27 agosto, 2024

El Estudiante Rosacruz debe de huir del Puritanismo

 “El Estudiante Rosacruz debe de huir del puritanismo”


-Ser Espiritual no significa tener un comportamiento timorato, pacato, pusilánime o mojigato-

Que la espiritualidad tiene poco que ver con la religiosidad es algo que venimos afirmando durante todos nuestros años de servicio. Aún así, el Mundo Profano, no ve a los estudiantes rosacruces de muy diferente forma a cómo verían a un practicante religioso vehemente y fanático que se regodease en una suerte de moralina dogmática y poco racional.


Lo hemos mencionado en múltiples ocasiones, y no es que estemos criticando o juzgando, el que muchas personas se refugien en el Rosacrucismo huyendo de la frustración que les ha proporcionado su Religión de origen. Para estos individuos, tanto Fratres como sorores, la Rosacruz no deja de ser otra cosa que un sucedáneo de lo que ellos podrían considerar, la Religión perfecta. 


Es éste el motivo de que muchas organizaciones rosicrucianas terminan desbarrando hacia prácticas, cuasi idénticas, a las de sus religiones abandonadas.


Así tenemos que en muchos templos rosicrucianos abren, sus sesiones, mediante cánticos seudoreligiosos, se desarrollan prácticas muy similares a las de las religiones, como son la impartición de la Eucaristía o Última Cena, leyendo el Ponente una Conferencia que podría ser el sustituto natural de una homilía y acabando el Trabajo egregórico “Rosa Cruz” con más cánticos de carácter emotivo y sagrado.


No es de extrañar que, en estas circunstancias de remedo religioso, los fratres y sorores salgan de sus templos con una actitud muy similar, si no, idéntica, a cualquier feligresía devota de sus creencias religiosas.


Así las cosas, no es de extrañar, el que los fratres y sorores, la mayoría, terminen comportándose de un modo similar al de cualquier feligrés de cualquier Iglesia; en tanto que, salen con la cabeza embotada por una suerte de hipnosis inducida y que ha sido potenciada por toda una liturgia contenida en un ritual repetitivo, al menos, un día a la semana, ya sea un jueves, un sábado o el domingo.


Los feligreses de cada una de las iglesias cristianas, salen de la misa o del culto con una cierta sensación de culpabilidad, al no encontrarse, el sujeto, a la altura de lo que, supone, su Religión le exige. Ya sea una mayor aportación económica contribuyendo con el Diezmo, un esfuerzo mayor en practicar el apostolado con los vecinos, familiares o compañeros de trabajo; es decir, desarrollar un proselitismo activo de captación de nuevos feligreses y, a lo que vamos, un cambio de actitud vital; en tanto que haber nacido como un Hombre Nuevo. 


Eso implica, de forma errónea, dado que solo supone una apreciación, un cambio radical en nuestras costumbres vitales y que, de forma equivocada, confundimos con la verdadera Moral.


Ser una Persona moral no es exactamente ser un individuo actemio, que no fuma o droga, ni tampoco un hipócrita que esconde sus costumbres por miedo a ser señalado como una Persona inmoral o amoral; pero tampoco es alguien que ha cambiado sus costumbres alimenticias, de carnívoro a vegano, por el mero hecho de que sea lo que su religión le exige; en tanto que, de lo contrario, estaría muy mal visto y se estaría “incumpliendo alguna norma no escrita de supuesta moralidad”


Y aquí es donde entramos en el meollo de la cuestión que dá título a nuestra Reflexión, en tanto que la mayoría denominamos como “Moral“ o  “Moralidad” a meros convencionalismos sociales producto de una manipulación impuesta, generalmente, por una “Religión” determinada. Así algunas religiones no ven mal fumar o drogarse mientras que sí el ingerir alcohol, que no es más que una droga más. La mayoría de las religiones, por ejemplo, ven mal ir con poca o ninguna ropa por la calle o desarrollar cualquier tipo de actividad sexual fuera de la intimidad del Matrimonio. Existen cosas que son inmorales por mero sentido común, cómo hacer daño a alguien, robar, asesinar, calumniar, timar o estafar, torturar…, no sé si se entienda. No sé, en ese sentido, Ser una Persona Moral es ser alguien Íntegro, Honesto, Honrado, Sincero, Amable, Confiable, Inofensivo, Altruista, Valiente…, y todo lo que dichas palabras significan en profundidad, a buen entendedor…, por el contrario, nada tiene que ver con la moralidad, las diversas costumbres humanas. No es moral o inmoral el ir vestido o desnudo, ser célibe o ser un individuo excesivamente sexuado, ser heterosexual y homosexual, ser monógamo o polígamo o ser excesivamente tolerante con nuestras parejas. Nada de eso tiene que ver con la moralidad y, entendemos que Jesús lo dejó meridianamente claro en algunos pasajes de su Vida. Ya conocéis el Texto: “El que se encuentre libre de pecado que tire la primera piedra”, cuando los fariseos lo injuriaban por mantener tratos con publicanos y prostitutas.


Lamentablemente, desde nuestro nacimiento, todos padecemos un condicionamiento social y cultural que nos hacen ver, determinadas prácticas, como inmorales, a pesar de nada tener que ver con la moralidad o con la inmoralidad. De hecho, es más inmoral intentar sacar beneficio económico de la espiritualidad que prostituir el Cuerpo. Cosa que, tampoco está bien, en tanto que como hemos visto ya, en numerosas ocasiones, el Cuerpo es el “Templo del Espíritu Santo”; pero una cosa es prostituirse; es decir dar el Cuerpo a cambio de dinero, que entregarlo, amorosamente a cambio de nada. No, señores, no se equivoquen: el sexo libre, sin coacciones, y voluntario sin ánimo de mancillar al Cuerpo, no es algo inmoral, sino todo lo contrario, un acto de amor incondicional y  Universal; siempre y cuando se realice en igualdad de condiciones, tanto de responsabilidad como de formación social; dicho de otro modo, no solo es inmoral el sexo entre adultos y menores sino que se trata de un delito que siempre debería de ser penado; pero también la coacción que puede suponer el acoso de un Jefe hacia algún súbdito, al encontrarse el empleado en una condición de vulnerabilidad e inferioridad; pero si el sexo se da entre personas adultas, responsables y sin coacciones de algún tipo, es algo digno y de lo que nadie debería de avergonzarse.


Evidentemente, para que ciertas prácticas y costumbres dejen de verse como algo inmoral, deben de pasar ciertas generaciones y desarrollarse, mientras tanto, una verdadera Revolución Cultural que termine por liquidar nuestro Condicionamiento o manipulación mental de muchas generaciones y a la que, evidentemente, ha contribuido la Religión, cualquiera que sea su Confesión; en tanto que todas las religiones, de un modo u otro, imponen su propio código moral, como es evidente si comparamos, por ejemplo a las tres grandes religiones monoteístas, el Judaísmo, el Cristianismo y el Islám; pero las diferencias son muchísimo más agudas y evidentes si comprobamos las costumbres de relaciones sociales existentes entre el Mundo Occidental y el Mundo Oriental.


Así, muchas cosas que poco o nada tienen que ver con la Moral, son combatidas, con fanatismo religioso, porque no coinciden con nuestras propias costumbres o forma de ver la Vida.


La Rosacruz, en ese sentido, hace suya la frase de “Haz a los demás aquello que a tí te gustaría que te hicieran y no hagas jamás a los demás aquello que no quisieras que otros te hicieran a tí” es tan fácil.


Así, en muchos casos, confundimos como Inmoral meros delitos, castigables, como podrían ser la Violación, la Pederastia, el Abuso o el Acoso. Esas actitudes no es que sean reprobables por inmorales, en tanto que nada tienen que ver con la Moralidad, sino que son delitos flagrantes contra la Dignidad de las Personas; es decir, contra su Sagrado “Libre Albedrío” Procurar que alguien realice algo en contra de su verdadero deseo no es que sea inmoral es que es Delito de Lesa Humanidad, que siempre debería de ser perseguido y condenable.


No sé si nos ha quedado claro, la frontera que separa la moral, de lo políticamente correcto (la costumbre de toda la Vida) y el mero Delito que es algo muchísimo más grave.


Sean mis Hermanos y Hermanas, con sus iguales, honestos, honrados, valientes, inocuos, sinceros, empáticos, altruistas…; es decir, sean verdaderamente morales y hagan, después, con su vida íntima, sexual, lo que les venga en gana sin estar sometidos a cualquier tipo de convencionalismo social. No sé si haya quedado claro; pero ya lo indica la Ley de Thelema “hacer tu Voluntad: será toda la Ley”, y “Amor es la ley, Amor bajo la Voluntad”


Todo lo demás, acuérdate de ello, son meros chistes. Que nadie te haga confundir la verdadera Moralidad del Estoicismo Socrático con el Condicionamiento Social y Cultural de las religiones.


Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A. en España, vía su A.M.L. “Rosa Mística”; Linaje Humano: Huiracocha, Aureolus, Camael, Amorifer. 


Linaje Cultural: Rosa Cruz “Valentín Andreae, Tobías Hess y Christopher Besold y  (Siglo XVII); Rosacruz de Oro del Antiguo Sistema “Masonería Alemana Logia Las Tres Espadas” (Siglo XVIII); Rosacruz Esotérica “Franz Hartman”, O.T.O. “Karl Kellner y Theodor Reuss”, Mística Aeterna “Rudolph Steiner”, Antiqua y Mística Rosae Crucis “F.R.A. del Dr. Arnoldo Krum Heller” (Siglos XIX a XXI) 



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