El Depredador sin Alma

 “El Depredador sin Alma”

-De Psicópatas-

No, no estamos afirmando que haya personas que no posean un alma, hasta una diminuta ameba o las plantas poseen su Alma. Todos los seres vivos poseemos nuestra Alma; eso es una obviedad indiscutible. 

Lo que tratamos de decir es que existen individuos que, por circunstancias diversas, tienen desconectada su capacidad de empatía; es decir, de poseer sentimientos humanos hacia otras personas o seres vivos.

El Ser Humano se encuentra arriba del todo en la Cadena Alimentaria y, al menos en las grandes ciudades, no existen depredadores animales que pudieran hacerle frente. En éstos casos, la Naturaleza, que es muy sabia, no se queda de brazos cruzados y crea depredadores en algunos individuos de la propia Especie y que, con el tiempo, mucho tiempo, pueden divergir genéticamente del resto de individuos de la propia Especie; dicho de otro modo, la psicopatía puede ser hereditaria.

No afirmamos que los psicópatas y narcisistas, una forma de psicopatía extrema, vayan a ser, todos, unos asesinos en serie; ni mucho menos; pero dado el caso, podemos afirmar que, de no ser un asesinato emocional, visceral, estaríamos hablando del trabajo de un frío y despiadado depredador Humano, un psicópata de libro; pero aquí no vamos a tratar de ello y lo dejaremos para los psiquiatras y peritos policiales; aquí trataremos del psicópata más extendido, ese que vayamos donde vayamos si o sí, nos lo vamos a encontrar e intentará, si no hacemos lo correcto, hacer de nuestra vida un auténtico infierno.

Todo psicópata pertenece a un tipo de personalidad muy concreta. Suele tratarse de individuos con una autoestima muy elevada y con una inteligencia fuera de lo común, hasta el punto de que el psicópata considera a toda la gente que lo rodea como parte de un rebaño dispuesto para su propio beneficio; es decir, que puede utilizar y manipular a los miembros del rebaño a su antojo, como si fuesen de su propiedad. 

Por regla general, salvo en los casos más graves, el psicópata se impone a sí mismo un límite en sus ataques y agresividad; en tanto que es lo suficientemente inteligente como para saber cuando ha pasado los límites de la legalidad y poder ser aprehendido y juzgado por su actividad depredadora a nivel psicológica, fundamentalmente.

El Depredador psicológico sabe muy bien contra quienes arremete, gentes que vislumbra inferiores a Él, y su método de ataque consiste en analizar los puntos débiles de la presa y atacarlos hasta humillarla y llevarla hasta el límite de lo soportable y, lo que es peor, sin que la víctima tenga la más mínima oportunidad de defensa, en tanto que el Depredador, generalmente, siempre se encuentra en una posición superior de poder, respecto de su víctima.

Así, un psicópata puede ser un familiar de orden superior; es decir, un tío, alguno de los padres, un primo o el hermano mayor. Un jefe en la Empresa o un compañero, en el trabajo, de rango superior. Llegado el caso, cuando el psicópata entiende que su estrategia de acoso puede ser descubierta, puede dar marcha atrás y buscar otra víctima propicia.

En el transcurso de nuestra vida nos hemos topado, muchas veces, demasiadas, con psicópatas, tanto dentro de la familia como en el ámbito del trabajo y de las amistades, incluso dentro de las organizaciones iniciáticas y fraternales; por lo que hemos terminado por descubrir, a la fuerza, sus procedimientos automáticos. 

Ellos están en la Vida para ponernos a prueba en determinadas experiencias, generalmente relacionadas con el Valor, y no sirve de nada que huyas de ellos, pues, al momento, te saldrá al paso otro psicópata que te hará replantearte ¿Por qué te sucede a tí?

El psicópata es un individuo con una poderosa personalidad, cuya intuición espiritual, fuente de la empatía, está, por decir así, castrada. No es que no exista; pero se encuentra tan enterrada, protegida y oculta, dentro de su estructura de acero que, básicamente es como si no existiera. 

Este tipo de personalidades no pueden entender que dentro de ellos viva algo superior “¿Qué cosa podría estar por encima de ellos?, eso es imposible se dicen” siendo completamente refractarios a la Gnosis procedente del Pleroma y, por lo tanto, con la incapacidad, sin ayuda externa, la tuya diría yo, la de la propia Víctima, de que la Chispa de Espíritu, fuente de la Intuición y de la Empatía, pudiera ser activada.

Eso convierte a los psicópatas en individuos muy vulnerables a la manipulación de las fuerzas arcónticas de la Naturaleza, las cuales luchan denodadamente, contra el despertar espiritual del Ser Humano. 

Así, el psicópata, en su arrogancia y sin saberlo, se convierte en una herramienta natural para enfrentar a aquellos individuos que se encuentran en un proceso de despertar espiritual. De otro modo, el psicópata se convierte, de forma inconsciente, en un mero agente de los arcontes “el prototipo del Sr Smith en Matrix” y su cometido será hacer fracasar el despertar espiritual de las personas que se encuentran a su alcance.

¿Se puede combatir al psicópata? Por supuesto que sí, pero hace falta valentía para enfrentarlo y hacerle ver cuál es su verdadera posición de esclavo de las fuerzas de la Naturaleza. 

Hay que hacerle saber que la Naturaleza lo ha convertido en un depredador de personas y que la única salida que tiene es descubrir primero lo que es y que ese camino no posee alguna salida. 

Es muy importante que la personalidad del psicópata descubra, por sí misma, que ha tocado techo y fondo y que su actitud, a medio o largo plazo, solo lo puede conducir a la extinción de su verdadero Ser, su Alma. Es él, el que por sí mismo, o sí misma, descubra lo que le sucede terminando escarbando en lo más profundo de su interior en busca de ese Ser Interno que permanece en lo oculto y encadenado con irrompibles cadenas de acero por su estructura egoica.

Cuando un psicópata de libro descubre su condición y despierta a la Verdad, por regla general, se termina convirtiendo en un líder en la lucha por el despertar, de sus semejantes, a la Luz de la Verdad. Uno de los casos más conocidos, por la Biblia, es el de Saulo de Tarso, un perseguidor incansable de los cristianos y que tras su despertar se convertiría en el más grande Apóstol del Cristianismo, a pesar de no haber conocido a Jesús en persona.

Querido Amigo o Amiga, si te ves reflejado en nuestras palabras como un psicópata háztelo ver y solicita ayuda a tus victimas, porque de verdad que la necesitas más que tus propias víctimas. 

Recuerda que no eres un bicho raro sino el producto de la evolución natural; pero esa condición de depredador contra tu propia Especie debe de ceder a la de dirigente en la batalla existente de la Luz contra la Oscuridad. Intenta descubrir, dentro de tí, esa Luz que intenta brillar; pero que tu poderosa y férrea personalidad no permite que salga a la luz. Humíllate en lugar de humillar a tus semejantes.

Para aquellos que sufren los ataques de un psicópata decirles que solo existe una solución, cargarse de valentía y enfrentarlos cara a cara. Es la única forma de desactivar a un Depredador; a parte de que es la única forma de afrontar las propias experiencias y desactivar la posibilidad de que a la vuelta de la esquina, la Naturaleza nos ponga de nuevo frente a los ataques de otro psicópata que nos ponga a prueba.

Antes de acabar, recordar que el mal ocasionado por el psicópata también tiene su fuente en la sempiterna Ignorancia. El no conocer es lo que convierte al psicópata en lo que es, en tanto que sin el Conocimiento de lo que le sucede; es decir, que está siendo manejado por las fuerzas naturales como un títere, no tiene forma de hacerle frente. 

Por lo tanto, es importante y un bien muy grande confrontar al psicópata, ya sea tu propio padre, tú tío o él Primo de Zumosol, pues sin enfrentarlo, él jamás conocerá su condición de Depredador utilizado por la Naturaleza y, ni por lo tanto, poner el remedio adecuado.

Por favor, superen su cobardía, carguense de Voluntad y enfrenten a su psicópata. Quizá ese terrible y cruento enemigo que ustedes creían que es, se termine convirtiendo en su mayor protector y Amigo. Recuerden que, a pesar de la apariencia, todos somos una única Entidad Existencial.

Cuando el psicópata es enfrentado, sin violencia, es capaz de descubrir lo que sucede en su vida. Entiendan eso. Abranle los ojos enfrentándolo y no huyendo de sus ataques.

Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A. en España, vía su A.M.L. “Rosa Mística”