02 octubre, 2024

Seminario Rosacruz 3

 “Seminario Rosacruz 3”


Antes de nada, los invito a tomar lápiz y papel para que tomen notas respecto a sus dudas para que, después de la disertación, puedan realizarnos las preguntas oportunas.


-¿De que se trata el Proceso Crístico o Imitación de Cristo, conducente al Nuevo Nacimiento o Transfiguración?;¿Cuál debería de ser el comportamiento, con sus semejantes, de un Estudiante Rosacruz?; Magia Blanca (Amor) y Magia Negra (Odio)”-


1.- ¿De qué se trata el Proceso Crístico o Imitación de Cristo, conducente al Nuevo Nacimiento o Transfiguración?:


La Esperanza, llamadlo Ilusión por vivir, es como un frágil fuego que puede apagarse si no está sustentada por un férrea Fe. La Fe, al contrario de lo que nos han enseñado, no es creer en algo que proviene de alguien, un tercero; sino la certeza o convicción propia de qué algo es cierto, sin que podamos proporcionar una explicación plausible del por qué lo sabemos. Luego entonces, para mantener el fuego de la Esperanza y no caer en el peligro de la depresión y de la desesperación, debemos de estudiar, buscar información racional que apuntale esa convicción interior a la que hemos venido a denominar como Fe, porque cuando nuestra Fé se encuentra fundamentada, es como un potente combustible que alimenta nuestra ilusión de vivir, apartándonos de esos pensamientos destructivos que, algunas veces, nos conducen a realizar terribles actos irreversibles.


Una forma de incrementar nuestra Fé y, por ende, nuestra Esperanza, es cargarnos de Empatía; es decir, de comprensión hacia los extraños comportamientos y acciones de los demás. El Amor, así lo denominó Jesús de Nazaret, es una fuerza centrípeta de una tremenda magnitud y que protege a nuestra energía vital, impidiendo que se dilapide por pensamientos y acciones caóticas. Desde aquí, ya, os invito a adquirir el hermoso librito “La Imitación de Cristo” de Tomás de Kempis, donde éste pre-rosacruz, nos invita a cambiar de actitud ante la Vida, siguiendo los pasos de Amor de Jesús de Nazaret.


El Proceso Crístico, esa imitación de Cristo que debe de durar toda la Vida, no se trata de un curso de algunos meses o años, es el Proceso Iniciático del Ser Humano en el Templo del Mundo. Es posible que el Mundo sea una suerte de Escuela de experiencias para el Hombre, aunque también es una Prisión Cósmica; pero fue Dante Aliguieri quien más se acercó a la definición del Mundo, denominándolo como el Teatro donde se interpreta la Divina Comedia de la Vida. Una interpretación teatral que como todas debe de tener un comienzo, una trama y desarrollo y, cómo no, un final. 


Pues bien, el Nacimiento sería entrar en escena, la interpretación teatral el Proceso Crístico de la Interpretación y el final o desenlace, de haber salido todo bien, la Transfiguración que supone recibir los aplausos del público o, en caso contrario, sus abucheos.


La Cristificación supone un Proceso de Crecimiento y Transformación espiritual que podríamos resumir en trabajo, trabajo y más trabajo; pero no en un trabajo con una visión egoísta, respecto a nuestro bienestar material o consumo de bienes materiales, sino en un darse a los demás, eso es lo que supone poner las dos mejillas, en sacrificio amoroso como hizo el propio Jesus-Cristo cuando fue crucificado en la Cruz. Desde aquí queremos advertir que no se trata de planificar dar limosnas o realizar buenas acciones programadas. No se trata de realizar el bien por miedo a represalias o por conseguir algún bien Divino. No, nuestras acciones deben surgir naturales desde lo más profundo de nuestro Corazón y, en definitiva, ese es el proceso de Cristificación, imitación de Cristo o Crecimiento Espiritual. Es posible que, al comienzo, sea algo forzado debido a nuestro interés en mejorar; pero con el paso del tiempo, el Bien, será nuestro único y posible Camino: un Bien sincero, natural, abundante e indiscriminado, como Francisco de Asís tenía, no sólo hacia nuestros semejantes humanos sino también hacia el resto de la Naturaleza y a nuestros hermanos los animales.


Es importante que comencemos con la correcta definición de lo que es la Cristificación, porque si no somos capaces de avanzar en la Empatía y la Comprensión, el Amor en suma, por mucho esfuerzo que pongamos en avanzar por el Mundo Esotérico del Ocultismo Cristiano será en vano y lo único que conseguiremos es una ilusión de progreso que solo puede conducirnos hacia el lado oscuro de la Fuerza o Magia Negra, Fuerza centrífuga destructiva, y eso, supone cortar la Cristificación de raíz y, consecuentemente, la no consecución del Nuevo Nacimiento que supone la transfiguración y, como como entenderéis, eso supone un callejón sin salida que no conduce más que a la propia autodestrucción.


La Transfiguración, por otro lado, conlleva un despertar pleno y un conocimiento de la Verdad que siempre llevamos con nosotros. Una apertura de Conciencia Plena y un Conocimiento de uno mismo, el saber de dónde realmente procedemos, cual es nuestra misión en la Vida y, por supuesto, conocer cuál es nuestro Divino Destino. Lo hemos denominado como un Nacer de Nuevo o, también, un Renacimiento a nuestra verdadera condición después de haber permanecido muertos; es decir, inconscientes y conduciéndonos, por la Vida, de forma caótica y sin un objetivo claro y espiritual.


2.- ¿Cuál debería de ser el comportamiento, con sus semejantes, de un Estudiante Rosacruz?:


Entre los Estudiantes Rosacruces circula un dicho tan Antiguo como la Humanidad que dice: “haz a los demás lo que tú quisieras que los demás hicieran por tí y, no hagas a los demás aquello que no quisieras que los demás te hicieran”; pero, claro, todo ello sin forzar la Voluntad para que no se convierta en una conversión, como hemos dicho, hipócrita. Ante todo tiene que prevalecer nuestra autenticidad por sobre la falsa santidad.


Esa frase tan breve y tan antigua, si la Humanidad, en su conjunto, la llevará a la práctica, no existirían los conflictos ni las guerras y las envidias. 


Seguimos diciendo que no es que no haya, sino que debería de existir algún manual de urbanidad. Lo que seamos tiene que salir de nosotros mismos y no forzarlo; pero está claro que ese comportamiento se irá perfilando según el molde de la “Imitación de Cristo” Debemos de convertirnos en observadores y jueces de nuestro propio comportamiento, con el fin de ir rectificando cada vez que notemos algo impropio en nuestra conducta y que pudiera ofender o molestar a la gente que nos rodea. No se trata de guardar las apariencias, sino de ir, progresivamente y de forma natural, amoldando nuestra conducta a nuestra nueva forma de sentir y de pensar. Por otro lado, la amabilidad natural debe de ir adornada con nuestra capacidad de no juzgar la conducta de nuestros semejantes. 


A nadie, ni a los niños, les gusta que se les llame la atención, cuanto más a un adulto. En ese sentido, hay que ser lo suficientemente inteligente como para que nuestros interlocutores, mediante el ejemplo nuestro, se percaten, por sí mismos, de que su conducta no es la más adecuada. 


En el otro sentido, en caso de ser amonestados por otros, debemos de encontrarnos siempre preparados, ser tolerantes y no saltar, de malas maneras, como por un resorte. Debemos de entender que todos no se encuentran al mismo nivel de conciencia que nosotros y, en ese sentido, debemos de ser comprensivos y no enojarnos; en tanto que ellos no tienen porqué tener nuestra misma comprensión de las cosas.


3.- Magia Blanca (Amor) y Magia Negra (Odio):


Los cuentos de hadas, las novelas de espada y brujería, el cine y la televisión nos tienen acondicionados para entender la Magia de forma completamente errónea. Cuando se nos habla de magos, enseguida se nos viene a la Mente la imagen de Merlín, Gandalf o Harry Potter; pero ese tipo de magia nunca ha existido y, por el contrario, la verdadera Magia, inherente a todos los seres humanos, es algo mucho más poderosa y comprensible.


Los seres humanos somos seres mágicos y cada vez que hacemos, decimos o pensamos algo, esas ideas, de un modo u otro, terminarán materializándose. Así, un sentimiento de amor y odio tendrán consecuencias beneficiosas o terribles para otros; pero también para nosotros porque, por desmemoriados, no somos conscientes de nuestro Poder Divino, todo lo que salga de nosotros, a nivel de energía, termina regresando a nosotros y, lo peor o mejor de todo, según el caso, de forma multiplicada.


Así, cuando amamos; es decir, nos comportamos bien y empáticamente, sin saberlo estamos construyendo no solo para el bien común sino, también, para nuestro propio bien. Sin embargo, si lo que estamos transmitiendo es odio, la energía es destructiva, arrasando todo lo que se encuentra a su paso. 


Dependiendo de nuestra fuerza de concentración y de conciencia, la Magia será más o menos intensa. Es por todo ello que es muy importante, para los estudiantes rosacruces, conocer lo que es en verdad la Magia y ser conscientes, en todo momento del poder que tienen sus pensamientos; pero, sobre todo, cuando se manifiestan mediante palabras y acciones.


El Estudiante Rosacruz aprende lo que es la Magia; pero también el cómo funcionan las leyes de la Naturaleza, con el fin, no de conseguir el dominio sobre su vida y convertirse en multimillonario y acceder al cumplimiento de todos sus deseos, sino para conocer cuando se está actuando bien y construyendo; es decir, haciendo magia blanca que no solo no nos perjudicará sino que engrosará nuestro Crédito en el Banco de la Vida, o cuando estamos actuando mal y destruyendo; es decir, haciendo Magia Negra, que además de perjudicarnos a nosotros mismos y a otros, ese crédito bancario, en la Vida, que hayamos amasado, se nos retirará y nos llevará a la Ruina más absoluta, si no nos damos cuenta antes, rectificamos y comenzamos de nuevo.


Así, la Magia Negra se activa con los sentimientos de egoísmo, envidia, odio; las acciones de criticar, juzgar y señalar o de dañar, poner trampas y matar. Por el contrario, la Magia Blanca se activa con los sentimientos contrarios, siempre constructivos y pensando en el bien común, ayudando a nuestros semejantes siempre que tal cosa se encuentre a nuestro alcance y evitando, siempre, los malos pensamientos y las malas acciones.


¿Sabías en qué consistía la verdadera Magia? Recuerda que el Odio y el Egoísmo; es decir, utilizar nuestro Poder y Conocimiento para beneficiarnos a nosotros mismos es Magia Negra y el Camino más corto hacia la ruina espiritual. Tenlo siempre en cuenta.

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