Interiorizar es Recordar

 “Interiorizar es recordar”

-La orientación Rosacruz-

Platón solía repetir que a la Academía, el Gimnasio, no se iba a aprender sino a “Recordar”. Ésta es una máxima que siempre se tiene, muy en cuenta, en la “Fraternidad de los Rosacruces”.

Se habla mucho del Método de “Enseñanza” de las aulas rosacruces; pero lo cierto es que los estudiantes rosacruces solo podemos aprender por nosotros mismos y, a lo sumo que puede llegar un Discípulo o Hermano Lego, es a orientar y aconsejar; pero de forma tan sutil, que no llegue a condicionar el “Libre Albedrío” de sus alumnos.

Cuando se habla de un maestro, un profesor o un instructor, se entiende que se trata de alguien que posee mucha facilidad para transmitir su Conocimiento. El problema es que, con el Tema de la Rosacruz, esto no funciona así, en tanto que no existen palabras que puedan transmitir el Conocimiento Interior; además de que no existen dos condiciones de alumnos idénticos y lo que para uno valdría para otros resultaría superfluo, perjudicial o ininteligible. 

“Ese es el motivo principal de que los textos rosacruces estén tan cargados de parábolas, metáforas y alegorías”.

La función del Instructor Rosacruz no consiste en transmitir conocimiento como si de un profesor de escuela se tratará porque eso, hemos dicho, es imposible; sino la de, transmitir claves, mediante símbolos, que puedan abrir la Puerta, en sus alumnos, de la Biblioteca Interior que ha venido con todos nosotros de serie.

Así, cuando el Instructor, ha logrado que sus alumnos aprendan a abrir las puertas de sus bibliotecas particulares, surge el verdadero Maestro, el interior, y que los Rosacruces, en tanto que Cristianos, conocen como “El Cristo”. Entonces, cada uno de los estudiantes, de forma individualizada, recibe su formación específica y que solo les sirve a ellos, de forma individual, sin que pudiera ser traspolable de unos a otros.

Esa es la causa principal de que en los colegios, escuelas y aulas rosacruces, legítimos, no existan manuales o catecismos al uso y que pudieran servir a cualquiera; es decir, sí se orienta en cómo podría conseguirse la cognición de los planos internos de existencia; pero no se puede proporcionar un método infalible y que sirva para todo el Mundo.

El Maestro Interno se adapta como un guante al nivel evolutivo espiritual de su Estudiante y, entonces, le proporciona el Conocimiento, la Gnosis, de la forma escalonada que necesita, siendo, entonces, el aprendizaje del Alumno de forma tan gradual que resulta imperceptible. Así, un día el Estudiante se encuentra tan vacío como un recipiente sin nada en su interior y otro día, sin poder explicar cómo ha sucedido, su biblioteca interior se encuentra repleta de libros con múltiples y variados conocimientos.

Así las cosas, una vez alcanzado el Discipulado por parte del Estudiante ¿Como podría explicar, Éste, la forma en que consiguió su Conocimiento?, sencillamente no puede, porque del mismo modo que él no tuvo un Método, tampoco lo puede transmitir, por su inexistencia, a los demás. 

Así las cosas, el Instructor Rosacruz solo puede limitarse a decirle a sus alumnos que se puede, que es posible si se dedican la necesaria paciencia, voluntad y persistencia; y que “Cuando el Discípulo se encuentra preparado, es que el Maestro aparece”

Podemos determinar, dicho lo anterior, que el proceso más que de aprendizaje es de preparación para enfrentar al Maestro Interno, a Cristo. 

Cuando, tras la debida preparación, el Maestro aparece, es que se hace la Luz y el Proceso Iniciático de la Cristificación, conducente a la Transfiguración, comienza. El Estudiante ha alcanzado, entonces, la Iluminación, por sí mismo, sin la ayuda de alguien externo; dicho de otro modo, ha comenzado a recordar que, en su interior, posee una inmensa biblioteca que comunica con el Mundo de las Ideas, en el Pleroma.

Así, vemos que la preparación que sigue a la mera orientación proporcionada por los discípulos y hermanos Lego rosacruces, estudiantes avanzados recuerden, consiste en una orientación que se consigue mediante un constante proceso de Meditación; una Meditación que, invariablemente, termina conduciendo a la “Oración”. La Oración no es otra cosa que una conversación de tú a tú con Cristo, la parte verdadera de nuestro Ser y que es una con Dios; es decir, holísticamente, es el mismo Dios, el Pleroma.

Por lo tanto, mis queridos amigos, aquí no se trata de que aprendan Matemáticas, Lengua o Historia en nuestra Escuela, sino que aprendan por ustedes a sintonizar con su Biblioteca Interior, la Cuna de sus recuerdos preexistenciales, mediante la cadena de símbolos que se les proporciona en nuestras lecciones, recuerden, lecciones rosacruces.

Nosotros sentimos su posible frustración, dado que no les vamos a poder enseñar métodos  para despertar la glándula Pineal, adquirir la capacidad de viajar astralmente o desarrollar su innata telepatía. No existen lecciones específicas para que consigan poderes telequinéticos, de teleportación o bilocación. Lo único que podemos hacer, por ustedes, es proporcionarles diferentes llaves, en forma de símbolos, para ver si alguna de ellas pudiera abrir las puertas de su Biblioteca Interior y donde mora la Gnosis Divina de su Maestro el Cristo. 

Solo entonces, de forma individual, personal e intransferible, podrá recordar ese Conocimiento, Gnosis, que le permitirá realizar todas las cosas que hemos mencionado, muchas más, e incluso algunas que ni siquiera podríamos imaginar.

Es muy importante que entienda cómo funciona nuestro “Método” de “Enseñanza” para que no se llame a engaño, en tanto que, como hemos venido comentando, ni es un Método, ni es Enseñanza al uso, en tanto que solo tratamos de aconsejar y de orientar para que ustedes, por sí mismos, como dijera Platón a sus alumnos en el Gimnasio, comiencen a recordar todo aquello que olvidaron cuando entraron en contacto con la Materia durante el proceso de la Concepción, Gestación y Nacimiento.

Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A., vía su A.M.L. “Rosa Mística”; Linaje: Huiracocha, Aureolus, Camael, Amorifer