09 febrero, 2024

La arrogancia de Excomulgar

 “La arrogancia de Excomulgar”


-Una práctica basada en el Miedo-

No solo la Iglesia Católica excomulga, también otro tipo de iglesias y fraternidades heréticas; pero nos resulta una práctica fuera de lugar, en tanto que bastaría con una mera expulsión cuando se incumplen alguna serie de normas o landmarks básicos e irrenunciables por la mayoría de los miembros de un Organismo.


El hecho de Excomulgar es arrogarse el poder, supuestamente, asignado al Papa Católico Romano; en tanto que, según el Mito, sería el Representante de Dios en la Tierra, con la capacidad de decidir y ejecutar sin que sus acciones pudieran ponerse en entredicho.


Cada cual, en su casa, que haga lo que le venga en gana; pero nosotros tenemos el deber de denunciar que la Excomunión, verdadera, solo puede realizarla Cristo, el Maestro Interno; y supone la imposibilidad de la Personalidad de continuar con su Proceso Cristificador y, esto, solo se dá cuando la Personalidad decide quitar la Vida de su propio Cuerpo, lo que supone su propio exterminio, con la lógica y natural excomunión por haber pecado contra el Espíritu Santo.


Una Iglesia Externa, llámese como se quiera denominar, no tiene potestad para excomulgar, salvo, simbólicamente y debería de utilizarse, mejor, la Palabra Expulsión de la Entidad, Organización Iglesia Tal; en tanto que solo se trata de una discrepancia de menor o mayor calado; pero que molesta a una determinada Jerarquía eclesiástica, lo que podría considerarse como herejía.


Pero quiero recordar a todos los, nombrados, obispos, arzobispos y otra parafernalia, que ningún Hombre puede limitar el Libre Albedrío de otro Hombre mediante dogmas y doctrinas monolíticas.


Estaríamos, de hacerlo, en el mismo error en el que cae la Iglesia Católica, martillo de herejes; es decir, también, de gnósticos o seguidores del Cristo Interior.


Así, entendemos que ninguna Organización Rosicruciana o Colateral suya, tienen la Capacidad de Excomulgar a nadie, salvo, individualmente, cada uno a sí mismo y eso solo quitándose la vida, en tanto que, como ya comentamos en otro lugar, el hecho de la muerte es irreversible para la Personalidad, lo que hace imposible el que pudiera arrepentirse de sus acciones y automáticamente, Cristo, su Maestro Interior la excomulgaría por secula seculorum para poder regresar al proceso de Cristificación en otra Vida.


Resumiendo, la Excomunión es un Hecho Individual y propio del Espíritu Humano, que lanza a la Papelera de reciclaje a su Personalidad, en caso de haber cometido la Blasfemia contra el Espíritu Santo.


El simbolismo de Excomulgar Alguien a otro Alguien, ya esté vivo o haya fallecido, es una muestra de extrema ingenuidad e Ignorancia pues ninguna Alma, ni grupo de almas posee la potestad de decidir sobre una sola Alma, ya sea que su Personalidad vaya por su Cuenta o pertenezca a algún Grupo concreto denominado como Iglesia o Fraternidad. 


Ingenua Arrogancia es el creerse con capacidad de Excomulgar a un individuo, dado que la Comunión del Individuo con Cristo es inalienable y pertenece al Espíritu que habita en su Alma-Personalidad.


Así pues, aquel que dice excomulgar a otro lo único que demuestra es su Ignorancia de lo que es la Iglesia, así como lo que es el Cuerpo de Cristo; en tanto que la Iglesia es el conjunto de Templos, almas-personalidad, en los que habita Cristo y, ésta Iglesia es Invisible, independientemente de que los hombres construyamos, constantemente, templos de Piedra y a los que denominamos, arrogantemente, como Iglesia.


La Iglesia de Cristo no es algo que pueda tener una Denominación Determinada, en tanto que pertenece al Pleroma y su único Vicario es Cristo el Hijo del Pleroma, de Dios, y que habita despierto o dormido en toda cosa o no cosa existente en nuestro Multiverso.


Vanidad de vanidades es la arrogancia de Excomulgar de la Iglesia de Cristo a un individuo determinado, y da igual los pecados que haya podido coneter, salvo, como hemos indicado, el Pecado imperdonable contra el Espíritu Santo y esa Excomunión solo es potestad del Espíritu que habita el Cuerpo Alma excomulgada de la unión con Cristo; y se trata de una excomunión automática que se produce inmediatamente después de que el Alma-Personalidad índuzca a su Cuerpo a morir.


Frater Aralba R+C


No hay comentarios:

Publicar un comentario