06 septiembre, 2024

Lo que nos esconde el Mito

 “Lo que nos esconde el Mito”


-Es un afán, un imaginar cómo habría sido la Historia, según nuestro querer; pero sin contar con la Historia-

El Mito nos rodea como una aureola que acompaña a la Historia; pero si existe una Organización Cristiana más cargada de mitos y leyendas, esa es la Rosacruz. En ese sentido ¿Podemos considerar al Mito como una mera mentira o como un constructo mental ilusorio?; es decir, como una metáfora de cómo podría haber sido el Mundo Divino; pero en un lugar tosco y degradado como la Tierra.


En el Mito ¿estamos tratando con meros embustes o con algo de mucha mayor importancia?


Muchos pensadores y novelitas nos hablan de una Edad de Oro en el remoto pasado. Una Era en la que todo era infinitamente mejor que ahora; pero nuestros científicos nos cuentan que esa Edad de Oro jamás existió, que solo se trata de una Ilusión implementada en lo más profundo de nuestra Memoria. Un recuerdo, quizá, no de éste Mundo sino de otro lugar, fuera de ésta Dimensión y que, también quiza, fuese nuestro lugar de origen, donde teníamos nuestro verdadero y cósmico Hogar Celeste.


El problema es que cuando escarbamos en dicha memoria ancestral, no somos capaces de discernir si son recuerdos de otras vidas en éste mismo Mundo o recuerdos de un remotísimo pasado y de otro Mundo que nada tendría que ver con Éste. Si decidimos porque sí; es decir, sin algún motivo coherente, que esos recuerdos olvidados pertenecen a éste Mundo actual estaremos construyendo un Mito; es decir, algo fuera de la Historia de éste Mundo; pero que, por fantástico que nos pudiera resultar, ha sido o es una Realidad en un Mundo que no es éste, un Mundo que, paradógicamente, sería nuestro verdadero Mundo.


Así, los constructores de mitos no estarían mintiendo sino contando la Verdad; pero la Verdad existente en otra realidad diferente a la que estaríamos viviendo. Una realidad surgida de unos recuerdos ancestrales y grabados en nuestro ADN, antes del comienzo del Tiempo. Unos recuerdos a los que solo podrían acceder los místicos y los creadores de sueños. Estos últimos nos contarían sus historias como si de ficción se tratara; es decir, mediante cuentos fantásticos; pero los místicos nos estarían contando sus mitos; es decir, la Historia de esa otra Realidad que no ha sucedido o está sucediendo en nuestro Plano de Existencia, sino en otros y a los que solo ellos tienen acceso mediante sus mentes iluminadas.


Así los mitos de gigantes y seres misteriosos, puede que no sean falsos; pero solo serían reales en otra Dimensión que no es la nuestra. Lo que queremos indicar es que, muy probablemente, los dioses no es que existieran en algún momento de la Historia de éste Mundo, sino que existen en otra Realidad dimensional. Así, podríamos llegar a afirmar que todas esas historias del Continente Perdido de la Atlántida serían una gran verdad; pero tan Verdad como que jamás la podremos encontrar en ésta Tierra.


De los Rosacruces se cuentan muchos mitos; es decir, historias increíbles y que, en el fondo serían ciertas; dicho de otro modo, no serían mentiras, pero habrían transcurrido fuera de nuestro Mundo, en otros Mundos.


Mitos son la Tierra de Agartha, su Capital Shambala y el Templo del Espíritu Santo. Lugares que existen, ya lo creemos que sí; pero que no se encuentran al alcance del común de los mortales. Todos esos lugares, la Morada permanente, de los Hermanos Mayores de la Rosacruz son reales; pero invisibles y alejados de nuestros instrumentos científicos porque permanecen en la frontera del Mundo Cuántico, en lo que la Rosacruz conoce como la Esfera Reflectora, la frontera o membrana, interdimensional, que separaría el Mundo de nuestra actual Realidad del Pleroma, el infinito y eterno Cuerpo de Dios. 


Quizá la Atlántida y el Olimpo de los Dioses se encuentren en otros planos dimensionales, a los que se podría penetrar mediante algún pasadizo denyro de la Esfera Reflectora.


La Esfera Reflectora, no crean que se trata de algo ajeno a nuestro Mundo, en tanto que pertenece a la estructura de nuestro Mundo, en el Plano más elevado del Mundo de los éteres, el Éter Reflector. Así, Agartha, Shambala, el Olimpo, la Atlántida y Asgard, entre otros muchos lugares míticos, pertenecen a nuestro Mundo; pero no a nuestra Realidad, lo que los convierte en invisibles; pero no en falsos, en tanto que estarían ocupando el mismo espacio que nosotros; pero vibrando a diferente frecuencia, en otro Plano de Existencia.


Nuestro Mundo, el que percibimos durante la Vigilia, no en el Mundo de los sueños, está sujeto a una serie de leyes naturales y donde éstas son inamovibles; es decir, no pueden alterarse por medios que no sean extraordinarios. Con mucha probabilidad, esos otros mundos que conviven con el nuestro en la Esfera Reflectora, posean sus propias leyes parecidas o muy diferentes a las que, nosotros, estamos aquí atados.


Dice el Mito que los Rosacruces, en tanto que magos, surgieron en la antigua Caldea; de allí parece que salieron los magos de oriente que fueron a visitar el nacimiento del Mesías en Belén. Otros mitos dicen que la Rosacruz nació en el Antiguo Egipto, dentro de los templos de Misterios. Templos a lo que habrían ido a iniciarse filósofos griegos tan prestigiosos como Pitágoras y Platón.


Sea como fuere, los místicos, mitólogos, creadores de mitos no nos estarían mintiendo sino relatándonos sucesos acaecidos en otras realidades existenciales que, aunque parezca extraño, pertenecen a nuestro Mundo; pero en su lado Invisible, un lado al que nosotros, el común de los mortales, no tendríamos acceso.


Ante de llamar embustero a un Creador de Mitos, plantéate nuestra reflexión. Ahora bien, ten por cuenta que sí será mentira si el falso mitólogo trata de sacarte los cuartos con historias fantásticas inventadas y surgidas de su imaginación; aunque, quien sabe, hasta es posible que esas mentiras conscientes tampoco sean tan mentiras.


Un consejo, no se tomen las cosas tan a pecho y disfruten del Mito; pero no sean tan ingenuos de confundirlo con la realidad que ahora, en éste instante, están viviendo.


Zanoni existe; pero en las páginas del Libro de Sir Edward Bulwer Litton; quien se dice, fuera miembro de la Sociedad Rosacruz de Inglaterra, una institución exclusiva para masones cristianos. Algunos dicen que la Historia de Zanoni fue real; pero ¿Quién podría saberlo?


Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A. en España, vía su A.M.L. “Rosa Mística”; Linaje: Huiracocha, Aureolus, Camael, Amorifer.


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