25 enero, 2025

Jung un Rosacruz de pleno derecho

 

“Jung, ¡un Rosacruz de pleno derecho!”


-No, oigan, no, Jung no fue masón ni obtuvo, jamás, algún Título rosicruciano-

La autodenominada como Orden Rosacruz indica, a bombo y platillo en su publicidad, que Jung perteneció a su Antigua y Mística Orden. Eso es falso de necesidad. También, en círculos masónicos, hay algunos hermanos entusiastas que intentan vincularlo con la Masonería; pero lo cierto es que su única vinculación con la Orden Masónica proviene de su abuelo, Carl Gustav Jung, que fuera miembro insigne de la Masonería suiza.


Aún así, nos proponemos demostrar que Carl Gustav Jung, al igual que Rudolph Steiner, Herman Hess, Michael Ende y otros, fueron verdaderos rosacruces anónimos de nuestra época y aunque no hicieron ostentación de su Invisible membresía, sí que podemos afirmar que fueron verdaderos rosacruces con todas las de la Ley, pues “por sus obras los conoceréis”.


Es lastimoso comprobar como existen organizaciones rosicrucianas que, para darse notoriedad, incluyen entre sus filas a personajes históricos que jamás formaron parte de sus organizaciones. Dato éste, curioso, que utilizan algunos autores amarillistas para construir obras basadas en esos supuestos miembros de la Rosacruz que nunca tuvieron tal membresía efectiva. No decimos, en modo alguno, que algunos de ellos no fuesen verdaderos proto rosacruces o rosacruces en Espíritu. Así podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que los filósofos griegos, sobre todo Platón, pueden ser considerados como los verdaderos inspiradores de la Rosacruz.


Por otro lado, nunca ha existido una Escuela abierta al público, de forma presencial, que impartiera las enseñanzas rosacruces; pero, además, la Fraternidad Rosacruz jamás ha dado diplomas, certificados o salvoconductos con algún sello Rosacruz, porque la Rosacruz siempre ha sido un Colegio Invisible, no presencial, y cuyas enseñanzas antes se han transmitido por medio del correo ordinario y ahora por medios electrónicos, sin haber constituido grupos de reunión y convivencia.


Entonces, ¿Por qué tenemos la osadía de indicar que Jung, Hess, Steiner y Ende fueron rosacruces? Básicamente porque su trabajo puede estudiarse bajo los parámetros rosacruces. Su Obra, la de estos autores, tienen el sello de la autoría Rosacruz y solo un verdadero Rosacruz habría podido desarrollar dichas obras.


No somos algún profeta y menos aún haríamos previsiones a futuro después de nuestro pase a la otra Vida; pero les puedo asegurar que, a pesar de haber pertenecido a algunas organizaciones masónicas y rosicrucianas, observen que no decimos rosacruces, estamos absolutamente seguros de que no figuraremos en algún listado donde aparezcan sus más insignes miembros; y esto será así, porque una gran parte de nuestra vida la hemos utilizado para desenmascarar los embustes y mentiras de dichas organizaciones; en todo caso, podríamos ser incluidos en alguna lista negra como enemigos de dichas instituciones; pero lo cierto es que, a pesar de no existir evidencia alguna al respecto, personajes como Leibnitz, Newton, Descartes, Leonardo D, Vinci, Galileo, Kepler o Copernico, por indicar unos poquitos, son incluidos en el larguísimo listado de los supuestos miembros de una autodenominada como Orden Rosacruz que se fundara en el año 1915 en los Estados Unidos y que dice haber sido fundada en el Egipto Antiguo, nada menos, que en los tiempos de Amenofis IV, el Faraón Akenatón, Padre de Tutankamón y esposo de Nefertiti. 


Pues en esa misma tesitura tenemos a Carl Gustav Jung, un gran investigador de la Mente Humana; pero también de su espiritualidad y de la relación que mantiene el Yo o Personalidad con lo que Él denominaba como el Inconsciente Colectivo o Mente Universal, la Memoria de la Naturaleza de los Rosacruces. También, Jung, estudió la Sincronicidad que se produce entre los deseos y los sucesos y la Sombra o parte oscura que a todos los seres humanos nos acompaña y que, para avanzar en nuestro nivel de conciencia, debemos de enfrentar primero y asimilar después. Una Sombra que no es otra cosa que el Guardián del Umbral de los Rosacruces; una supuesta Entidad que no nos es ajena, pues pertenece a nuestro Campo de existencia,la llamada Lipika, y es el producto de todos nuestros errores y miedos almacenados, durante nuestra existencia, en los estantes más recónditos de nuestro subconsciente y donde las telarañas y el polvo proliferan a su suerte.


Ésta pequeña reflexión no pretende ser un tratado acerca de la Obra de Jung ni de cualquiera de los otros autores, Rosacruces, mencionados o no, como Fernando Pessoa, en tanto que en la propia Internet se puede encontrar una ingente información al respecto; pero es nuestra obligación, en cuanto que Hermano Lego de la Fraternidad de la Rosacruz, descontextualizar a estos personajes de esa pseudo Historia, tan artificial, que nos quieren vender para cubrir con mentiras nuestra ignorancia histórica; pero al mismo tiempo indicar, cómo con una luminosa Verdad, que el Espíritu pleno de la Rosacruz sobrevolaba esas mentes tan bien amuebladas y que dejaron impregnados sus trabajos de una simbología Rosacruz incuestionable.


Toda la Obra de Steiner, Jung, de Hess, Pessoa y Ende está repleta de simbología gnóstica y Rosacruz. Esa simbología que todos podemos estudiar en su Literatura es la evidencia de que fueron Hermanos de la Rosacruz; pero hermanos de la Rosacruz Invisible de Shamballa, la verdadera y no de sus múltiples y mentirosas imposturas.


Frater Aralba R+C

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