“Vivimos en la Era del Despropósito”
-Cuando a la Élite se le voló la cabeza debido al Fanatismo-
No les está saliendo bien eso del "Reinicio del Capitalismo" (Su famosa Agenda 20/30) y la Élite ha entrado en pánico como pollo descabezado, llevándonos a un peligroso punto sin retorno.
Y los sionistas a lo suyo, realizando sacrificios de novillas Angus, vacas rojas, procedentes de Texas, para que se construya el tercer Templo y venga, de una vez, el Mesías a poner orden y darnos, a todos, aquello que nos merecemos.
Todo un despropósito de pura superstición en pleno Siglo XXI.
Llevan ya, estos sionistas Jhazaros, de pelo rubio y ojos azules, unos cuantos siglos haciendo la magia más negra de todas con el fin de que se cumpla la supuesta profecía de la llegada de su Mesías y los convierta, a los judíos conversos de los Balcanes, en los gobernadores absolutos del Planeta.
Con la caída del Muro de Berlín todo parecía mucho más sencillo. El Poder de la Élite Financiera, anglo sionista, encabezado por las antiguas familias de banqueros y las casas reales británica y holandesa, parecía ser la dueña de la mayor parte del Planeta sin que hubiese una Fuerza, contraria, que pudiese evitarlo.
Todos los países del Mundo se encuentran endeudados, hasta las trancas, de un modo u otro, con el Sistema Bancario Sionista, cuyos referentes son la City de Londres y Wall Street, con la Reserva Federal como su férrea coraza.
El problema está en que la deuda es tan absolutamente enorme que ya no puede ser pagada y lo único que le queda a los Estados, es exprimir con cada vez más y mayores impuestos a sus ciudadanos; pero ni aún así, se puede pagar la Deuda en unas cuantas generaciones.
Con lo cual, tenemos que los gobiernos de los diversos países tienen que seguir pidiendo préstamos; pero a los prestamistas también se les agotan las reservas y la única solución que tienen es imprimir dólares sin respaldo de bienes reales; con lo cual, la Humanidad se encuentra sumida en una entelequia sin salida posible; pero que a nadie se le ocurra poner en duda el valor de la moneda estadounidense; en tanto que aún habiendo perdido cualquier respaldo, ya sea el oro o el petróleo, tiene el poderío militar y la inteligencia del autodenominado como el Sheriff del Mundo; pero las armas también se agotan y se vuelven obsoletas.
Así las cosas, el entramado liberal capitalista solo posee una salida, la globalización; es decir, adquirir nuevas fuentes de riqueza con las que poder respaldar lo que ahora ya no tiene.
El problema es que no les ha salido el plan como hubiesen deseado, en tanto que países importantes y poderosos no están por la la labor de ceder su Soberanía Nacional a la grandes corporaciones y el Mundo posee sus límites en recursos; es decir, aún no hemos podido salir de la Tierra, colonizar otros planetas ni comenzar una hipotética minería en el cinturón de asteroides.
Así, resulta que cada vez son más los países con recursos naturales que se han dado cuenta que ceder su soberanía al Mundo Anglosionista, cuya insignia es la Estafa y la piratería, no es una buena idea y vienen haciendo una piña con los grandes países que no están por la labor de vender su Soberanía por un plato de lentejas.
Por todo ello, resulta que el pánico ha llegado para quedarse en las personalidades que se encuentran detrás de las Corporaciones, pues si no se encuentran nuevos recursos que esquilmar para seguir chantajeando a los países, están completamente acabados y viviendo de una carrera de ilusiones.
Estos personajes, creyéndose los amos del Mundo, que gobernaban, según sus intereses, mediante la intriga, la manipulación y otras muchas malas artes, no contaron con la oposición que se les planteó y ahora solo les queda una huida hacia adelante; pero una huída que no conduce a ningún lado.
Ésta circunstancia ha supuesto que el pánico se haua enquistado y cuando hay pánico, la racionalidad desaparece y, bueno, en esas nos encontramos.
Pero no os preocupéis, a pesar de la evidencia, seguirán repitiendo, de forma cansina, que todo son teorías de la Conspiración; pero, la diferencia es que no son teorías sino la terrible realidad que nos ha tocado vivir.
Ellos a lo suyo, esperando la llegada de un Mesías que, según algunos, ya llegó y no lo supieron ver; pero intrigando junto con muchos fanáticos religiosos, con el fin de hacer realidad aquello que fuera planeado por unos pocos listos que querían vivir del cuento a costa de una inmensa mayoría considerada, por ellos, como tontos de remate.
Ellos poseen las armas del dinero y el Poder militar; pero nosotros poseemos la única arma necesaria para poder vencer, la Verdad. Lo único que debemos de hacer es transmitirla para que la gente abra los ojos para que pueda ver lo que, en realidad, sucede a su alrededor y, bueno, en eso andamos.
Aralba
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