"Alguna que otra preguntas de nuestros Queridos Lectores"
-La importancia de estar en el Atrio de Telegram-
Éste ejercicio de recopilación de preguntas y respuestas lo realizamos con tres finalidades, la primera que no se pierda importante información, la segunda para demostrar que por no estar en el Atrio, en Telegram, se están perdiendo una experiencia importante y la tercera, como ejemplo de lo que puede ser una interacción fructífera entre vosotros y nosotros, sin juicios de valor, menoscabando nuestro trabajo o simplemente negando nuestras reflexiones de forma ladina y encubierta.
Un miembro de nuestro Atrio, en Telegram, nos hace la siguiente pregunta: ¿El Lectorium Rosicrucianum es una Organización más seria que las demás?:
Mi respuesta es afirmativa; pero me temo que no es una Escuela para todo el mundo, ya que requiere de mucho sacrificio y si no puedes cumplir con todos los requisitos no te sentirás bien en ella y, siempre, con la conciencia culpable.
El Lectorium, en modo interno funciona, por propia experiencia, como una Iglesia Protestante más, aunque ellos lo nieguen, y un requisito principal para prosperar en él es ser "ovo lácteo vegetariano" y estar dispuesto a desprenderte de una parte de tus ingresos económicos, para la construcción de templos y el trabajo evangelizador, mediante aportes monetarios, siempre voluntarios, por supuesto; pero que, de no hacerlo no podrás sentirte implicado con la Escuela y eso puede traerte una suerte de lucha interna de si puedes o no hacer más. También debes de estar dispuesto a viajar para asistir a sus múltiples eventos, tanto nacionales como internacionales. Si no lo haces, podrás sentir cierta frustración al no sentirte plenamente integrado en la Organización.
De hecho, si éste Sitio existe "El Colegio Invisible de la Rosacruz" es por tal motivo, de lo contrario, estaría diciéndole a todo el mundo que se hiciera miembro de la Rosacruz Aurea, en tanto que gran parte de su Doctrina es la más cercana a la Rosacruz Original.
Ese es mi criterio personal que se podrá o no compartir. El Lectorium solo es para una minoría que se implique hasta el tuétano. Me consta, ciertamente, que entre sus miembros pueden existir muchos hipócritas, lo sé, como sucede en todas las iglesias y que perturban enormemente la convivencia en la Escuela. Son gentes que astutamente, de cara al personal, cumplen con los requisitos más visibles; pero no con los que nadie puede ver. Así hay algunos que van de vegetarianos; pero en realidad, en lo íntimo de su casa, se toman sus buenos filetes. Luego contribuyen económicamente con la Causa; pero no todo lo que podrían hacer, ocultando la mayor parte de sus beneficios económicos. Esto hace que estos individuos, con el tiempo, vayan trepando en la Institución y ocupando los puestos más altos.
Una vez que se encuentran en la Cabeza de Oro se ocupan de desmantelar el Estatus Original de la Escuela y a cambiar normas fundamentales, transformando algo que podría ser tan maravilloso como el renacimiento de la Rosacruz verdadera, en una mera Secta cristiana gnóstica más que busca protagonismo creciendo de una forma incontrolable y construyendo templos de piedra en todos los sitios posibles.
Espero que haya quedado claro el por qué no estoy en el Lectorium Rosicrucianum. Allí he conocido a algún Gran Profesor mío, como Vicente el Joyero, a quien le tengo un especial cariño y quien tuvo que salir del Lectorium por culpa de esos trepas, que en todos los sitios existen y que terminan destruyendo todo el bello trabajo de los miembros fundadores.
Más clarito el agüita de manantial.
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Ante una aportación de uno de nuestros miembros en Telegram, donde indica que la Razón puede llevarnos a la sinrazón ¡Paradoja!:
Mi respuesta es, Ciertamente Amigo, comparto plenamente tu reflexión; pero en modo alguno comparto ese rechazo sistemático del espiritualismo, mal entendido, a la Razón, como si la razón estuviese estructuradamente unida al Ego o Personalidad.
Evidentemente, cuando aquí hablamos de Razón, hablamos de Razón y no de otra cosa. Esa otra cosa, cualquiera que sea ello, con el inexacto nombre de Razón, es lo que combaten algunas escuelas asimilándolo a la Personalidad. Razón es sinónimo de Verdad y como la verdad solo hay una; es decir, acerca de un asunto, dos versiones discrepantes no pueden tener la razón ambas al mismo tiempo. No sé si se me entienda; pero la Razón como la verdadera Fe son parte consustancial de la Gnósis y, por ello, la Gnósis verdadera es científica y alejada de todo tipo de dogmatismos y supersticiones. Mucho, muchísimo, la mayoría de lo que hoy se denomina como Gnósis y discurre por internet es mera superchería dogmática que poco tiene que ver con la Razón y la Ciencia; es decir, con el Conocimiento, la Gnósis y, sin embargo, sí mucho con la fantasía y la superstición.
Le pongo un ejemplo de Dogma. "Esto es así porque lo digo yo o lo dijo, en su día, fulanito o setanito"; es decir, algo que no sea fruto del verdadero Conocimiento o fruto de una experiencia interior propia, no puede ser aceptado como verdadero Conocimiento y, por lo tanto, está desprovisto de la Razón, mientras la intuición del Maestro Interno no nos demuestra lo contrario.
No estamos aquí para repetir, como papagayos, lo que anteriormente otros repitieron como loros. Una información repetida a través del tiempo no se convierte en verdad aunque sí lo pudiera parecer.
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Respecto a una pregunta que se nos hace acerca de qué opinamos del Martinismo adherido a dos de la Organizaciones Rosicrucianas más importantes:
Mi respuesta es que, en tanto que son partes inherentes por un lado de la AMORC y por otro lado de la Orden Rosacruz (Canaria, no se olvide), no me merecen confianza pues son parte del mismo chiringuito esotérico construido en cimentaciones falsas con el objetivo de sacar dinero. Respecto a la Masonería Escocista rectificada y a su Martinismo inherente, conozco a uno de su fundadores, en España, uno de sus grandes maestros, un muy buen y antiguo amigo mío, y sí podría recomendarla, aunque yo no forme parte de ello. Vean GEIMME.
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Se nos reitera, mediante Comentario con su pregunta inherente, siempre en el Atrio de Telegram, que nosotros, por sí solos, no podemos salvarnos:
Mi respuesta, estimado Amigo, es que estamos completamente de acuerdo en éste asunto y si, en algún instante, hemos dado la impresión de lo contrario, se trata de un simple error de transmisión o de recepción de la Información.
Cosidero que una segunda lectura de nuestros textos te podrán dar la respuesta adecuada. La Personalidad por sí misma no tiene capacidad para salvarse; pero sí Cristo, el Maestro y Señor nuestro, que vive en nuestro interior, agazapado, dormido y apresado, latente, en nuestro Corazón. Lo único que puede y debe de hacer la Personalidad es, cuando se encuentre madura o preparada tras las experiencias sufridas, rendirse a la evidencia de que ella no puede dirigir el proceso de Cristificación; es lo mismo que Salvación.
Al rendirse la Personalidad, la Prisión del Corazón se abre y surge el capullo de Rosa, el niño Dios nacido en el Pesebre y esa Rosa en ciernes, alimentada convenientemente por la propia Personalidad, cosa que se produce tras la rendición del Ego, crece hasta florecer majestuosa y transformarse en el gobernador de las emociones. Es entonces cuando Cristo, se dice, gobierna el Corazón, ocupa el Trono del Corazón y ya las emociones no son producto de la visceralidad del Ego sino de la influencia de Cristo.
Tras otro periodo de preparación superior, la Personalidad se ofrece en Sacrificio definitivo a Cristo y permite que Éste tome el control de la Mente y es entonces cuando se dice que Cristo ha tomado el Trono de la Cabeza.
Es solo entonces cuando el proceso de Cristificación o de Salvación se ha completado y ya no hay Personalidad alguna sino solo Cristo, en tanto que la Personalidad ha sido totalmente asimilada por Cristo; dicho de otro modo, lo importante de esa Personalidad madura y evolucionada ha sido salvada. Cuando ésto se produce, al final del proceso, se dice que el Hombre ha resucitado como Hijo de Dios; se ha producido la definitiva Transfiguración.
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Una pregunta me surge respecto a la esencia de los dogmas en tanto que ilógicos y anti racionales: ¿resucitó Cristo después de muerto? Si es mentira, "vana es nuestra fe". Si es verdad, cualquier cosa antinatural pudiera ser.
Muy buena pregunta. En las más de mil reflexiones realizadas en ningún instante he tratado el tema de la resurrección de un Hombre, llámese hijo de Dios, al tercer día de su muerte física.
En éste Lugar se desvincula la figura del Hombre Jesús, cualquiera que fuese su verdadero nombre, de la figura de Cristo, que es Dios viviendo en todos y cada uno de nosotros. En unos bien dormido y en otros bien activo.
No, no aceptamos dogmas de ningún tipo. Nos consta que existen creyentes en Jesucristo como una Entidad Personal única y que su fe se basa en esa resurrección al tercer día y en ese Dogma ponen sus esperanzas; pero lo cierto es que todo ello, por un lado, son metáforas de la Vida Espiritual y, por otra, meras invenciones de los Padres de la Iglesia de Roma.
Mi fe, nuestra Fe, (Gnósis) está puesta en Cristo; no en Cristo Jesús, ni en Jesús ni en Jesucristo, sino en Cristo que mora hasta en la más diminuta partícula de la Creación, porque Cristo es Dios encarnado en su Creación, también en nosotros.
Nuestro Colegio de la Rosacruz no es una secta religiosa cristiana, es el Cristianismo gnóstico original donde Apolonio de Tiana, Jesús, o Yesua, como en el Islam, era un gran Profeta imbuido de la Sabiduría de Cristo plena en él.
En definitiva, tampoco el Dogma de la resurrección, de forma literal es aceptado por la Cristiana Rosacruz Gnóstica, dada su absoluta irracionalidad; pero no deja de ser una válida metáfora del proceso de Salvación o Cristificación y Transfiguración.
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¿Entiendo que se está refiriendo, respecto de Jesucristo, no a un ser histórico o, ni siquiera mítico, sino a un proceso que podríamos llamar de transmutación o, mejor "cristificación". Pero si eso es así, estamos poniendo el énfasis en nuestro propio esfuerzo de evolución. Y entoces nos instalamos en una posición "luciférica" de ser arquitectos de nuestro destino?
Ciertamente, Querido Amigo, no te falta razón alguna. Digamos que Lucifer también es una invención de los padres de la Iglesia y que algunos, con mejor o peor fortuna, identifican con el Titán Prometeo que robó el fuego a los dioses para entregárselo a los hombres.
En el Apocalipsis al retornado Cristo en las nubes, se lo denomina como lucero del amanece o Lucero del Alba; es decir, Lucifer, una clara metáfora con el Planeta Venus que es el primero que puede observarse al amanecer.
No, no existe algún tinte diabólico o satánico en éste asunto y, por lo tanto, tampoco luciferico por mucha invención de hombres que sea dicho personaje; pero está claro lo que tú dices. La salvación, en principio, se encuentra en nuestras manos y depende de nuestra decisión de ponernos, como Personalidad, en manos de Cristo, nuestro Ser Interno para que sea Él, no solo quien dirija el Proceso sino que lo desarrolle hasta completarlo.
No, no es el esfuerzo de la Personalidad en su intento de salvación lo que la salva, sino su rendición, en tanto que Ego, a la evidencia de que él no puede; pero que dentro de Él mora su verdadero Ser y que no es otro que Cristo, el Hijo de Dios.
Cuando la Personalidad, tras sus duras experiencias, se entrega incondicionalmente a Cristo, Éste nace en su corazón y mientras crece se va alimentando de la esencia material de la Personalidad. Cuando Cristo ha tomado los tronos del Corazón, las emociones, y de la Cabeza, la mente, se ha completado el proceso de Cristificación que finaliza con esa resurrección al tercer día y que representa la asimilación por Cristo de los tres cuerpos del Hombre; a saber, el Cuerpo Físico, el Cuerpo Emocional y el Cuerpo Mental.
Sí, claro, existe una rendición consciente de la Personalidad; pero en modo alguno, es ésta quien lleva el proceso salvador sino Cristo; pero lo hace desde el interior. No se trata de un salvador externo y ajeno al Ser Humano.
ARALBA R+C
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