21 enero, 2025

Fraternidad Rosacruz, Compañía de Jesús y Masonería

 “Fraternidad Rosacruz VS Compañía de Jesús y Masonería”


-Herramientas de Poder contrapuestas; de la pura espiritualidad a la supervivencia del Poder e influencia temporal en el Mundo-

Aunque, en un primer instante, pudiera parecer a los miembros de la Comunidad Conspiranoica que existe algún tipo de sinergia entre estas tres organizaciones, lo cierto es que sus objetivos son contrapuestos; especialmente los de la Rosacruz cuya vista está puesta, no en el Mundo, sino en la liberación de las cadenas que nos aprisionan a Él, con el fin de ascender a un Plano de Existencia superior, que no es otro que el Hogar Celeste original del Hombre, de la Humanidad.


Otra cosa es, algo que no se puede evitar, la infiltración tanto de masones como de jesuitas dentro de la propia Fraternidad de la Rosacruz. Unas veces sin algún tipo de maldad, pues se pretende trabajar en el Mundo; pero para el cielo; pero como vemos, constantemente, no se puede servir a dos amos al mismo tiempo, Dios y el Diablo.


En primer lugar debemos de comenzar colocando las piezas en las casillas de éste peculiar tablero de ajedrez y en donde la Iglesia Católica, Institución a la que sirve la Sociedad de Jesús, no es otra cosa que los restos del Imperio Romano reconvertido en una Religión de vocación Universal. Así, en tiempos, de la Edad Media, cuando la Iglesia detentó su máximo poder, se encontraban a su servicio diferentes órdenes militares como la Orden Teutónica, la Orden de los Templarios y la Orden de los Hospitalarios de San Juan, actualmente Orden de Malta; además de que todos los reinos servían a Roma.


Conforme la Iglesia de Roma fue perdiendo su poder temporal efectivo, estas órdenes fueron desapareciendo o reconvirtiéndose con otras funciones no militares. Así llegamos a la época de la Contrarreforma, consecuencia de las guerras de Religión entre el Catolicismo desmembrado y la atomizada fuerza protestante de la Reforma de Lutero. En éste ámbito surge una Fuerza como la Compañía de Jesús que, sustituyendo a la extinta Orden de los Pobres Caballeros de Cristo (Templarios), retoma una función de Inteligencia más que militar, convirtiéndose, así, la Orden de los Jesuitas en el primer Servicio de Inteligencia a las Órdenes del Papa de Roma o Emperador romano en la sombra.


En ese afán por prevalecer el protestantismo sobre el Catolicismo y viceversa, nace en Gran Bretaña, concretamente, Londres, en la Taberna del “Ganso y la Parrilla”, 1717, la Masonería especulativa o Francmasonería. Ésta Fuerza Imperialista anglosajona al servicio del Rey de Inglaterra, rival natural de la Compañía de Jesús en el bando católico, comenzó teniendo funciones similares, de Inteligencia e infiltración en el Bando Enemigo, hasta que la propia Masonería fue infiltrada por el Sionismo talmúdico, quedando, así, al servicio del nuevo Imperialismo Anglo Sionista, que terminaría trasladando su centro de poder de las Islas Británicas a los Estados Unidos de Norteamérica, aunque la Masonería Regular, sigue manteniendo como su cabeza visible al Monarca o consorte masculino, según se tercie, de la Monarquía Británica.


Así las cosas tenemos una Fuerza de la Reforma Protestante, actualmente aliada con el Sionismo, por un lado y otra de la Contrarreforma Católica, por el otro que mantienen un tira y afloja por prevalecer y favorecer a sus Jefes (El Rey y el Papa); pero en cuyo Objetivo, también, se encuentra el infiltrar al Enemigo con la idea de debilitarlo. Así, durante el transcurso de la existencia de la Masonería, han sido varios los episodios en los que los Jesuítas han pertenecido a la Masonería y viceversa influyéndose mutuamente; sobre todo, durante los periodos en que la Compañía de Jesús fue abolida o suspendida por la propia jefatura de la Iglesia Católica, debido a sus innumerables intrigas a favor del Papá de Roma.


Pero entonces ¿Qué pinta la Rosacruz en ésta guerra mundana por prevalecer como la Religión Cristiana principal?; en realidad la Rosacruz es un convidado de piedra que no pinta nada; pero que ha venido siendo utilizada, al menos su nombre, como piedra arrojadiza, tanto por los Jesuitas como por la Masonería con el fin de debilitar a su natural enemigo.


Por un lado, por parte de los Jesuitas se induce, dentro de la Masonería, un Grado denominado Rosacruz; pero que de Rosacruz solo tiene el nombre, dadas sus connotaciones evidentemente católicas. Un hecho que iría variando con el tiempo hasta llegar a nuestros días en su forma actual. Podría decirse que el Ritual del Caballero Rosacruz es uno de los que, desde su creación, más modificaciones ha sufrido. Que la Masonería nace en el ámbito del Colegio Invisible con influencias del Movimiento Rosacruz, es cierto; pero no es hasta la inclusión de las obediencias y grados rosicrucianos que se crea ese vínculo íntimo entre la Masonería Anglosionista y el nombre de la Rosacruz que, en realidad, encubre una influencia jesuítica de la Contrarreforma.


Por otro lado, en contraposición, del Seno de la Masonería han surgido una infinidad de fundadores de sociedades rosicrucianas para competir, en el ámbito puramente religioso, con la propia Iglesia Católica; es decir, ya que está prohibido por la Iglesia ser Masón y Católico al mismo tiempo, hagámos las sociedades rosacruces para infiltrar a la Iglesia con ideas heréticas y así poder, al menos debilitarla desde dentro. Y en ese juego de poder estamos inmersos y en donde, de vez en cuando, se cuelan fuerzas externas que solo provocan interferencia en una guerra mucho más grande; como, por parte de la Iglesia, las sectas catecúmenas y del Opus Dei y de parte de la Masonería toda una caterva de masonerías irregulares, pseudo masonerías como las organizaciones rosicrucianas mencionadas y las logias salvajes que no están suscritas a alguna denominación y que no observan obediencia a nada ni a nadie.


Así, a la Fraternidad Rosacruz y a su “Colegio Invisible de la Rosacruz” solo nos queda mantenernos al margen del espectáculo y permanecer como meros espectadores, viendo como unos y otros se tiran piedras con el fin de mantenerse y prevalecer con un poder temporal que se encuentra destinado a ser destruído en el fin de los tiempos. Y no, no vamos a hacer nada porque nuestro objetivo no es salvar a la Naturaleza ni preservar la Vida en el Universo. Nuestra Misión como discípulos y hermanos legos de la Rosacruz es despertar la Conciencia de la Gente y hacerla descubrir que Dios vive en su interior y que por lo único que merece la pena luchar, nunca con violencia, es para regresar a nuestro Hogar Celestial, en tanto que éste Mundo es una prisión de ilusiones concebido para mantenernos entretenidos con cuestión baladíes

.


Frater Aralba R+C



No hay comentarios:

Publicar un comentario