28 agosto, 2024

La Voz del Silencio es la Voz del Autista

 “La voz del Silencio es la voz del Autista”


-Todo el Mundo nos quiera callar, porque cuando habla el ego, probablemente sea porque Cristo así lo desea-

"Y alrededor de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lema sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"

(Mateo 27:46)


Ni aún estando crucificado Jesús, en tanto que Personalidad, y a punto de morir, se mantuvo callado.


"7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

8 Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá.

9 ¿Qué hombre hay de vosotros, á quien si su hijo pidiere pan, le dará una piedra?

10 ¿Y si le pidiere un pez, le dará una serpiente?

11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas á vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas á los que le piden?"

(Mateo 7:7-11)


Si nos mantenemos en silencio, ¿Cómo podrían conocer, quienes se encuentran a nuestro lado, nuestras necesidades?”


En nuestro Atril, como todo Cristiano Gnóstico, reposa un Nuevo Testamento, no los dichos de los padres de la Iglesia ni el Libro de la Ley de los judíos; pero entonces ¿Porqué desean que nos mantengamos callados, en lugar de continuar siendo correa de transmisión del Deseo de Cristo, Nuestro Señor?


Aquí explicaremos por qué la Personalidad, el Ego, debe de ser crucificada en la materia; pero jamás ponerle un bozal en la boca, por mucho que desde oriente o los padres de la Iglesia, nos digan que callados nos encontramos más bonitos.


Una de las cosas más políticamente correctas es el mantener silencio como un síntoma de humildad; pero eso es un arma de doble filo que impide que, de nuestro interior, surjan nuestros sentimientos. Ciertamente los orientales tienen razón cuando nos muestras la sabiduría contenida en los monos de Tao: “No ver los defectos ajenos, No escuchar los chismes ajenos y No hablar para no chismorrear”; pero ésto se refiere a la Prudencia del Sabio de hacer oídos sordos a todo aquello que sea criticar o juzgar a los demás. Las cosas suceden delante del Sabio y aunque sus ojos físicos se encuentren bien abiertos, cuando ve algo no lo juzga, y no se eleva a la Conciencia, cuando escucha sucede otro tanto de lo mismo y la calumnia no contamina a su propia Conciencia; pero del mismo modo que el Sabio no juzga las acciones de los demás, sí juzga las propias y coloca la autocensura sobre sus labios para que de su boca no salga algo inadecuado y que no haya pasado, antes, por el filtro del Ser Interno, en nuestro caso, de la Rosacruz, de Cristo.


Ahora bien, esa es la actitud del Sabio ante los acontecimientos de la Vida cotidiana, el problema es que aquellos que se encuentran investidos del poder de Profecía, en tanto que viene de arriba, no pueden mantenerse callados y en silencio, porque de otro modo estarían incumpliendo el mandato de “Id y predicar el Evangelio por los confines de la Tierra” ¿Qué utilidad tendría un Profeta del Señor si mantuviese cosida su boca; es decir estuviese en silencio?


Muchos, haciendo un gran ejercicio de humildad, callan, callan y callan sus propias palabras; pero no tienen inconveniente en parafrasear palabras de los maestros y profetas del pasado. Ahora yo les pregunto a ustedes ¿Creen de corazón que los maestros y profetas del pasado eran infalibles y estaban en posesión de la Verdad absoluta?...


Ya les decimos nosotros que no y siendo conscientes de ello, nuestras propias palabras las ofrecemos, no como la Verdad de un Profeta Iluminado, sino como meras reflexiones de un ego inquieto y sumergido en la búsqueda de la Verdad. 


Las palabras de los antiguos están escritas y a disposición de todos aquellos que deseen encontrarlas; sobre todo, ahora, en la Época de Internet. pero las nuestras, tanto las tuyas como las mías, si no se pronuncian se perderán y; en tanto que Ministro del Señor, estamos obligado, por mandato divino, a seguir hablando y escribiendo hasta que las fuerzas nos abandonen. ¿Que nos equivocaremos? pues mil veces, igual que les pasara a los profetas y maestros del pasado; pero ahora es nuestro tiempo, el de expresarnos, nosotros, con libertad y equivocarnos y rectificar si lo advertimos nosotros o nos lo advierten los demás; pero no, ni nos vamos a callar ni nos mantendremos en silencio hasta que nuestro Amado Cristo, el Señor, nos lo imponga.


El ego, el yo, la Personalidad, estamos hartitos de repetirlo, es una herramienta en manos del Ser, tan importante como lo es un serrucho o una garlopa en las manos de un buen carpintero. Nada ni nadie puede sacrificar o crucificar al ego salvo él mismo en autosacrificio; pero eso solo lo puede decidir él mismo, cuando se encuentre preparado. Ningún ego es quien para decirle a otro ego lo que debe o no debe de hacer, ni de forma directa con las propias palabras ni de forma indirecta con las palabras de otros. Cada ego debe de ocuparse de sí mismo y auto sacrificarse, en bien del Ser, cuando esté preparado y le llegue la Hora, nunca antes.


Algunas veces alucinamos cuando leemos o escuchamos, nos da exactamente igual quienes lo hayan dicho o escrito, que al ego hay que hacerle esto, lo otro, maniatarlo, silenciarlo, embozarlo… Pero, mis amigos, ¿Alguien puede decirme a mí, quien carajo le puede poner el cascabel al gato?, ¿Un ratón?, ¿Existe algún ratón capaz de hacerlo?. No, solo el gato, si lo deseas, podrá colocarse, el mismo, el cascabel. Solo el yo se autisacrificará cuando entienda que ese es su Destino; pero solo cuando lo entienda y para que ésto se sepa, alguien tiene que decirlo y si nos mantenemos callados, porque callados estamos más bonitos, ¿Qué debemos de hacer?, ¿Repetir lo que dijo fulanito o menganito hace más de doscientos años?, o ¿Exponerlo con nuestras propias palabras, más actuales y, con seguridad, más comprensibles?, o ¿Tendremos que sacrificar nuestra voz a cambio del silencio, con el fin de mostrar nuestra necesaria humildad?


No sé si se nos entienda; pero una vez que se sale del armario ya no hay vuelta atrás. Por años se ha mantenido uno callado y con una opresión en el pecho. “No debes de hablar*, “Puedes estar equivocado”, “¿Quien eres tú para decir estas cosas?”. Así, mantiene uno su autismo, de forma artificial, por muchos años; pero cuando la botella llena de gas explota, ya no hay forma de evitarlo y eso es lo que ha sucedido, que la botella ha explotado y ya no hay forma de acallar su explosión.


Es por eso por lo que hablamos y ya no podemos callar y no se trata de un problema de charlatanería o de falta de humildad. Se trata de una fuerza interna, superior a nosotros, que nos impele a no parar de escribir. ¿Por qué?, la Verdad es que no podemos saberlo aunque lo intuyamos; pero es un hecho que no podemos evitarlo y lo seguiremos haciendo, aunque nuestras palabras pudieran ofender a nuestros más queridos amigos.


Claro que es el ego el que habla. Si es que no puede ser otro, en tanto que es el ego el que posee boca, Lengua, cuerdas vocales y dedos para pulsar estas teclas. El propio cerebro es un Órgano del ego, en tanto que el ego es el intermediario entre Cristo y el resto de egos que nos leen o escuchan. ¿Quién puede o se atreve a juzgar la situación personal de nuestro ego?, les retamos a ello, en serio.


Hay que callar, claro que sí, cuando hay que hacerlo; pero no en contra de esa presión del Ser Interno que nos impele a seguir expresándonos, porque es mucho lo que nos queda por decir y muy poco el tiempo para hacerlo. Cuando ya no estemos, algunos de ustedes, de habernos callado, nos reprocharían por qué paramos de reflexionar y escribir nuestras reflexiones. Pues tranquilos que, por mucho que nos digan que calladitos y humildes, repitiendo como papagallos las palabras de los profetas que nos precedieron, estamos más bonitos, a nosotros nos dá lo mismo, pues el Espíritu de Cristo es quien maneja nuestro cerebro y los dedos que ahora presionan está pantalla virtual.


En L.V.X


Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A., vía su A.M.L. “Rosa Mística”; Linaje: Huiracocha, Aureolus, Camael, Amorifer    


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