“Entre la Verdad y la Impostura”
-Una Verdad, múltiples realidades y de ellas, algunas mentirosas-
¿Quién nos manda meternos en estos jardines?: ¡Váyase usted a saber!; pero mi Señor Padre, que en verdadera gloria descansa, hace muchos años, cuando aún éramos un niño, nos decía que todo lo que decía la televisión era mentira y que, básicamente, todo nuestro entorno estaba construido, principalmente, a base de mentiras. En estos tiempos convulsos que nos ha tocado vivir, se hacen más patente y ciertas aquellas palabras de un, nada estudiado y humilde pero inteligente, ebanista llamado Antonio Ruiz.
Que tiene que existir una Verdad, es tan cierto como esa fórmula magistral, que buscan infructuosamente los físicos, denominada como “La Teoría del Todo”; pero mientras nuestros laicos e incrédulos científicos, buscan semejante panacea, nosotros nos conformamos con Dios, el Pleroma, y su Naturaleza, el Éter, que conforma su Divina Substancia; eso que, de forma incorrecta, vienen denominando, estos científicos, como el Vacío Cósmico. Un vacío que se encuentra de todo menos vacío y fuente tanto de las ideas, y del Espacio como del Tiempo, de las partículas subatómicas que terminan conformando las moléculas de las qué están compuestas todas las cosas visibles e invisibles.
Conocida la escueta y simple Verdad, cosa que acabamos de exponer, se debe de investigar la Naturaleza de las múltiples realidades, verdaderas, que la conforman y así se crean eruditas especialidades que estudian las diferentes cosas así como sus catalogadas manifestaciones. De tal modo, tenemos la Realidad que estudia la Química, aquella otra que estudia la Física y la Astrofísica y esa otra que trata de la Biología y la Astrobiología, en contraposición de la lo que hace la Geología o de aquella otra que estudia los fenómenos meteorológicos.
Luego, cada una de esas realidades desarrolla especialidades técnicas muy específicas y que conforman los diversos estudios teóricos como las ingenierías, la arquitectura y la producción de manufacturas más o menos artesanales o manuales.
Las realidades mencionadas, aunque algunos teóricos, seudo filósofos, nos cuentan que no son verdaderas porque dicen, de forma estúpida, que es el Observador el que crea la Realidad, nos parece que son realidades consistentes porque se pueden tocar, medir, analizar, observar y/o experimentar teóricamente, independientemente de que exista o no un investigador, mediante la geometría y las matemáticas, física, emocional y/o psicológicamente.
Éste conjunto de realidades pragmáticas pueden ser observados, sus efectos, como realidades individuales que pudieran parecer, en unos casos, convergentes y en otros divergentes; pero cuya naturaleza real es evidente y se encuentran a disposición de cualquiera para su estudio y observación.
Es posible, eso también sucede, que un experimentador posea una visión un tanto diferente al de otros analistas, lo que crea, aparentemente, realidades diferenciadas; pero que, en el fondo solo son una desde diferentes puntos de vista; pero bueno, vamos a aceptar que las diferentes visiones sean ciertas. Entonces podemos afirmar que la Verdad está constituida de múltiples realidades que son ciertas aunque, aparentemente, entrasen en conflicto entre sí.
Pero entonces ¿Qué sucede cuando alguien, con intereses espurios, nos cuenta algo que pareciera ser cierto; pero no lo es?, pues que estamos ante falsas realidades, verdades a medias o, simplemente, mentiras muy sofisticadas, difíciles de desmentir o demostrar por personas que no sean eruditas en determinadas especialidades. Es en eso, en lo que se basa la manipulación de las masas, en inventar entelequias difícil de demostrar; pero también de ser rebatidas, vendiéndose como verdades absolutas o, al menos, como realidades imposibles de verificar; al menos con la lógica y la razón.
En éste punto crucial de cruces de realidades verdaderas y engañosas, es donde encontramos la Fe de la Gnosis y la Credulidad que pretende el Engaño. Engaños que, en general, buscan manipular a las personas con el fin de que salgan determinadas cosas, de determinada manera, con el fin de que resulten interesantes a los fabricantes de dichos engaños.
En ese ámbito de cosas podemos incluir a las religiones de Estado, ya sean unas denominaciones u otras; fíjense que no hablamos de Religión, sino de religiones; en tanto que Religión solo hay una, constituida de Gnosis o Conocimiento Verdadero procedente de Dios, del Pleroma.
Cuando hablamos de religiones, lo hacemos acerca de las diferentes visiones de la verdadera y única Religión; algunas de las cuales pertenecen a la categoría de realidades verdaderas y otras a la de constructos falsos para, directamente, engañar a la gente crédula.
En éste último Orden de los engaños es donde encontramos las religiones sectarias que inducen, a sus acólitos, hacia el fanatismo, impidiendo que, con una Mente abierta, éstos pudieran encontrar la Verdad que tanto anhelan.
Estas religiones, fuente de fanatismo, funcionan a modo de una tupida venda espiritual que impide que cualquier idea, por cierta que fuese, penetre en la Mente del Individuo, convirtiéndolo en ciego y refractario a la Verdad, e impidiendo que pudiera encontrar su verdadero y particular camino.
Fíjense, mis amigos, que no estamos señalando a nada ni a nadie; pero sí los instamos a que, cada cual, observe su entorno e identifique si se encuentra en un entorno cerrado, hostil y restringido o en otro abierto, pacífico y libre. De sentir lo segundo, te encontrarías en el Camino correcto, si lo primero, más te valdría salir corriendo de esa madriguera de sabandijas, donde a sus miembros los tratan como a meros borregos e inagotable fuente de ingresos y de trabajo gratuito (esa es su “verdadera” Piedra Filosofal)
Paz, Amor y Libertad son las palabra claves que te pueden ayudar a determinar si estás en buena compañía, en alguna de las realidades que conducen a la Verdad, o en la de psicópatas integrados borrachos de fanatismo y arrogancia, que conforman las falsas realidades de engaños, mentiras y verdades a medias, cuyo único fin es ordeñarte como a una res y que, como efecto secundario, te alejará inexorablemente, más y más, del cualquiera de las realidades que pudieran conducirte a la Verdad.
Ten criterio y no te dejes llevar por las bonitas palabras de los gurús externos. Calibra siempre los pros y los contras determinando si, en verdad, estás agusto o incómodo en el lugar que te encuentras. Si lo primero continúa hasta que llegues a tu destino o comiences a sentir incomodidad, si lo segundo, no pierdas tu valioso tiempo y sal de ahí, porque nada bueno sacarás y, por el contrario, de tí todo tomarán hasta convertirte en un pelele incapaz de pensar o actuar por sí mismo, un títere carente de voluntad y que solo es capaz de repetir las palabras de otros sin aportar una sola coma de su propia cosecha.
Espero mis queridos amigos y amigas que mis palabras os puedan haber llegado claras, aunque un tanto encriptadas, para que os ayude a retomar el control personal de vuestras vidas. Nada que os invite a eliminar vuestra Personalidad es digno de ser considerado como Gnosis Rosacruz, nada; en tanto que, la Personalidad no solo es una herramienta necesaria en el largo y complejo proceso de la Cristificación; sino que es absolutamente imprescindible. No vendas tu primogenitura, tu personalidad, por un plato de lentejas; es decir, por el aparentemente fácil camino de las religiones enlatadas, ex profeso para atrapar a los incautos y arrebatarles su voluntad.
Sé consciente de tu entorno siempre y podrás vislumbrar lo que es la Verdad, cuales sus múltiples realidades y cuando te quieran tomar el pelo para robarte tu tiempo, tu dinero y, lo que es peor, tu dignidad como Individuo en proceso de transmutación espiritual, con esas falsas realidades que intentan venderte enlatadas con sus dogmas y doctrinas, que deberás de aceptar porque sí y ya.
Frater Aralba R+C; S.C. de la F.R.A en España, vía la A.M.L. “Rosa Mística”
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