23 diciembre, 2024

Cada maestrillo tiene su librillo

 “Cada maestrillo tiene su librillo”


-Por aquello de que algunos desearan que fuésemos un Clon de Heller, Heindel, Steiner, Van Rijckenborgh o Lewis; pues va a ser que no-

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”

(2a de Timoteo 3:16-17)


En la Biblia no se dice que la Palabra de alguien tenga mayor valor que las de otros; es decir, está diciendo que tu Palabra, la mía y la de todos los maestros mencionados u omitidos, valen lo mismo; en tanto que, en todos los casos, se trata de “Palabra Inspirada por Dios”


Exacto, no hay que desmerecer a nadie debido a su falta de instrucción o por su deficiente nivel cultural. Hay que escuchar a todas las personas por igual; en tanto que, siempre, será Dios quien nos hable mediante ellas.


Cuando a nosotros se nos ofreció la Comendaduría, para el Territorio español, de la F.R.A., por el Frater R+C, Sar Amorifer, en la Carta Patente, se nos insta, claramente y sin cortapisas, a que como Comendador tenemos la Capacidad; es decir, la libertad absoluta de transmitir las “Enseñanzas Rosacruces” tal y como nosotros consideremos que se debe de hacer. No se nos está instando, sino todo lo contrario, a qué nos ciñamos a las enseñanzas que diera un determinado Maestro; en nuestro caso el Venerable F. R+C, único Soberano Gran Comendador mundial de la F.R.A., Krum Heller, o Maestro Huiracocha.


Las Enseñanzas Rosacruces están por encima de todos sus expositores y, por supuesto, también por encima de nosotros; pero también de Heller, Heindel, Steiner, Rijckenborgh, Lewis o el mismísimo Valentín Andreae. 


La Palabra Inspirada por Dios no se trata de algo monolítico y cuyo significado no fuese a cambiar nunca, sino que por el contrario, con el paso del tiempo se va adecuando a la idiosincrasia de las diferentes generaciones.


Así, lo que dijese algún Maestro del Pasado, a los actuales lectores podría parecerles infantil, fantasioso o fuera de lugar. Eso es lo que sucede, por ejemplo, con el Libro del Mormón de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días; pero, a nadie se le ocurriría poner al día las palabras del Ángel Moroni, pues sería considerado poco menos que una blasfemia.


Muchas organizaciones, incluidas las instituciones rosicrucianas, se empecinan en transmitir exclusivamente lo que les fuera legado por su maestra o Maestro Fundador, con el consiguiente estancamiento conducente a la obsolescencia.


Todo en nuestro Universo evoluciona, cambia y transforma y, por lo tanto, no se deben desmerecer las nuevas voces que nos transmiten las mismas Enseñanzas Rosacruces; pero desde otra perspectiva más actualizada y eso, no se hace a propósito mediante algún tipo de planificación, sino que surge de forma espontánea porque “Toda Palabra es Inspirada por Dios”


Así, nosotros somos nosotros y no podemos ni debemos de replicar aquello que hicieron otros antes. ¿Qué valor tendría que, nosotros como Soberano Comendador de la F.R.A. Para el Territorio español, repitiéramos como un papagayo aquello que el Maestro Huiracocha nos ha legado mediante la legítima cadena transmisora? Para eso ya se encuentran los libros y documentos que los maestros del pasado dejaron escritos. Ahora toca exponer las enseñanzas rosacruces con un tinte diferente para ésta nueva Generación, y ése Tinte, esa Octava, ese Armónico diferente también es “Palabra Inspirada por Dios”


Es por ello que no solo nos neguemos a parecer un Clon del Maestro Huiracocha transmitiendo sus enseñanzas como una cotorra, sino que no podemos hacerlo porque Dios nos lo impide, no nos lo permite; en tanto que lo que desea de nosotros es que ofrezcamos otro punto de vista más fresco y asimilable por las gentes de Hoy, de ahora. La Enseñanza Rosacruz no es algo inamovible, sino algo literalmente vivo y en permanente transformación, que requiere, en cada generación, voces diferentes, para que el Mensaje no quede fosilizado en el tiempo sino que permanezca, por generaciones, creciendo al mismo ritmo que lo hace nuestra propia Es

pecie.


Frater Aralba R+C

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