“Como arriba es abajo”
-Explorando el inabarcable Multiverso dentro del Infinito Pleroma-
Que todos formamos parte de una única e infinita unidad existencial es algo que, a nuestros lectores les quedará, ya, muy poca duda.
Digamos, ésto ya está comprobado, que el Multiverso es una Unidad fractal que va repitiendo su estructura desde lo más diminuto que ya no pueden observar los microscopios electrónicos a lo más grande que ya somos incapaces de observar con nuestros más avanzados telescopios. Así se confirma la Máxima Hermética de “Cómo arriba es abajo”
Así si nosotros, seres insignificantes, somos semejantes a virus parasitarios para entidades como nuestro Planeta, ¿Quién nos dice que no puedieran existir seres inteligentes, a semejanza nuestra, viviendo en el interior de nuestros organismos?; y si esas dimensiones de existencia de las que habla la Ciencia al Límite, se encontraran dentro de nosotros, a nivel molecular, atómico o subatómico, compartiendo nuestro mismo espacio existencial; pero vibrando a diferentes frecuencia.
Nuestros científicos se están volviendo locos intentando descubrir una Fuerza a la que denominan como Energía Oscura y que les permitiría cuadrar las ecuaciones de la Física Estándar; pero no caen en la cuenta de que la expansión progresiva del Universo, hoy hablaríamos del Multiverso, se debe a la “Diferencia de Potencial” existente entre la Fuerza del Vacío material del infinito Pleroma y la fuerza, muy inferior, de la fuerza gravitatoria, en su fuerza centrífuga, procedente del Inabarcable; pero finito Multiverso.
Bien, entonces ¿Como podemos cuadrar la Máxima Rosacruz de “No hay Espacio Vacío” con lo que ahora estamos diciendo. Fíjense que se dice No hay “Espacio” Vacío. En el Pleroma no hay Espacio porque tampoco hay tiempo ni materia y objetos tridimensionales que deban ocuparlo. Recuerden, mis amigos, que el Pleroma es el Mundo de la Ideas. El propio Pleroma es Dios, fuente de todo y, por supuesto, también de la Inteligencia y la Conciencia; pero estás cosas, al igual que la Voluntad, no son físicas ni requieren de un Espacio, por lo tanto el Pleroma puede considerarse como el Vacío respecto de nuestro Universo.
Es el Multiverso el que se crea dentro del Pleroma, como no podía ser de otro modo, aislándolo mediante la Esfera Reflectora del Mundo Cuántico. El Mundo Cuántico ya es materia; pero tan sutil que su parte externa puede cohabitar con el Pleroma. Es el Mundo Cuántico el que proporciona los ladrillos de construcción para que las ideas procedentes del Pleroma, la Mente Dios, tomen Cuerpo, movimiento y vida en los confines del Multiverso.
Ese es el motivo del por qué la expansión producida por la primitiva explosión que dio origen al Multiverso no solo no se frena sino que se acelera, porque el vacío infinito del Pleroma atrae la membrana cuántica del Multiverso a una velocidad cada vez mayor. Por lo tanto, más que de Energía Oscura podemos hablar de la Fuerza del Vacío de toda Materia.
Quisiera poner un ejemplo que todo el Mundo entenderá. Sabemos que el Espacio exterior no está vacío; pero en comparación con la atmósfera de una estación espacial, prácticamente podemos hablar de vacío, no absoluto dado que hay hidrógeno y otros gases; pero vacío de materia recuerden. Si en la estación se produjera accidentalmente una fuga podría pasar que el aire dentro de la estación escapara a una gran velocidad, que la fuerza de la diferencia de potencial entre el vacío exterior y el Espacio interior agrandara el boquete y que todo el contenido, dentro de la estación, espacial saliera disparado hacia el “Vacío” del Espacio mediante una explosión. Pues imagínense eso mismo pero elevado a una potencia infinita. Eso es lo que sucedió en el origen del Universo y, fíjense ustedes, todo lo que puede extenderse el Espacio del Multiverso en expansión si tenemos en consideración que el Pleroma es el Todo Infinito. Ahora se preguntarán ¿El Espacio algún día podría cubrir la totalidad del Pleroma?: evidentemente que no, en tanto que el Pleroma es infinito y el Espacio requeriría de un tiempo infinito para cubrir el Éter del Pleroma. Para que ustedes se hagan una ligera idea, por mucho que se extendiera el Multiverso, siempre parecería, ante un hipotético observador, como un infinitesimal punto sin dimensiones, en el interior de una Esfera infinita e, igualmente, de dimensiones; y eso, ya decimos, en el supuesto de que el Multiverso se expandiera indefinidamente durante un tiempo infinito.
Otro de los errores que cometen los astrofísicos es cuando especulan que si la expansión continuase de forma indefinida, el Multiverso, al menos nuestro Universo, terminaría frío y con sus estrellas apagadas. Eso sería cierto si el concepto que tiene la Física acerca de las estrellas fuese cierto; pero resulta que no lo es; en tanto que, las estrellas no son otra cosa que los agujeros blancos que buscan, sin encontrarlos, los astrofísicos. Ellos saben que existen porque si no sus ecuaciones estarían equivocadas; pero mira tú por donde que, o los agujeros blancos no quieren dejarse ver o, lo que realmente sucede, es que los tienen delante de sus ojos y no los quieren ver.
Veamos, un agujero blanco sería la contraparte de un agujero negro; pero en nuestro Universo no vemos más que agujeros negros y sin embargo de los agujeros blancos no tenemos pista alguna. ¿Qué está sucediendo?
Si un agujero negro es un pozo gravitatorio que consume materia para llevarla a otro lugar, mediante un agujero blanco, lo más lógico sería pensar que las estrellas, en tanto que fuente de todo (Recuerde que todo es polvo de estrellas), resulta que esa fuente de materia y energía es el resultado de un agujero negro en algún otro lugar del Multiverso o del Universo Cuántico de la Esfera Reflectora. El problema es que los físicos tienen demasiado claro lo que es una estrella y, en tanto que no casa con sus argumentos, las estrellas no podrían ser nunca los agujeros blancos. ¿Qué aluden ellos?: pues que una estrella es un caldero nuclear formado por compresión de hidrógeno en nuestro Universo y que, por lo tanto, tendrá una vida útil de determinados miles de millones de años. Sí, una caldera nuclear auto contenida por su propia atmósfera. Miren eso sí que es raro de narices, cuando aquí se está intentando recrear la fusión nuclear de una estrella mediante sofisticados contenedores magnéticos que apenas soportan la presión y temperatura por algunos segundos, si acaso.
Según la Gnosis, las estrellas son las embajadoras de los otros Eones en nuestro Universo del Eón Sophía; es decir, cada una de las estrellas está conectada con un Eón en el Pleroma, así como nuestro Sol se encuentra conectado con nuestro Eón Sophía. Las estrellas existen porque los Eones existen y toda la energía y materia que nos llega de ellos no son otra cosa que las ideas materializadas al contacto con el Éter o Campo de Higg de nuestro Universo. Así, en cada Eón existe una suerte de agujero negro que conecta con alguna de las estrellas de nuestro Cosmos y, viceversa, cada uno de los agujeros negros de nuestro Universo conectaría con algunos de los Eones, en los que se manifestaría mediante una suerte de estrella.
Así tendríamos que el Multiverso no estaría contenido exclusivamente en el vientre cósmico del Eón Sophía, sino que el Multiverso estaría constituido por los universos individuales existentes en cada uno de los Eones que conforman el Pleroma. Así tendríamos que cada uno de los agujeros negros existentes en nuestro Universo tendrían su contraparte, en forma de estrella o agujero blanco, en el Universo de otro Eón. Así, podemos considerar que cada una de las estrellas existentes en el Cosmos, no es otra cosa que una embajadora, en nuestro Universo de su Eón y que, del mismo modo, cada uno de nuestros agujeros negros, en los otros universos, serían los embajadores de nuestro Eón Sophía y, consecuentemente, de nuestro Universo.
Si lo intentamos imaginar, a pesar de su enmarañado conglomerado de conexiones, mediante agujeros de gusano, entre agujeros negros y estrellas o agujeros blancos, resulta que todo cuadra, dado que todo se encuentra conectado, porque cada Eón tendría su estrella embajadora en los universos del resto de Eones y si entendemos que el Pleroma está constituido por una cantidad infinita de Eones, resulta que las estrellas y agujeros negros, en los diferentes universos, también serían infinitos y, por lo tanto, incontables.
Según la Teoría del Caos “casi una Ley”, el Universo es fractal y sus estructuras se repiten constantemente, variando tan solo en su magnitud y si ahora, aceptamos que todos los universos, aunque separados por una barrera cuántica infranqueable, se encuentran conectados mediante sus embajadas, los agujeros blancos o estrellas, podríamos comprender la Unidad indisoluble de Todo. Un Todo del que formamos parte y del que, ni podemos separarnos ni existe fuerza que pudiera expulsarnos. Así la comunicación entre las diferentes dimensiones de los Eones y sus universos, no solo es posible sino que es efectiva, y aunque sea imposible trasladarnos de forma física, no lo sería si aprendemos a viajar con nuestra Mente. Por lo tanto, aunque nosotros no hayamos aprendido a hacerlo, no significa que civilizaciones espirituales de otros universos no puedan y, entonces, se comprenderían algunas de las anomalías atmosféricas (ovnis) y paranormales (fantasmas, duendes, apariciones marianas o extraterrestres)
Quizá, algunas de esas entidades de otras dimensiones hayan aprendido a materializarse, en nuestro Mundo, de forma temporal y entonces casi cualquier fenómeno podría tener su explicación lógica y física.
Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A. en España, vía su A.M.L. “Rosa Mística”; Linaje: Huiracocha, Aureolus, Camael y Amorifer
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