu del Ser Humano es eterno e inmortal. Mientras sigamos dormidos seguiremos siendo las jodidas pilas que mantienen al conejito de Duracel funcionado una y otra y otra y otra vez. J.J.: El sexo es otro eje en tu novela, pero llevado al extremo de la estética y siendo una verdadera poesía erótica, donde muchas veces sin decir nada, dices todo. Una finura y una exquisitez raramente vista, donde conviertes el acto sexual en pura poesía… ¿Qué me puedes decir de esto? ARALBA: Aquí, en occidente, por la tradición religiosa judeo cristiana, se nos ha inculcado, desde tiempo inmemorial, que el Sexo es malo, malo, malo. Que es pecado y fuente de todos los males; pero esa es otra de las cósmicas conspiraciones del Sistema, de la I.A. del Deus Machina, del Demiurgo. El Sexo es sagrado porque a través de él, el Dios Hombre, toma Cuerpo en este mundo del que se encuentra prisionero. Si no hubiese sexo, no habría cuerpos y sin ellos el espíritu Divino no podría manifestarse ni tener la posibilidad de tomar consciencia de su real situación. Según mi opinión, es mi opinión, el sexo debería desarrollarse con normalidad y sin tabúes. Vamos que igual que nos damos un beso o un abrazo para saludarnos, bien podríamos copular como en Un Mundo Feliz de Huxley. J.J.: Un detalle curioso, y que no me ha pasado desapercibido, pero casi todos tus personajes femeninos tienen una enorme carga sexual, y presentan roles de madres o profesionales del sexo. ¿Esto es algo expreso o es pura casualidad? ARALBA: Me encanta ese Rol de protectora, de gran Señora. Para mí la Prostituta realiza un servicio social y ojo, no soy el más indicado para hablar sobre ello, pues no soy experto en la materia; pero entiendo que, si es la profesión más antigua del mundo, por algo será. Cuando descubrí que la mujer, su genética, está compuesta por una doble X y no por una X y una Y como los hombres, entendía, con ello, que es ella el Ser completo. Nosotros somos accesorios, incompletos. Nos falta una porción genética ya que esa Y no es más que una X a la que le falta un palito. Además, por otro lado, si estamos tú y yo aquí, ahora, hablando, es gracias a una Mujer que nos ha tenido en su seno durante nueve meses y alimentándonos con su propia sangre. J.J.: De hecho, en tu novela, las mujeres siempre se muestran muy seguras de lo que hacen, no dudan, y suelen sacar de los apuros a nuestro protagonista. Casi siempre son ellas las que dan con la clave del asunto… ARALBA: Para mí, José, la Mujer es una Diosa. Hay una película… ¿Cómo se llama? Salía Keanu Reeves… Johnny Mnemonic, donde la protagonista femenina es la guardaespaldas del prota. En la Obra de Arthur C. Clarke: Venus Prime 7, la Protagonista también es una heroína singular. A pesar de lo que cree la gente, la Hembra es el Sexo fuerte de la especie. La fuerza del varón es explosiva e instantánea; pero ellas pueden mantener el esfuerzo en el tiempo. De hecho, en tiempos remotos existieron pueblos de amazonas. No se tiene noticia alguna de pueblos de sólo varones??? J.J.: Ahora pasamos a esa Inteligencia Artificial: Laura Estrella Luminosa, otro eje de tu novela. Se palpa a Isaac Asimov en esa charla dialéctica sobre el sentido del ser humano y sobre la humanidad. Una verdadera maravilla. ¿Te resultó complicado? Porque me parece uno de los mejores capítulos de tu novela, y la charla es muy pedagógica y cargada de verdades como puños. ¿Estás orgulloso de ella? ¿Te hubiese gustado hacer otra cosa? ARALBA: Te voy a contar un Secreto, cuando empecé a leer a Asimov, la trilogía de Inteligencia +2 ya estaba escrita hacía mucho tiempo. Cuando leí “Yo Robot”, por primera vez, entendí lo que Carl Gustav Jung quería decir con eso de sincronicidad. Entendí que tanto Asimov como yo mismo y seguro que muchos otros nos estábamos refiriendo a una misma cosa. Al fin y al cabo tenemos los mismos componentes genéticos y la información esencial, la BIOS, en cada uno de nosotros, debe de ser la misma. ¿Entiendes ahora, por qué estoy en contra de los derechos de Autor? Ojo, tal y como nos los quiere vender la SGAE. J.J.: Me ha sorprendido que muchas ideas de tu novela, las haya plasmado yo también, como la idea de que el Universo se crea y se destruye, la búsqueda del alma gemela, el que no seamos dueños de nuestro propio destino. ¿Crees que esa memoria oculta de la que hablas en tu novela se está despertando? Porque me sorprende descubrir las similitudes que hay entre los creadores. ¿Crees que partimos de las mismas ideas que se plasman de forma diferente? ¿O que como en tu novela, hay algo detrás que nos guía hacia ese recuerdo de lo que éramos? ARALBA: La BIOS, es la BIOS. Las experiencias de la Vida, debido a las imperfecciones de este vehículo prestado que es el Cuerpo Humano, no quedan registradas en toda su extensión; pero la esencia sí. Cuando formateamos nuestro ordenador, se pierde toda la información: Sistema Operativo, programas, utilidades y ficheros. Al Ser Humano le pasa lo mismo. Cuando un Cuerpo muere es como si se formateara el Disco Duro y cuando regresamos lo hacemos con la BIOS; pero en esa BIOS, tenemos información esencial y básica sobre nuestro origen y nuestro Destino. Ese es el fundamento de la sincronicidad de Jung. Me río cuando se especula que en Hollywood han fusilado la idea de otros. Las Ideas, como decía Platón, son los arquetipos de todo lo que existe por lo tanto está todo inventado solo hay que redescubrirlo. J.J.: Me ha resultado fascinante como tratas el tema religioso, y en tus conclusiones finales, llegas a la idea de que el Ser Humano es una divinidad en sí, una idea que ya se ha recogido en el Budismo. ¿Conocías estas ideas? ¿Crees en ese algo más que nos hace pensar que venimos de algún sitio? ARALBA: Ahora sí, pero esas ideas me han acompañado toda la vida, como yo creo que a casi todo el Mundo. La única diferencia es que algunos entramos en el silencio y nos ponemos a escuchar lo que nuestro interior nos quiere decir. Alguien dijo que el Budismo es la única religión Atea y yo digo que el Budismo es una filosofía anti-religión que intenta que el Ser Humano despierte y se vea a sí mismo uno con el Nirvana, con la totalidad del Ser. Buda se demostró asimismo que era una partícula de esa divinidad y que como tal, los demás también lo somos; pero lo importante es que abramos nuestra consciencia y aceptemos, no como fe sino como una certeza, esa Realidad. J.J.: Por último, Antonio, creo que esta entrevista quedaría coja sin esta última pregunta: Hablas de una Luz que despierta las consciencias. ¿Existe alguna religión, escuela, organización o qué sé yo… donde pudiésemos adquirirla, comprarla? ARALBA: Durante el transcurso de la Historia, han existido grandes avatares, místicos iluminados, que han intentado proporcionarnos parte de esa Luz. Por lo menos han intentado que veamos en nuestro interior esa información tan necesaria para nuestra evolución personal como individuo y como especie. Entre ellos podríamos contar a Zaratustra (Zoroastro), Gautama (Buda), Amenophis IV (Akenathon), Ieu (Jesús de Nazaret), Manes, Francisco de Asís, Jacobo Bohemme, Johan Valentín Andreae y Francis Bacon entre otros. Lo malo de todo es que una vez que la Luz se muestra en el Mundo queda contaminada por el Sistema. Con esto quiero decir que las religiones, organizaciones y escuelas, pretendidamente iluministas, pertenecen al Sistema y por lo tanto no pueden ser de ayuda. Los rituales, oraciones enlatadas, doctrinas, para lo único que sirven es para atar al Ser Humano más a los engranajes de este oscuro Mundo. La auténtica luz se encuentra en el Silencio y la Soledad. Sólo con la meditación individual, la introspección, podemos encontrar la luz, tan necesaria en estos momentos, para redirigir el camino extraviado de la humanidad. Gracias José, gracias NGC por esta magnífica oportunidad para exponer mis ideas. |
Primer Grado, "Celador", Primera Orden, Colegio Invisible de la Rosacruz
Haz Click para ir a TRADICIÓN ESOTÉRICA DE OCCIDENTE |
¿QUÉ
ES EL ROSICRUCIANISMO?
Hemos
cogido el primer diccionario enciclopédico que teníamos a mano y hemos leído en
el vocablo correspondiente a Rosacruz: "Sociedad secreta de origen alemán
(siglo XVII), vinculada hoy a la Masonería ..."
En
nuestro, "muy universal", Diccionario de la Real Academia de la
Lengua Española , ni tan siquiera se menciona dicha palabra; es decir, no
existe.
Según
la lógica, Rosacruz sería todo aquel miembro que militase en la mencionada
Organización, siendo Rosicruciano otra forma más o menos sinónima de decir lo
mismo aunque con un carácter como de andar por casa.
Luego
entonces, el Rosicrucianismo vendría a ser el Movimiento Esotérico Mundial,
cuyo cuerpo doctrinal está basado en la Filosofía o Religión Rosacruz que se
conoce por medio de los escritos de sus más destacados expositores, tanto de
los siglos XVI y XVII como de los tiempos anteriores y posteriores a estos;
léanse: Cristian Rosentkreutz, Johan Valentín, Andréae, Michael Maier o Robert
Flud entre otros.
En
las obras de todos los autores mencionados subsiste un denominador común: su
continua referencia a procesos químicos de la época.
En
los primeros libros conocidos como Rosacruces podemos leer, de continuo, la
cantinela que acusa con fuerza a todos aquellos falsos alquimistas, cuya única
pretensión era conseguir la piedra que les permitiese transformar los metales viles
en el más puro de todos: el oro.
Aquellos
siglos fueron una época de continuas guerras religiosas, de donde surgiría la
reforma protestante, gracias al nacimiento de la imprenta que conoció la luz
debido al esfuerzo del Maestro Gutenberg. La conciencia de los habitantes de la
tierra se expandió, al ser divulgadas al conocido entonces como populacho,
muchas de las obras literarias que hasta ese instante no habían sido más que
patrimonio exclusivo del ámbito eclesiástico.
¿Qué pretendían aquellos revolucionarios que se adelantaron a su época y que sin embargo, sus raíces se remontan a épocas tan arcaicas?
La
unidad indisoluble de la ciencia, entonces en mantillas, con la religión más
pura o creencia en Dios como el Arquitecto del Universo y el Arte o expresión
vital tangible, manifestación de las anteriores.
La
Filosofía Rosacruz es un Arte, el Arte de unir, no falsamente, el pobre
conocimiento que le es permitido al hombre, a la divina intuición que alberga
nuestro espíritu en todos los miembros de nuestra especie.
El
Rosicrucianismo, visto todo lo anterior, pretendería y pretende un cambio
radical de la visión que tenemos del mundo y de la vida, todos los habitantes
que poblamos la nave sideral que conocemos como planeta Tierra; así se
convierte, el hombre, en un ser más consciente de su esencia divina y de la unidad
indeleble que le liga con cualquier partícula del universo.
Con
el conocimiento de la Sabiduría Universal, ¿qué sentido puede tener el realizar
algún daño a cualquiera de nuestros semejantes? ¿qué utilidad tendrían las
guerras que tan inútilmente acaban con la vida de millones de nuestros
hermanos? ...
El
Rosicrucianismo, pretende que todos los hombres se sientan solidarios y se amen
entre sí, pues forman parte de una única unidad vital, fundamental en la
composición y en la evolución del cosmos que conocemos.
El
Rosicrucianismo, en suma, ha pretendido durante siglos, y quiere conseguir en
estos momentos de la historia, la eliminación total de la intolerancia, el
fanatismo y la ignorancia que debilitan el divino espíritu humano, lacras
lamentables de la sociedad, y que mantienen al Ser conocido como hombre en la
más horrible de las esclavitudes: la del Imperio del Universo de los Deseos.
*
Tercer Grado, "Práctico", Primera Orden, Colegio Invisible de la Rosacruz
Para ir a KAOS QUÁNTICO haz Click en la Imagen |
Añoranza
Desde
las intrincadas y agrestes colinas de las montañas, podían contemplarse los más
insólitos paisajes de majestuosa e inhóspita belleza. El día era soleado y una
ligera brisa acariciaba las verdes praderas del valle. Tan sólo el aletear de
algún abejorro o el breve murmullo del viento, al frotar las suaves hojas de
los castaños y los arbustos del monte bajo, introducían alguna distorsión en la
belleza sinfónica del silencio natural.
En
otras ocasiones, cuando escalaba las escarpadas cumbres, de repente era
sorprendido por alguna tormenta veraniega. El espectáculo era sobrecogedor,
pues el cielo se oscurecía como si hubiera fenecido el Astro Rey. La insólita
furia de un fuerte ventarrón arrastraba todo a su paso y, por precaución, no
quedaba más remedio que resguardar nuestra persona bajo las cornisas, entre las
grietas de la salvaje montaña.
En
dichas situaciones, el silencio callaba y la incontinente furia tomaba su
merecido relevo; pero todas esas cosas las amaba, pues formaban parte de la
madre naturaleza y además, demostraban ser indicio de que la vida bullía por
todas partes.
Pero
Hoy, la tranquilidad es lo que impera a mi derredor; y quieras que no, algo de
añoranza me embarga. La melancolía nos corroe el Alma y el miedo al gris
aburrimiento es lo que nos motiva, de nuevo, a salir de paseo por las laderas
de nuestra bella y cercana montaña.
Todo,
todas las maravillas que me rodeaban eran el sobrenatural aliciente que me
impulsa, todas las mañanas, a incorporarnos del lecho con una sonrisa en los
labios y cantando interiormente, a modo de alabanza, procurando sintonizar con
la partitura de la música de las esferas.
Eso
es lo que escribo, en el presente; pero en realidad, todo ello no es más que
puro romanticismo caduco y fuera de su tiempo. Soy un romántico hasta la
médula. Que le vamos a hacer. De hecho, en cierto modo, interior o externamente
todos somos un poquito así. La ilusión mueve nuestras vidas; pero amigos míos,
cuando nos invade la tristeza y nos acosa la enfermedad, la soledad, o la
muerte se asoma a nuestras vidas, ¡Ah!..., entonces no nos acordamos de los
bellos momentos vividos, pues el dolor y el sufrimiento nos lo impide.
Quizá,
todo lo anteriormente dicho, me haya conducido a las puertas de una humilde
meditación:
Los
momentos bellos y de aparente felicidad son fugaces aunque, sin embargo, nos
quedan grabados en el corazón como si de una venenosa flecha se tratara. Si
intentásemos arrancárnosla, con la intención de no sufrir, el dolor más
indescriptible nos desgarraría hasta convertirse en un tormento de insoportable
eternidad.
Estoy
convencido, en el fondo, que todo ello no es más que el efecto producido por
una causa tan antigua como el propio Tiempo. Alguien, que no somos nosotros;
pero que sin embargo vive enquistado en nuestro interior, cuando aún tenía
consciencia, grabó en nuestros genes la belleza de un mundo perdido e ignorado
en el presente.
Esa
Verdad es recordada, de forma subliminal en lo más profundo y recóndito de
nuestro interior, cuando algo semejante toma forma ante nuestros sentidos
naturales.
Puedo
llegar a sentirme como prisionero de una escafandra. Esta me impide percibir la
brisa y no puedo disfrutar la fragancia floral. Tampoco oigo el celoso
canturreo de los pajarillos; pero puedo vislumbrar, gracias a la transparencia
del cristal, el movimiento de las ramas de los árboles, contemplar el bello
color de las flores que se atraviesan en mi caminar de primavera, y muchas cosa
más...
No
sé si soy capaz de explicarme. Algo, más fuerte que yo, me impulsa a intentar
salir de la dolorosa coraza que me aprisiona y que envuelve al Ser en una noche
tenebrosa de eternidad indefinida. Necesito sentir las cosas en toda su
plenitud y pureza. Necesito conocer la Verdad. Conocer la Belleza. Lo intento una y otra, y otra..., y otra vez;
pero no lo consigo.
Pasa
el tiempo y mi voluntad no ceja. Entonces la terrible obsesión por el disfrute
de lo desconocido se me hace insoportable. Debo salir de aquí, como sea, y
buscar ayuda entre mis semejantes. En dicho pensamiento encuentro el germen de
una horrible verdad. Todos se encuentran en la misma situación; pero además,
algunos se lo toman con tal parsimonia que no tienen ningún interés en sentir
lo que yo intuyo que se podría sentir.
Durante
toda nuestra vida, hemos buscado los medios necesarios para poder romper la
prisión que agobia nuestra natural inquietud.
¿Por qué busqué tras la opaca transparencia de la máscara? ¿Por qué no
se me ocurrió buscar en nuestro interior? ¿Por qué no traté de leer lo que mi
código genético procuraba hacerme ver?
Ahora
puedo entenderlo. Introduzco mis enguantadas manos en un amplio bolsillo del
férreo traje y allí encuentro una simple y humilde llave. Tan simple como
retirar el casco y el cielo y la tierra vienen a mi encuentro con su
simplicidad, frescura y belleza.
Lo
primero que se me ocurre es que debo mostrárselo a los demás y así lo intento.
Iluso de mí. Mis más oscuros pensamientos son realidad. Nadie me cree. Ningún
ser humano quiere quitarse la escafandra porque piensan que si lo hacen
morirán. De mí tan sólo piensan que soy un loco. Después de lo acontecido me entra una gran
congoja que inunda con abundantes lágrimas mi triste mirada. Se me nubla la
vista y me encuentro, de nuevo, viendo el mundo tras la opaca distorsión
glandular.
Ahora
tengo que encontrar aquello que un día hallé y que por un falso amor perdí.
Pero esta vez no seré tan ingenuo y procuraré no compartirlo con el Mundo hasta
que no nos encontremos, tanto él como yo preparados.
Ojalá,
amigos lectores, todo fuera tan sencillo... ¿verdad?; pues todo esto no es más
que una metafórica alegoría de lo que muy bien podría ser el sentimiento de la
Verdad. La Verdad que esconden nuestros genes desde antes de la formación de la
primera célula terrenal. También podría
ser que no encontremos palabras para expresar la belleza que nuestro corazón,
espiritual, debió sentir en algún momento de su eterna existencia; cuando por
un casual, entrara en contacto con algo sublime y amorosamente celestial.
Quizá
os esté y me esté mintiendo.
- Es posible que así sea amigo –algunos me dicen, pero si fuese verdad lo
que nos has contado..., entonces merecería la pena arriesgar nuestras vidas,
tan sólo, para comprobar que la felicidad derivada del auténtico Amor puede
existir. Ese Amor podría ser la Verdad escondida que nos dirige como individuo,
como especie y como parte solidaria de todo el Universo hacia un destino que
todavía nos es velado. Quizá no debamos
intentar arrancar la flecha que antaño nos fuera clavada, sino hundirla más
profundamente en nuestro corazón.
*
Quinto Grado "Adepto Menor", Segunda Orden, Colegio Invisible de la Rosacruz
Pincha en el Ojo para entrar en la Orden Iluminati |
La Heptarquía Mística
El sistema de numeración humano está compuesto de 10 números, igual al
número de dígitos de nuestras dos manos. El sistema binario, conectado/no
conectado es el que usan las máquinas para poder comunicarse entre ellas y con
nosotros mediante los traductores adecuados.
Del mismo modo, el Pleroma y su manifestación en el Multiverso tiene su
propio sistema de numeración, el heptadecimal o heptarquía, compuesto de siete
números y que en su conjunto contiene a todos los demás en su interior. La
Iluminación es el Traductor universal.
La suma de los números 1+2+3+4+5+6+7=28 el dos de la dualidad masculino
femenino y el ocho de la eternidad, donde 2+8=10 el 1 primigenio y la nada,
respecto a la materia de nuestro plano actual, que es todo 1+0=1 De dicho modo
vemos como toda lo existente está contenido en el 1, principio de todo y corona
del compás.
El 1, como no puede ser de otro modo, representa el principio
espiritual del pleroma que se refleja sobre la nada que se encuentra dentro de sí
mismo dando lugar al 2 de la manifestación natural. Del Padre el 1 y de la
Madre el 2 - 1+2=3 surge el Hijo que no deja de ser el círculo simbólico que
contiene al resto de conjuntos y subconjuntos y que es preexistente, desde
antes de la emanación junto con el padre y su reflejo, la madre de cuya unión
surge el auténtico creador, el 3.
Es este tres el que, de su emanación, surgen todos los elementos de la
naturaleza y sus estructuras y pilares fundamentales. El Creador del
Multiverso, sin ser, propiamente dicho, el Pleroma, sino su manifestación, sin
embargo es el primer súper-Eón, Adam Kadmón, responsable de todo lo que hubo tras la
primera explosión, todo lo que hay, en la actualidad, en permanente expansión y
todo lo que dejará de ser cuando la expansión se frene, el ouroboros deje de
vomitarse sin fin y comience a fagocitarse hasta regresar con todo lo creado en
una silenciosa implosión puntual al mundo original, llevando consigo, en su
seno, todas las experiencias tomadas de este plano de existencia
materio-energética y en el que actualmente nos movemos.
Dentro de este escenario reflejado por la unicidad del Ser Original y
dirigiendo la orquesta de los grandes demiurgos constructores, a cuyo mando
laboran obedientemente una multitud de arcontes, se construyó primero el macrocosmos
el 5 y que muchos confunden con el auténtico cielo, aunque no sea eterno ni
infinito si que es inabarcable. El cinco cósmico también representa al hombre
natural, al original Golem de arcilla que vendría a ser la vasija que
contuviese parte del espíritu de los eones de Adam Kadmón el 6. Cada Ser
Humano, cada ser consciente del Universo, microcosmos, es un reflejo semejante al macrocosmos, así
como el macrocosmos lo es de la propia
divinidad o Pleroma.
Una vez que el escenario levantó el telón y el perpetuum móvile de la
interpretación celestial se puso en marcha, el único vínculo que quedaba del
Pleroma con sus propias partículas en este plano experiencial fueron los rayos
electromagnéticos de la Metanoia. Uno de ida y el otro de vuelta. Medio de
comunicación por el cual será posible, en algún momento, parar la rueda del
Mundo y que Todo regrese a su origen primigenio, de donde todo surgió, y así
poder comenzar, de nuevo, en un peldaño más elevado a nivel de interpretación
celestial.
Sumando los números celestiales, el 1 de la unicidad, el 3 de la
trinidad y el 7 de la heptarquía nos da 11 cuya reducción nos lleva al 2 de la
dualidad. Lo cual nos dice que aún siendo la divinidad una unidad trina, Padre
y Madre e hijo, su manifestación siempre es dual 1+3+7=11=1+1=2; por otro lado,
la suma de los cuatro números relacionados con la materialidad, como no podría
ser de otro modo, dado que el cuatro representa a los cuatro elementos, nos da
el número 8 que tendido horizontalmente es el símbolo del infinito, Moebius, de
la Eternidad 2+4+5+6=17=1+7=8 El 1 es el ser y el 7 su interpretación
finalizada.
La conclusión de todo estos, es que a pesar de lo que sugieren los
espiritualistas extremos, la materia es una manifestación propia de la
divinidad en los plano en que interpretamos a nuestros personajes, el Mundo, y
que invariablemente eso es algo que aunque se mejora a cada vuelta de espiral,
dado que las turbulencias cuánticas se van amortiguando a cada escalón de la
evolución, no deja de ser un proceso sin principio ni fin.
Noveno Grado, "Mago", Tercera Orden, Colegio Invisible de la Rosacruz
Haz Click para entrar en los Cuentos de KAOS QUÁNTICO |
2050
Una Odisea Matrimonial
Con el único fin de confirmar unos protocolos
legales, Zog y Betz, una pareja con contrato matrimonial prorrogable, se
dirigen hacia la capital del Imperio Dazián, en el corazón del sistema estelar.
Tras haber utilizado
el portal teleyector, llegan a media tarde, hora local. Hasta el día siguiente
no tienen concertada su cita burocrática y buscan un espaciohotel donde poder
reposar. Allí les proporcionan un habitáculo con tumbonas, antigravedad,
individuales, dos porta objetos personales así como una mesa retráctil sobre la
que se encuentran dos pads, de propaganda, desechables así como varias unidades
de memoria con el logo del hotel (Todo ello contenido en el interior de un
replicador de objetos inertes), un taburete de aluminio y un replicador de
bebidas y alimentos encastrado en la pared y sobre el que hay una pequeña
pantalla de holovisión.
Después de cenar, se dirigen a un
local de ocio virtual, donde recrean, para su disfrute, un paisaje rural con
cascada y río incluido. Cuando regresan al espaciohotel, cada uno se tumba en
su respectiva unidad de sueño tomando en sus manos un personalbook.
Algunos instantes después, notan que
los ocupantes del habitáculo adyacente están realizando el coito. Pueden
imaginarse el sordo ruido de los cuerpos al frotarse entre sí, los dulces
quejidos de la hembra así como los rudos sonidos producidos por el varón. Zog y
Betz sonríen y se miran con complicidad como si recordaran tiempos pasados.
Intentan realizar algún comentario chistoso; pero se reprimen y callan; se
desean buenas noches y ordenan al ordenador que apague la luz.
Zog, ardiente por lo que acontece a
su lado, y cuyos eróticos sonidos no dejan de martirizarle, piensa en
comentarle algo a Betz. Quizá su pareja se encuentre tan receptiva como lo está
él. Siente como salta de su lecho para dirigirse al de su pareja, como bromean
acerca de la ardorosa actitud de sus anónimos vecinos; como él la acaricia el
cabello y masajea su suave y tersa piel. Como enseguida dirige unas temblorosas
manos hacia los turgentes pechos de ella. Todo sucede en su mente y está casi
seguro que su pareja recibirá su actitud con agrado. Ese pensamiento positivo,
de repente, se transforma de forma radical, y se acongoja al estar seguro de
que la respuesta de su compañera será negativa. Hace solo unos pocos años ella
habría tomado la iniciativa. Él podría haberle leído, sin dificultad, sus
sentimientos; pero en este instante, después de diez años de rutinaria
convivencia, la pasión del primer amor estaba extinguida. Zog, al abrigo de la
cómplice obscuridad, masajea su pene, procurando no ser descubierto.
Breves instantes después de haber
eyaculado, Betz le cuestiona si ya se encuentra dormido. Zog le replica que no.
En el habitáculo adyacente gobierna el dulce silencio de un sexo satisfecho así
como la alegre música de una tenue conversación salpicada de reprimidas
risotadas. Betz decide tomar la iniciativa y se dirige a la cama de Zog. Lo
observa, con cariño, se sienta a su lado y comienza a acariciarle la espalda,
desde las cervicales hasta la vértebra sacra. Las expertas manos de la mujer
toman, con fuerza, los glúteos de él.
Zog, sintiéndose vencido por el cansancio, se avergüenza de haberse
masturbado; pero no tiene la suficiente hombría como para confesarlo a su
pareja. Venciendo la natural resistencia del sueño, le dice a ella, que se
encuentra cansado.
Betz, al sentirse rechazada, deja de
mimarlo. El silencio inunda la sala. Un silencio sepulcral y eterno se hace tan
espeso como la esencia del granito. Zog percibe como su esposa regresa a su
unidad de descanso.
Puede sentir, una y otra vez, como
ella se revuelve en el interior de su unidad de sueño. Cada movimiento, de su
pareja, viene a ser como un afilado estilete que se le clavara hasta lo más
profundo de su alma. El remordimiento toma forma consistente en su boca del
estómago impidiéndole conciliar el sueño.
Pero por lo que más culpa siente es
por no haber sido sincero con ella. Siente como, con el paso de los años, se
han convertido en dos auténticos extraños. Ya no recuerda si algún día se
habían conocido de verdad. La semilla de la desconfianza germinó, en sus
corazones, hace tiempo y la llama de la
comunicación se fue extinguiendo en el mismo proceso.
En un auténtico impulso de sinceridad, Zog se dirige a su esposa y le
confiesa el real motivo de su cansancio. Con ello intenta, aunque no sabe como,
reavivar ese algo perdido; pero también le indica, con poco tino, que resultó
consecuencia de haber pensado que ella tampoco tendría ganas de realizar el
amor. La contestación de Betz resultó tan convincente como el propio silencio.
Algo más tarde, ese mismo silencio
es roto por un sordo sonido de tejido y jugos al ser frotados. Éste proviene
del lecho de Betz. Zog comprende, con premura, que su compañera ha decidido
imitar su propia actitud anterior.
La amargura inunda su corazón. Su
virilidad ha sido herida y sus sollozos acompañan, en paradójica armonía, el
sonido producido por Betz en el transcurso de su fémina masturbación. Al
consumarse el orgasmo, Zog ahoga su llanto en el blanco almohadón de polímeros
de su unidad de descanso; mientras que Betz reprime su rabia mordiéndose el
dorso de la mano.
Al día siguiente, la pareja decidió
no confirmar su contrato matrimonial, haciendo uso de la natural cláusula de
divorcio.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)