18 enero, 2025

Ciencia y Rosacruz

 “Ciencia y Rosacruz”


-La incapacidad de coexistir la Ciencia con la Religión; pero no con la Espiritualidad-

La Existencia de Dios, en tanto que Inteligencia y Conciencia creadora no se encuentra en entre dicho; pero sí todos esos dogmas fantásticos e irracionales que no hay por donde cogerlos y que definen a todas las religiones.


Se habla de que la Ciencia es la nueva religión en contraposición con las religiones tradicionales; pero eso no es cierto. Del Ateísmo sí que se puede decir tal cosa y, bueno, esa es la religión masiva que comparten muchos científicos y divulgadores de la Ciencia; pero, eso, en modo alguno significa que la Ciencia, en su conjunto, sea atea; de hecho, no puede serlo, en tanto que existe la imposibilidad de que ésta, hoy por hoy, pudiera o no demostrar la existencia de Dios.


Antes del Siglo XIX, de un modo u otro, el avance científico estaba supeditado a los caprichos de la Religión; en tanto que discrepar de los dogmas podía suponer ser sometido a juicio sumarísimo y terminar ajusticiado en la hoguera tras haber pasado por horrendas torturas.


Paradójicamente, gracias a la actividad didáctica de la Compañía de Jesús, en el Seno de la Iglesia Católica; podría decirse que ésta, hoy, es mucho más permeable a los avances científicos que las iglesias fundamentalistas evangélicas procedentes de la rama Calvinista, quienes consideran que la Biblia es un Libro de Texto Histórico que hay que Ser tomado al pie de la letra y no de un modo alegórico o metafórico, que es, más o menos, como hoy viene siendo aceptado por la Jerarquía de la Iglesia de Roma. Evidentemente, dentro del Seno de la propia Iglesia existen movimientos fundamentalistas, como catecúmenos y el OPUS DEI, que no comparten algunos de dichos criterios.


Sea como fuere, el dogmatismo granítico de las religiones es algo incompatible con la investigación abierta y flexible que requiere la Ciencia para poder avanzar en la Verdad Natural que nos rodea y, en ese sentido, nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz”, la Fraternidad Rosacruz, en general, comparte con la Compañía de Jesús ese Amor al Conocimiento y al descubrimiento de la Verdad, con la diferencia de que los Jesuitas poseen un techo que no pueden superar y se trata de los designios del Papá, siendo éste el que decide lo que es cierto y lo que es falso y, por lo tanto, a lo que deben de someterse los jesuitas. Éste sometimiento, por estatuto, a las decisiones del Gobernador de la Iglesia de Roma, de la Sociedad de los Jesuitas, hace que la Rosacruz prevalezca, en tanto que ésta no debe obediencia a ningún Ser Humano, dogmas e institución alguna.


Los límites, en la investigación de la Verdad, para los Rosacruces se encuentra en la Razón proporcionada por Cristo, nuestro Maestro Interior y en la Gnósis, Conocimiento Divino, que nos puede proporcionar; y es por ello, que la Investigación Científica de la Fraternidad Rosacruz siempre se encuentra en el borde de las fronteras de la Razón; siendo por ello, por lo que a dicha Ciencia se la denomina como Ciencia al Límite.


Antes de finalizar con ésta breve reflexión acerca de la Ciencia y su conflictiva relación con la Religión, queremos hacer notar que son las religiones más naturalistas y menos dogmáticas, aquellas que, durante la Historia de la Humanidad, han permitido el avance científico; pero eso, además, ha dependido de cada contexto histórico; es decir, de cada momento fundamentalista por el que las religiones estén o hayan estado pasando, nos explicamos:


En el pasado islámico de los Omeyas, en el Islám, se favoreció no solo la difusión de la Cultura Clásica, sino también el avance científico. Hoy, por ejemplo, la Cultura Islàminica está sumida en un fundamentalismo monolítico, lo que hace que no sea un buen caldo de cultivo para que la Ciencia pueda prosperar. Otras religiones donde la Ciencia está avanzando a pasos agigantados es el Hinduísmo y el Judaísmo. Quizá, queremos creer, porque se trata de religiones extraordinariamente aferradas al Mundo y a su Naturaleza; es decir, tanto para los judíos como para los hindúes, al contrario que para el Cristianismo, todo su contexto está basado en el Mundo, ya sea mediante la Reencarnación, en el caso del Hinduismo, o de la Herencia Genética en el caso del Judaísmo. Ese centrar toda su atención en el Mundo sin interferencias de mundos celestiales, del mismo modo que pasa con los ateos, hace más factible que la Ciencia de la Naturaleza progrese con mayor rapidez.


La Fraternidad Rosacruz, sin embargo, propone separar los dos mundos, el Natural y el Espiritual, con el fin de que ninguno de ellos interfiera en el otro; es decir, hay que Ser conscientes de que existen dos realidades que no se pueden mezclar: la Realidad del Mundo Material que puede y debe de ser investigado mediante la Ciencia y la Realidad del Mundo Espiritual, al que la Ciencia Humana, por mucho que se esfuerce, no puede alcanzar. Así, la Rosacruz se centra en la Ciencia al Límite; pero sin traspasar sus fronteras y, además, acoge a la Gnosis como la principal fuente de la Ciencia Divina de la Espiritualidad. 


Manteniendo cada cosa en su lugar, y conociendo el terreno donde, en cada momento nos movemos, todo va bien. Sólo hay que tener la precaución de mantener los ojos abiertos para observar qué terreno estamos pisando en cada instante, si el mundano o el espiritual.



Frater Aralba R+C




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