26 enero, 2024

La Rosacruz no existe para restablecer el Orden Divino en el Mundo

“La Rosacruz no existe para ¿restablecer? el Orden Divino en el Mundo”


-La Rosacruz les muestra el Camino de regreso a su Hogar celeste-

La Fraternidad Rosacruz es un Movimiento Cristiano y Reformista surgido de las Sociedades Cristianas que surgieron tras la Reforma Protestante, con la intención de suplir la actividad de monasterios y conventos del Catolicismo Romano. Así, la Fraternidad Rosacruz es una suerte de “Convento-Monasterio” seglar, por aquello de que admite tanto a hombres como a mujeres; pero sin el requerir una dedicación absoluta y enclaustrada.


El surgimiento, en Inglaterra, de su falso clon*, según algunos investigadores, la Masonería y la apropiación, por parte de ésta, de una gran parte de sus símbolos, ha dado a entender, equivocadamente, que ambas instituciones, la Masonería y la Rosacruz persiguen un mismo fin: “La Restauración de una supuesta Edad de Oro en la Tierra”, lo que puede entenderse cómo restablecer un Orden Divino anterior que, en realidad, nunca ha existido en nuestro actual Plano de Manifestación.


La mayoría de organizaciones, rosicrucianas, aunque se sienten herederas del Movimiento Rosacruz del Siglo XVII, al igual que la Masonería, consideran que su Misión consiste en, algo así como restablecer el Cielo en la Tierra, sin que antes la antigua Tierra desaparezca.


Así, la verdadera función espiritual Rosacruz queda reducida a una faceta profana y mundana; es decir, al igual que la Masonería, atraer a buenas personas para convertirlas, mediante un Proceso de autoconstrucción, en mejores personas capaces de, unidas, construir un Mundo cada vez mejor para las generaciones venideras; pero ésto, la Rosacruz conoce que no es posible en tanto que lo material no puede dar lugar a lo espiritual sino, a lo sumo, facilitarlo mediante el Proceso de Cristificación.


Recuerden el mensaje de Pablo a los Corintios:

“Así también es la resurrección de los muertos (Transfiguración). Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder. Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. 


Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán (Cristo), espíritu vivificante. Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. 


El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor (Cristo), es del cielo. 


Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. 


Pero esto digo, hermanos: “que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción”.


He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.


Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la Obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

(1a de Corintios: 15:42-58)


Y recuerden también las palabras de Juan en el Apocalipsis:


“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.


Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas”

(Apocalipsis 21: 1-5)


Cómo puedes observar, Querido Lector, no se encuentra ni en tí ni en mí la posibilidad de restaurar al verdadero Hombre en la Tierra, en tanto que el antiguo Hombre y la antigua Tierra deberán de pasar para que Dios instaure nuevos cielos y nueva Tierra donde el Hombre Transfigurado, en Cristo Jesús, pueda convivir con Dios Padre, el Pleroma.


Eso siempre, como no puede ser de otro modo, lo ha conocido la Hermandad Rosacruz y no debe de confundirse su “Reforma del Mundo” en tanto que medio o tierra propicia para permitir el Proceso de Cristificación que como un Objetivo final de Restauración del Cielo en la Tierra actual y con el Hombre, no transfigurado, actual.


Todo esto viene a cuento porque, según nuestra percepción, estamos viendo cómo la mayoría de movimientos rosicrucianos, al igual que la Masonería, se vienen alineando con los preceptos de lo que ya se conoce como “Nuevo Orden Mundial”


Unos preceptos que fijan su atención más en la Tierra y en la Colectividad que en el propio Hombre, como si Dios no existiera y ésta vida fuese nuestra única vida posible.


Recuerden que nuestro Camino por el Mundo sea fructífero y se vea en nuestra acciones la pureza de Cristo y del Pleroma; es decir, conforme nos vayamos acercando a nuestro objetivo, tanto el Mundo como la Humanidad estarán mejor; pero solo es una Herramienta un Medio para conseguir un Objetivo final que ni es ni se encuentra en éste Mundo. La Reforma es Necesaria porque sin ella la Tierra no sería fértil para que fructifique la Semilla del Hombre Nuevo; pero nuestro final, como individuos y Especie, no es quedarnos enclaustrados en un Planeta que tiene escrito su final en las estrellas. Debemos de ser conscientes de que debemos desprendernos del cascarón, desplegar nuestras alas divinas y volar más allá de las estrellas. Nada puede ni debe de estar por encima de la Libertad del Hombre, salvo Cristo el Señor, y Éste no pertenece a éste Mundo.


(Frater Aralba R+C)


* Lo cierto es que no es nuestra intención entrar en inútiles polémicas que a nada conducen. Así es que, sin ánimo de ofender a nadie, que cada cual saque sus propias conclusiones.


https://www.monografias.com/docs115/masoneria-clon-rosacruces-del-siglo-xvii/masoneria-clon-rosacruces-del-siglo-xvii


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