“Nuestra Fortaleza/Nuestra Debilidad”
-Una Sociedad anestesiada en donde el individuo no es capaz de retirar la mirada de su ombligo-
En muchas ocasiones nos hemos preguntado ¿En Verdad, lo que hacemos interesa a la gente?; por favor, los poquitos que me seguís muy de cerca no os deis por aludidos, pero es incomprensible que con una temática tan dura, como es la nuestra, no se genere más interacción entre nosotros y nuestros lectores. ¿Acaso no existen dudas? Yo creo que sí, puesto que, aunque intentamos escribir como si nuestros lectores fuesen niños, somos conscientes de que, aún así, no habremos sido capaces de explicarlo todo de la forma adecuada.
Otra cosa que se nos ha pasado por la cabeza es que la gente que usa las redes sociales es tan superficial que lo trascendente se ha convertido en algo tan rutinario que apenas merece la atención de quienes nos visitan de forma aleatoria. Para nosotros es triste observar cómo temas absolutamente irrelevantes encienden el interés de miles de personas, mientras que lo nuestro pareciera procedente de la Dimensión Desconocida; es decir, nuestro Trabajo es Invisible.
Quizá todo sea mucho más simple y no sea otra cosa que no estamos haciendo bien nuestro trabajo y, por lo tanto, no somos capaces de llegar a quienes tendríamos que llegar.
Y ¿Por qué decimos esto?, porque es incomprensible que hasta mediados del Siglo XX, no existiendo Internet ni las facilidades digitales en Telecomunicación, los autores, tras escribir sus libros recibían por correo ordinario una infinidad de cartas con dudas, opiniones y sugerencias. Cartas que los autores, por la cuenta que tenían, leían con avidez tomando muchos apuntes. Apuntes que, por otro lado, les servía para escribir nuevos libros que, repitiéndose el proceso de realimentación, feedback en inglés, permitía a los autores, no solamente mantener un contacto íntimo con sus lectores sino también recibir una constante tormenta de ideas con la que poder alimentar su imaginación creativa.
Hoy, ya bien metidos en el Siglo XXI, el correo en papel ha desaparecido y es todo mucho más inmediato. No hay que buscar papel y bolígrafo, escribir lo que se piensa, introducirlo en un sobre, ir a correos, ponerle un sello y enviarlo al Destinatario; es decir, al Autor. Tampoco tiene el Autor que recibir pesados paquetes de cartas en su domicilio, abrirlas, leerlas cuidadosamente y tomar apuntes o contestarlas; es decir, todo se ha simplificado hasta su mínima expresión y aún así, esa realimentación, ese feedback que se producía mediante el Correo de toda la Vida, nuestra impresión, es que ya no se produce. Creemos que como cada vez cuesta menos hacer las cosas, también les damos menos valor y perdemos el interés rápidamente. Ya sabéis el dicho, “Lo que nada cuesta no se valora”
Por eso el Título de ”Nuestra Fortaleza” - “Nuestra Debilidad”; como hemos dicho en varias ocasiones, la existencia de Internet ha sido una bendición posibilitadora de que nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz” funcione de un modo similar a como los creadores de la Fraternidad de la Rosacruz, en el Siglo XVII, idearan. Pareciera que Internet hubiese sido construido para nosotros; bien, esa es nuestra Fortaleza, aunque lamentablemente la dinámica de las Redes Sociales parece haberle quitado el valor a las cosas y por eso hablamos de que también es la debilidad del Medio.
Pareciera que existe una desincronización o desfase entre quienes emitimos los mensajes y quienes deberían de recibirlos. Quizá nuestros receptores no estén interesados en Internet y estamos perdiendo un valioso tiempo. Quizá deberíamos estar publicando libros y dando conferencias como en el pasado; o quizá, sean ellos quienes no se han percatado de que estamos aquí esperándolos.
Sea como fuere, la impresión que nos da, es que hemos cometido el error de darlo todo de golpe; quizá, deberíamos de haber ofrecido el Conocimiento Rosacruz, poquito a poco, con cuentagotas. Quizá, tanta información concentrada cueste digerirla y, por ello, sea dejada de lado por nuestros ocasionales lectores; mientras que, si nos hubiésemos hecho de rogar, quizá, habríamos tenido a la gente pisándonos los talones para exigirnos más del Agua de la Vida.
Siento mucho, de veras que sí, que todo nuestro trabajo, el de Dios nuestro Señor, básicamente, por haber tomado alguna decisión equivocada haya servido para bien poco; al menos esa es nuestra impresión y, repito, no os deis por aludidos los tres, seis o doce amados seguidores que lleváis con nosotros desde Dios sabe cuando.
De veras, no vamos detrás de un youtube de platino ni de un millón de me gusta en Facebook. No hacemos esto por ego o narcisismo; en tanto que, por dinero, ya sabéis que no; pero todo Autor para ser productivo necesita de la colaboración de sus lectores, oyentes o seguidores. Si esa cosa no se da, el desánimo termina apareciendo y aunque ya estamos mayor para abandonar éste último trabajo encomendado, no queremos tentar al diablo y dejar nuestro Trabajo a medio terminar; es decir, sin haberlo pasado a ése Discípulo que ya está tardando en aparecer y no, no es que nosotros nos consideremos Maestro de algo, sino que no podemos abandonar éste Plano sin que hayamos traspasado los bártulos a la Persona adecuada.
Por favor, no queremos que se nos malinterprete. No estamos echando la culpa a nadie. Sólo reflexionamos, llorando un poco quizá, acerca de cuál podría ser el problema para que ésto no esté funcionando como a nosotros nos gustaría.
Con el tiempo que ha pasado ya debíamos de tener varios candidatos a herederos de nuestra Labor; ya debíamos de tener montada una Aula Lucis física donde desarrollar dramatizaciones iniciáticas y nada de eso hay, ni parece que se lo espere. Bien, cuando muera sé que habré hecho todo lo que haya estado en nuestra mano; pero siempre nos quedará la duda de si habremos hecho todo lo posible y del mejor modo posible.
No, no nos deis las gracias, porque si ésto no nos trasciende, tanto en persona como en el tiempo, habrá servido para ayudar a que se salven, 3, 6 o 12 personas; pero aquí, lo que está en juego es la salvación de la Humanidad, del Planeta y hasta del Universo.
Cuánta arrogancia de nuestra parte ¿Verdad?
Frater Aralba R+C
No hay comentarios:
Publicar un comentario