Seminario Rosacruz 5

 “Seminario Rosacruz 5”

Antes de nada, los invito a tomar lápiz y papel para que tomen notas respecto a sus dudas para que, después de la disertación, puedan realizarnos las preguntas oportunas.

-¿Qué es y qué no es la Rosacruz?; El peligro de lo que sucede cuando un Estudiante Rosacruz abandona sus estudios y retorna a su vida anterior; El Guardián del Umbral, nuestro Ángel Guardián y Cristo, el Maestro Interior.-

1.- ¿Qué es y qué no es la Rosacruz?:

Comencemos diciendo lo que no es. La Rosacruz no es una secta religiosa, tampoco un mercadillo de esoterismo ni un club social o Fraternidad de ayuda mutua. Tampoco es una Sociedad Secreta creada para conspirar contra los gobiernos, ni una herramienta para instaurar un Nuevo Orden Mundial. Tampoco es una Escuela de Magia o Mentalismo ni un medio para alcanzar un poder temporal y gobernar a los pueblos. No es una Organización humana que posea tres o cinco mil años de antigüedad, dado que no pasa de los cuatrocientos años de antigüedad. No se trata de una Organización creada para conspirar ni contra gobiernos ni religiones. Tampoco es una mafia ni un lugar de influencia social y política; pero, entonces ¿Qué es la Rosacruz?

La Rosacruz es un cónclave de seres espirituales, humanos y no humanos, cuya residencia se encuentra en la Esfera Reflectora (Agartha), ya veremos en otro seminario de qué se trata, en una región denominada Shambala, al Oriente, en un majestuoso Templo cristalino, donde siempre hay una penetrante luz dorada, procedente del Pleroma (la Plenitud de Dios) y cuyo Nombre es “El Templo del Espíritu Santo”

A la Rosacruz, como apuntamos en otro momento, se la conoce también como “Gran Fraternidad Blanca” o “Fraternidad de la Luz”. Allí moran los “Hermanos Mayores de la Rosacruz”, que son seres de una gran espiritualidad y que en su día desencarnaron y esperan, pacientes, en la Esfera Reflectora el despertar de toda la Humanidad; dado que los Hermanos Mayores son adeptos de la Rosacruz, poseen la capacidad de encarnar, temporalmente, a voluntad si las circunstancias lo requiriesen. Éstos podrían ser confundidos, por los profanos, con deidades, fantasmas o extraterrestres; pero, en realidad se trata de gentes de diversos mundos que ya trascendieron; es decir, pasaron por el Proceso de Cristificación y transfiguraron convirtiéndose en hombres nuevos, liberados de la corrupción de éste Mundo.

La Rosacruz existe desde el principio de los tiempos; pero no sería hasta el Siglo XVII, que comenzaría a denominarse así. Su función es básicamente protectora de la Humanidad y, para ello, ejercen una vigilancia exhaustiva; pero sin la capacidad de poder intervenir en los asuntos humanos, al menos no de forma directa.

La Rosacruz se refleja en el Plano material mediante siete rayos que suponen siete escuelas, colegios, órdenes y fraternidades autorizadas para impartir diferentes porciones de las enseñanzas rosacruces y que se encuentran personalizadas para diferentes tipos de individuos. Así, podemos encontrar fraternidades que difieren, enormemente, sus enseñanzas unas de las otras. No obstante, es importante no confundir la Rosacruz del Templo del Espíritu Santo en Shambala con sus reflejos rosicrucianos en la Tierra. Mientras que la Rosacruz Celeste es Perenne, las organizaciones rosicrucianas terrestres y sus miembros están sujetos a todos los males y calamidades que caracterizan a éste Mundo.  

Los Hermanos Mayores de la Rosacruz, mediante el Maestro Interno, Cristo, instruyen a los Hermanos Lego, encargados de constituir las diferentes escuelas, colegios y aulas. Estos, ya humanos de carne y hueso, son los responsables de captar, de las diferentes organizaciones, a quienes serán los futuros discípulos y quienes, a su vez, son los representantes o embajadores de los Hermanos Lego. El Hermano Lego está encargado de transmitir las enseñanzas rosacruces, recibidas por los adeptos, mediante los diferentes formatos de información; pero son los discípulos los encargados de conservarla debidamente y difundirla a todo el Mundo. Así los adeptos de la Rosacruz son los encargados de instruir a los hermanos Lego, los hermanos Lego quienes levantan organizaciones humanas y los discípulos quienes deben de distribuir las enseñanzas, recibidas de los hermanos Lego, por alrededor del Mundo.

Es importante no confundir a la Hermandad o Fraternidad Rosacruz Celeste, constituida por “Adeptos Rosacruces” que rara vez encarnan, con las organizaciones “rosacruces” (rosicrucianas) humanas, constituidas por seres humanos sujetos a los defectos y vicios que definen a la Especie Humana.

2.- El peligro de lo que sucede cuando un Estudiante Rosacruz abandona sus estudios y retorna a su vida anterior:

El Camino de la Cristificación, que es en lo que consisten las enseñanzas de la Rosacruz, es un Camino, teóricamente, solo de ida, no está pensado para que pueda ser abandonado y retornar indemne a la Vida anterior.

Esto sucede porque, durante los estudios rosacruces, se produce en los estudiantes un cambio significativo en su vibración. Se va produciendo una transformación o evolución espiritual que cambia, desde la Mente, toda nuestra fisiología; sobre todo a nivel del Sistema Nervioso y de las glándulas endocrinas. Todo nuestro Cuerpo, durante el Proceso de Cristificación, se va adaptando a unos planos de existencia, cuya vibración es mucho más elevada que la Vida que llevábamos con anterioridad.

Evidentemente, la diferencia es mucho mayor, cuanto más tiempo haya transcurrido desde que comenzamos nuestro Camino Crístico, tras los pasos de Jesús de Nazaret. Así, cuando retornamos o intentamos retornar a nuestra Vida anterior, se produce una especie de tormenta eléctrica, tanto a nivel glandular como nervioso; es como si el Mundo que conocíamos de antes hubiese cambiado; pero no, todo sigue igual que lo dejamos. El que ha cambiado hemos sido nosotros y ya no sentimos esa Vida como si fuese nuestra, sino como la de otro Ser que, supuestamente, hubiese vivido en nuestro propio cuerpo.

Todo lo que hayamos ganado en el proceso crístico, ahora, de haber regresado a la Vida anterior, supone un lastre insoportable que nos conducirá a la mayor de las degradaciones y, consecuentemente, a la Ruina absoluta; por dicho motivo, no es alguna buena idea el salirse del camino ya comenzado y es muy importante que ésto lo sepan todos los aspirantes a convertirse en estudiantes de la Rosacruz. Piénsenlo mucho antes de dar el paso; no vaya a ser que, a mitad del camino, se arrepientan y la vuelta atrás resulte traumática y peligrosa para el Alma; además de que nuestro Espíritu perdería, con la pérdida de nuestra Personalidad, un tiempo extraordinariamente valioso, al tener que repetir, con otra Vida, las experiencias perdidas.

3.- El Guardián del Umbral, nuestro Ángel Guardián y Cristo, el Maestro Interior:

Durante nuestro Camino de cristificación, imitando a Jesús el Redentor, aparecerán tres personajes en nuestro Viaje. Los tres están para protegernos y son, simplemente, variantes de un único Ser. Antes de continuar debemos de advertir que no son seres externos a nosotros sino que forman parte de la constelación de nuestro microcosmos, siendo diferentes facetas de nuestro Yo Superior.

Así, cuando iniciamos nuestro Camino Iniciático, en un momento u otro de nuestra Vida, tendremos que enfrentar al Guardián del Umbral. Éste denominado Guardián de los planos internos, su cometido es proteger a nuestra alma-personalidad, si intenta penetrar en mundos de una vibración alta, cuando su alma-personalidad, aún, no ha conseguido dicha vibración. El Camino Crístico, en general, suele ser lento y para el que hay que tener una gran paciencia y prudencia; pero sin que ésta última nos paralice impidiendo nuestro progreso.

El Guardián del Umbral suele revestirse como una sombra oscura, obtenida de todas nuestras experiencias traumáticas y lo que provoca en las almas-personalidad no preparadas, cuando se acercan al velo que separa nuestro Mundo de los planos internos, un gran susto; de hecho un susto de muerte que suele despertarnos del sueño profundo. Sí, porque la mayor parte de los procesos iniciáticos suceden en el Mundo onírico, mientras dormimos. Si el nivel de vibración del aspirante es el adecuado, el Guardián del Umbral se hará a un lado mientras se nos muestra un portal cargado de una luz prístina y en el fondo una figura luminosa que no es otra cosa que nuestro verdadero Ser; el denominado como Yo Superior, Cristo o Maestro Interno. 

Si echamos la mirada hacia atrás comprobamos que la oscuridad que nos precedía desapareció y el Guardián no sólo no está, sino que ya, nunca más, se nos aparecerá; de hecho, se nos vendrá a la cabeza que el propio Guardián ha sido transmutado en esa figura luminosa que nos aguarda al otro lado del velo; pero ésto es otra Historia que se cuenta en otro lugar y en su debido momento.

Nos falta la figura carismática del Ángel Guardián. Nuestro Santo Ángel de la Guarda, generalmente, no se nos suele mostrar y solo conocemos de su existencia por sus acciones protectoras hacia nuestra Persona y hacia las personas, animales y cosas que nos importan. El Guardián Protector es un Ser de Luz; pero su Severidad es notoria; generalmente carece de sentido del humor y es implacable en sus acciones de protección. 

Se trata, como el Guardián del Umbral, de una faceta más de Cristo y necesaria para que nuestro Camino Iniciático no sea interrumpido por fuerzas externas. De algún modo, cuando comenzamos el Camino Rosacruz, es como si entrásemos en una senda protegida por unas vallas invisibles y que quien intentara traspasarlas para ponernos la zancadilla lo pasaría realmente mal al tener que enfrentar a nuestro Santo Ángel de la Guarda, porque si el Guardián del Umbral, con su espantosa oscuridad, era tenebroso, la cegadora luz del Ángel de la Guarda no es menos terrorífica y quien ose molestar al postulante en su conversación con Dios, deberá de enfrentarse a la cólera inmisericorde de su terrible Guardián.

El Maestro Interno no es otra cosa que un fragmento del Espíritu de Dios, el Creador del Mundo y que se dividió en una infinitud de células para que nuestro Mundo cobrara Vida y sus criaturas sintieran y cobraran la capacidad de pensar y ser conscientes de su existencia. Ésta Entidad que, en realidad, es nuestro verdadero Ser, en tanto que la alma-personalidad solo es uno de sus instrumentos, permanece en nosotros, profundamente dormido, como un bebé a punto de nacer. Así, permanece, como un bebé, hasta que el postulante se encuentra preparado para confrontar al Guardián del Umbral.

Entonces, una vez traspasado el Umbral, el Personaje del Maestro Interno nos lleva ante el Trono del Corazón y, como ya estaremos preparados por el Amor, la comprensión y la empatía, lo invitamos a que tome ese trono y donde nuestra Personalidad había permanecido desde el mismo día de su nacimiento. A partir de ese instante, Cristo será nuestro guía y tutor mientras nosotros, como Personalidad, nos vamos diluyendo en Él, hasta ser completamente asimilados. Mientras el, desde ya, Dueño de nuestro Corazón, nos dá la mano, hace que nos dirijamos hacia arriba, la cabeza y donde se encuentra el Trono de la Conciencia con el fin de que, de nuevo, lo invitemos a tomar el Trono de la Cabeza. Un Trono que gustosamente tomará tras nuestro consentimiento, mientras que nuestra Personalidad será fusionada con Cristo, dando lugar al nacimiento del Hombre Nuevo. Se ha producido la definitiva Transfiguración. Es el final de nuestro Camino Iniciático en el Mundo.

Durante el Proceso de Cristificación, en primer Lugar, Dios en nosotros despierta de su profundo sueño, nace el niño Dios en nosotros, después la Personalidad postulante a la Transfiguración, lo invita a tomar el Trono del Corazón donde moran las emociones; mientras tanto, el Maestro se va alimentando, literalmente, del contenido de nuestra Personalidad y, al final del Proceso, tras un prolongado viaje espinal se instala, con el permiso de la Personalidad, en el Trono definitivo de la Cabeza, donde moran los pensamientos y allí, justo en el instante de tomar Cristo su trono, se produce el milagro de la Suprema Metamorfosis o ascensión y en donde la Personalidad asimilada, sin haber sido preexistente, se transforma en una Entidad Eterna e Inmortal indiferenciable del propio Cristo; en tanto que, a partir de entonces no hay dos sino solo Uno, el Eterno e Inmortal que ayudará al resto a despertar y realizar lo propio.

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