18 marzo, 2025

¿Es legítima la auto iniciación?

 “¿Es legítima la denominada como auto iniciación?”


-Recuerden la sentencia: “Cuando el discípulo se encuentra preparado, el Maestro aparece”-

¡No!, vamos a ver ¿Qué sentido tendría que la Personalidad se iniciara a sí misma? Bueno, con ésto pareciera que hemos respondido a la pregunta; pero alguno de ustedes podría increparnos con: “pero ¿No dijo usted que la auto iniciación es factible?”


Nosotros sólo dijimos que hay gente que está en contra de la autoiniciación porque rompe sus esquemas de iniciaciones públicas comerciales; pero eso, en modo alguno quiere decir que estemos a favor de las auto iniciaciones; de hecho, quienes proponen estos métodos caseros, a posteriori, no aceptan tales iniciaciones que, por lo tanto, deben de repetirse en algún Templo o logia de forma pública y ritual, a cambio de un montante económico.


Ahora bien, podría confundirse con autoiniciación la iniciación interna y eso es un error muy común; pero como vamos a ver, no tiene relación una cosa con la otra. 


Las auto inicaciones propuestas por algunas escuelas mantienen el ritual, aunque muy esquematizado, de las iniciaciones externas, incluyendo velas, incienso, música y una iluminación tenue. El auto iniciante repite un texto que se le ha facilitado así como realiza su ritual mencionado siguiendo unos criterios bien marcados. Por lo tanto, la auto iniciación se diferencia de la Iniciación Pública en que tanto el iniciador como el iniciante son la misma Persona. Cosa que, como poco, resulta un tanto incoherente; en tanto que encubre una suerte de esquizofrenia entre alguien que, sin haber sido iniciado, intenta iniciarse a sí mismo.


La Iniciación Interna, realizada por Cristo, el Maestro Interno, sin embargo, es la única y genuina iniciación crística; es decir, iniciación no pagana y Rosacruz, porque la genuina Rosacruz que se remonta al Siglo XVII, dista mucho de ser una Organización Pagana, siendo, por el contrario, una Sociedad estrictamente Cristiana aunque de un carácter investigador de los orígenes del Cristianismo esotérico o gnostico.


En la Iniciación Interna, la única Iniciación aceptada por la Rosacruz, no confundir con el traspaso de poderes que se realiza mediante un escueto ritual de imposición de manos, es el Maestro Interno, Cristo, el que inicia al Discípulo, su Personalidad. Para ello el Discípulo tiene que haber enfrentado al Guardián del Umbral libre de cualquier atisbo de miedo. Sólo en esas condiciones el buen pero terrorífico Guardián se retirará para dar paso al Maestro Interno.


La cuestión es que la Iniciación Interna jamás podría ser considerada como autoiniciación, por el mero hecho de que si el Alumno, por su cuenta, intenta realizar la Iniciación, todas las veces, será rechazado por el Guardián del Umbral y, por lo tanto, sin que el postulante pueda entrar en contacto con el Maestro y, por lo tanto, no se producirá iniciación alguna. 


Sólo cuando el Estudiante Rosacruz, por una vida de empatía y Amor desinteresado al prójimo, se encuentre preparado, es que de forma natural automática y espontánea enfrentará al Guardián del Umbral, éste lo dejará pasar y se encontrará con Cristo, su Maestro Iniciador; pero ello, sin que el propio alumno busque su Iniciación; de hecho, la experiencia nos dice que mientras más se persiga la verdadera Iniciación, ésta más se aleja y es cuando menos se espera que el hecho de la Iniciación se da sin haber sido buscada. 


Así es que mi amigo, si te encuentras ansioso por convertirte en Discípulo de tu Maestro Interno, nuestro consejo es que desistas, te relajes, deja de esperar, pierde todas tus fatuas expectativas y sigue laborando para el bien de los que te rodean. Cuando menos te lo esperes, el hecho iniciático aparecerá y venciendo al Guardián del Umbral podrás mirar cara a cara a Cristo, tu Maestro y Señor y la Iniciación será un hecho en tu vida, al haber aceptado a Jesús (el Salvador) en el Trono de tu Corazón. Habrá comenzado el proceso Iniciático de la Cristificación conducente a la Redención del Alma o Transfiguración.


Por lo tanto, la Iniciación no es un proceso hipnótico, en el caso de una Iniciación presencial frente a un Tutor, ni una autohipnosis en el caso de una aceptación pública, frente a otros feligreses, de la Figura de Jesús como el salvador de tu Alma. En ambos casos, ya sea en un ámbito ritualístico fraternal o eclesiástico, esas iniciaciones no son reales y lo que terminan produciendo, en el individuo, es una terrible frustración, porque, por un lado, creen estar iniciados y salvados; pero, luego, en su vida cotidiana comprueban cómo, en realidad, nada ha cambiado, encontrándose como engañados.


La Iniciación, en cada cual, es diferente por lo que no van a encontrar algún método concreto de iniciación; pero, como referencia, sirva la contrainiciación de “Glyndon” que se describe en la Obra “Zanoni” de Sir Edward Bulwer Litton. Una Novela muy recomendable y que entendemos que todo estudiante Rosacruz debería de haber leído aunque fuera una sola vez.


El caso es que Glindon, en víspera de su Iniciación, es dejado sólo, en el Lugar de la Iniciación, por su severo Maestro Rosacruz, asignado por Zanoni, Mejnour. Mejnour le indica, muy detalladamente ciertas cosas para probar su paciencia, obediencia y disciplina: No debe de salir de la casa hasta que él regrese; pero tampoco debe de entrar en la habitación donde se producirá la iniciación y, mucho menos, intentar iniciarse a sí mismo.


La impaciencia de Glindon al ver que su Maestro tarda en regresar, hace que rompa todos los mandatos. Abre la habitación, se mira al espejo y pronuncia las palabras místicas. Lo siguiente que aparece en el espejo es un monstruo aterrador que hace que Glindon entre en pánico y huya de la casa buscando protección en una casa de Lenocinio en el pueblo más cercano. Cuando regresa Mejnour comprueba que Glyndon no está en la casa y deduce lo que ha sucedido.


Mientras tanto Glindon no deja de cometer error tras error mientras la sombra siniestra del Guardián del Umbral no lo abandona, acosándolo y llevàndolo hasta los bordes de la locura.


Sólo al final de la Novela, justo antes del desenlace, es el propio Zanoni el que exorciza al Guardián del Umbral de Glindon y éste puede recuperar su vida; pero sin haberse podido iniciar en los misterios rosacruces.


La Iniciación Rosacruz queda meridianamente clara en la Obra “La Iniciación o ¿Cómo alcanzar el Conocimiento de los mundos superiores?” de Rudolph Steiner y donde éste Maestro Rosacruz expone los ejercicios vespertino de Concentración y el nocturno de Retrospección. Ejercicios que ya fueran utilizados por el mismo Pitágoras y que divulgaría, también, Max Heindel el Hermano Lego Creador de la Rosicrucian Fellowship en Oceanside California.


Esperamos que con ésta segunda reseña quede claro a nuestros amables lectores cuál es la verdadera Iniciación y cómo se produce y la diferencia que existe entre la Iniciación Interna, única Iniciación aceptada por la genuina Rosacruz, y lo que se conoce como auto iniciación, que no es otra cosa que un remedo resumido de una dramatización ritual iniciática de carácter público y cuyo valor es estrictamente testimonial ante los presentes en la Logia o Templo. La Iniciación externa es siempre una recreación de lo que podría ser la verdadera Iniciación; pero es extremadamente raro que una pseudo iniciación testimonial concuerde en tiempo y forma con la verdadera Iniciación Interna que, por regla general,  siempre se produce en silencio y soledad mientras uno está profundamente dormido o en un trance de meditación.


Frater Aralba R+C 


  



  


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